Al final de los tiempos los hombres pedirán consejo a los más necios de sus conciudadanos. Ese día ya ha llegado.
Mientras las manos transgresoras de los escribas cambiaban, tachaban, omitían, añadían… todo lo que les parecía bien para que los textos bíblicos cuadrasen con la ideología sacerdotal del momento sin que nadie se opusiera a tal fechoría y la espada cristiana mantenía a raya a cualquier disidente o individuo que se atreviese a cuestionar sus… Leer más Al final de los tiempos los hombres pedirán consejo a los más necios de sus conciudadanos. Ese día ya ha llegado.