‘La dictadura planetaria’ está librando una ‘guerra mundial’ en la que los ‘enemigos somos nosotros’

Redacción de World Tribune

El arzobispo católico romano Carlo Maria Vigano, abiertamente antiglobalista, ha pedido un «manifiesto» para luchar contra el golpe de estado lanzado por las élites globalistas que están impulsando implacablemente un «Nuevo Orden Mundial, en el que una República Universal esclaviza a todos y una Religión Materialista anula la Fe en Cristo”.

Vigano, quien desempeñó el cargo de Nuncio Apostólico del Vaticano en los Estados Unidos desde octubre de 2011 hasta abril de 2016, recurrió a Twitter para hacer un llamamiento a las personas de todo el mundo «que no están dispuestas a cancelar su propia identidad, su propia individualidad, su propia fe religiosa» para forjar una alianza para luchar contra los globalistas comprometidos en hacer realidad el Gran Reinicio del Foro Económico Mundial.

“Este golpe de Estado mundial priva a los ciudadanos de cualquier posibilidad de defensa, ya que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial son cómplices de la violación de la ley, la justicia y el fin para el que existen”, escribió Vigano.

“Es el plan del Nuevo Orden Mundial, en el que una República Universal esclaviza a todos y una Religión Materialista anula la Fe en Cristo”, continuó.

“Si el ataque es global, la defensa también debe ser global”, agregó.

Vigano dijo que la lucha debe emprenderse sin demora porque “si no comprendemos la amenaza que se cierne sobre todos nosotros, si no reaccionamos organizándonos en una resistencia firme y valiente, este régimen infernal que se está instalando en todas partes no podrá ser capaz de ser detenido.”

SONDAS: Es esta representación chamánica e idólatra la causa de todos los males que acontecen a la humanidad, pues se ha invertido la verdad, y ahora ese dios único ha formado toda una familia –algo que solo encontramos en las mitologías. Es cierto que hay un proyecto de dominación planetaria, de robotización del ser humano sobre una base materialista. Mas esa rebeldía con la que ciertas elites intentan substituir a Dios y erigirse ellas misma señores del Universo no podrá ser reducida ni neutralizada con una falsa transmisión.

Haberle adosado a Dios un hijo es algo abominable y, al mismo tiempo, contrario a toda lógica, pues va en contra del concepto mismo de Dios. La divinidad no se puede dividir, no puede haber dos voluntades, dos proyectos de creación. Y si solo hay una voluntad y un proyecto, ¿cuál es la utilidad de que haya dos o tres?

Esta trágica incoherencia en la que Pablo de Tarso metió a los cristianos, es la que ha creado el tremendo malestar en el que vive la comunidad cristiana. Las iglesias están vacías y el caos doctrinal asola a la propia Iglesia Católica. El edificio trinitario se derrumba, colapsa, pues la falsedad nunca podrá prevalecer y, al final, la luz de Allah el Altísimo disipará las tinieblas.

¡Gente del Kitab (judíos y cristianos)! No estéis tan erróneamente apegados a vuestro din y no digáis de Allah, sino la verdad. El Masih (Mesías), hijo de Mariam, no fue, sino uno de los Mensajeros de Allah, una orden Suya de creación depositada en Mariam y un Ruh proveniente de Él. Creed, pues, en Allah y en Sus Mensajeros y no digáis tres. Es mejor que abandonéis ese discurso. Allah es el Único Ilah (Dios). En Su estado de perfección más allá de toda contingencia no cabe que tenga un hijo. Suyo es cuanto hay en los Cielos y en la Tierra. Allah basta como protector. (Corán, sura 4, aleya 171)

Dicen: “Allah tiene un hijo.” ¡Lejos está en Su perfección de toda contingencia! Él es en Sí Mismo Suficiente. Suyo es cuanto hay en los Cielos y en la Tierra. ¿Acaso tenéis autoridad para decir algo así? ¿Vais a decir de Allah aquello de lo que no tenéis conocimiento alguno? (Corán, sura 10, aleya 68)

Dicen: “El Rahman ha tomado una entidad como Su hijo.” No puede haber mayor blasfemia que ésta que habéis traído. A punto están por ello los Cielos de rasgarse, la Tierra de hendirse y las montañas de ser demolidas y arrastradas 91 por haberle atribuido un hijo al Rahman. No es conforme a Su naturaleza tener ningún hijo. Nadie de cuantos están en los Cielos y en la Tierra viene al Rahman, sino como siervo. Los ha contado y computado uno a uno. Acudirán a Él solos el Día del Resurgimiento. (Corán, sura 19, aleyas 88-95)