España e Irlanda piden a Bruselas revisar si Israel cumple su acuerdo de asociación con la Unión Europea

Redacción de Onda Cero

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha remitido una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que le pide que se revise de manera urgente si Israel está cumpliendo con su acuerdo de asociación con la Unión Europea, en especial en lo referido al respeto de los derechos humanos, y que si constata que no es así proponga las medidas adecuadas.

En la carta, que está firmada también por el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, ambos apuntan que esta petición se hace en el contexto del riesgo de la catástrofe humanitaria aún mayor que supone la amenaza inminente de operaciones militares israelíes en Ráfah y teniendo en cuenta lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en Gaza desde octubre de 2023, incluida la preocupación generalizada por las posibles infracciones del Derecho Internacional Humanitario.

Si la Comisión estimara que se está incumpliendo el acuerdo y hace alguna propuesta, ésta podría verse en la cumbre de líderes europeos prevista en Bruselas para los próximos 21 y 22 de marzo, según han indicado fuentes del Gobierno.

Ambos presidentes piden además no perder de vista la imperiosa necesidad de una perspectiva política para poner fin al conflicto y abogan por la aplicación de la solución de los dos Estados como única manera de garantizar que «este ciclo de violencia no se repita».

SONDAS: En el siglo XIX se difundió una leyenda, en forma de alegoría, que narra el fabuloso encuentro que tuvo lugar entre la Verdad y la Mentira. El relato ha quedado inmortalizado en el cuadro de Jean-Léon Gérôme titulado “La verdad desnuda”. La leyenda asegura que la Mentira y la Verdad se encontraron en un nefasto día. La Mentira le dijo a la Verdad: “¡Es un día muy hermoso!” La Verdad miró a su alrededor con duda, levantó los ojos al cielo y descubrió que ese día era verdaderamente maravilloso. Entonces decidió pasar el día divirtiéndose con mentiras.

Luego regresó y de nuevo le habló la Mentira: “El agua del pozo está muy fresquita, así que bañémonos en ella”. La Verdad volvió a dudar y decidió tocar el agua ella misma. La encontró realmente fresca.

Así que ambas se quitaron la ropa y bajaron a bañarse al pozo. De repente, la Mentira salió del agua, se vistió a toda prisa con la ropa de la Verdad y huyó. Entonces la Verdad salió del pozo, desnuda y enojada, y se echó a correr tras la Mentira. Cuando la gente la vio desnuda, se enfadaron con ella y le dieron la espalda.

Entonces la Verdad volvió al pozo, se escondió en él y nunca más salió, debido a la vergüenza que sentía.

Desde entonces, la Mentira circula por todo el mundo disfrazada de verdad y la gente la ha aceptado, al mismo tiempo que se niega a ver la Verdad desnuda.

Y es muy posible que de ese maléfico encuentro se produjera una inversión total de valores, quedando la Verdad vestida de falsedad y ésta de verdad. Y cuando en alguna que otra ocasión se intenta apoyar y defender a la Verdad, nos encontramos envueltos en una perturbadora contradicción, ya que no se trata de la Verdad, sino de un disfraz de la falsedad.

Vemos este hecho en la posición que ha tomado España e Irlanda al mandar esa carta a Bruselas. Se condena a Israel al mismo tiempo que se condena a Hamás. Se trata, pues, de un escenario bélico en el que ambas partes son malas –una lucha del mal contra el mal. Ello hace que no se pueda tomar partido por ninguno de los dos bandos, lo que imposibilita a su vez, que se pueda criticar a uno en favor del otro.

El resultado final, como era de prever, es la parálisis total. Se pospone una posible solución para dentro de un mes y medio, cuando probablemente ya no quede nadie vivo en Gaza.

Habría, pues, que desenmascarar a esa verdad que en realidad es falsa, como es falso que el problema comenzara el 7 de octubre de 2023. Más cercana a la verdadera verdad sería situar el origen del conflicto en 1948 –año de la invasión judía de Palestina, pero ¿cómo entonces decir que es verdad que Hamás sea una organización terrorista? ¿Cómo afirmar la falsedad de que los invasores están en la posición correcta y los invadidos, si luchan por su liberación, son terroristas? Más aún, cómo dos terroristas pueden pedir a una terrorista que resuelva el tema del terrorismo, por si uno de sus socios hubiera incurrido en un acto terrorista.

En verdad, que aquél fue un maléfico encuentro.