Es en este mundo de hoy, en continua transformación, donde se están materializando los símbolos con los que el hombre trataba de representar realidades inmateriales, conceptos, sistemas… todo ello imposible de comprender más allá de su simbología. Tomando este hecho en consideración, no parece anómalo el que se hayan desarrollado en el siglo XX el cine y la informática –dos fenómenos que transportan en su estructura funcional los elementos existenciales ordenados en modo acontecimientos y en modo cognición humana.
Durante su actualización, desde un torpe inicio hasta la más alarmante sofisticación, los fabricantes se han visto obligados a introducir en los ordenadores los dispositivos que conforman el intelecto. Y valiéndonos de este paralelismo, podremos superponer a modo de plantilla los elementos del ordenador sobre la cognición del programa “hombre”, insan.
Uno de estos elementos es la memoria ROM (Read-Only Memory) –Memoria de Solo Lectura, que encontramos en todos los ordenadores montados sobre el sistema MS-DOS. Y en contraposición a él, tenemos otro elemento de vital importancia –la memoria RAM (Random Access Memory) –Memoria de Acceso Aleatorio. Tenemos, pues, dos elementos separados, casi antagónicos, capaces de actuar –paradójicamente– en estrecha interacción u ocupar ámbitos alejados e irreconciliables; y ello dependiendo del nivel de comprensión del usuario.
Los Rum (ROM) han sido vencidos en la planicie (en la parte más baja de la tierra), pero después de haber sido derrotados, años después, vencerán. Es Allah Quien decide todos los asuntos en todos los tiempos. Ese día se alegrarán los creyentes. (Corán, sura 30, ar-Rum, aleyas 2-4)
En este universo, en su parte más baja, en su planicie, como en un hoyo, se encuentra la vida de este mundo… grafismo, radiografías, scanner, ecos y manifestaciones.
Si partimos de la memoria fija, inalterable, que no se puede modificar, construiremos, inevitablemente, un programa mental fijo, como una sola realidad y en el que no habrá ninguna posibilidad de introducir nuevos datos o desarrollar el sistema operativo diseñado para esta dimensión, excepto saliendo a otro sistema operativo. Y se alega que el propósito es recordar, tener un almacén de recuerdos, de memoria, que nos permita el desarrollo, el avance. Mas ¿qué sentido podemos otorgar a esta memoria, a estos recuerdos? ¿A qué desarrollo nos puede llevar cuando los recuerdos se repiten; los acontecimientos, la historia?
El Corán, en cuanto que texto, que imagen gráfica, se mantiene inalterable en la memoria ROM. Mas en lo que respecta a sus significados, se despliega por doquier interactuando con todos los elementos de la Creación desde la memoria RAM.
Así pues, (cuando hayas cumplido con las obligaciones propias de esta vida, dedícate exclusivamente a lo que es de Ajirah)–انصب ansab, y a tu Señor anhela. (Corán, sura 94, aleyas 7-8)
Y hasta el día de hoy la mayoría de los que leen el Corán piensan que la palabra –انصب ansab– significa ponerse de pie para orar. ¿Qué ha podido hacerles adoptar este significado? El hecho de que estén atrapados en la memoria del pasado y ello les impide darse cuenta de la dinámica que circula a su alrededor; les impide darse cuenta de que se dirigen hacia un final inevitable –todo programa funcional en el pasado no podrá mantenerse activo en el presente, ya que hoy funcionan programas muy superiores que han ido recogiendo y purificando todas las actualizaciones anteriores.
Así pues: “…dedícate exclusivamente a lo que es de Ajirah, y a tu Señor anhela.” Es decir, asciende hacia tu Señor. Instala tu nuevo programa o actualiza tu software para poder ascender. Nunca es recomendable valerse de un programa obsoleto cuando hay nuevos programas con herramientas mucho más potentes. La ascensión hacia lo absoluto requiere una continua purificación de los programas que utilizamos para tal fin. De lo contrario permaneceremos entre la gente que sigue las costumbres y no la consciencia.
Cuando queremos comprender la estación de Ibrahim, hasta dónde le fue mostrado el proceso de creación de los Cielos y de la Tierra, cómo entendió el mecanismo que saca lo vivo de lo muerto, entonces se nos dice que vayamos a los exegetas, a los mufasirun, los que interpretaron estas y otras aleyas hace 600 o 1,000 años. ¿Quiere ello decir que el Corán ha dejado de hablarnos, de revelarnos sus significados, de elevarnos? Ibrahim, este Corán en lengua árabe, los profetas… han sido disecados, congelados en la memoria ROM –nada entra ni nada sale. ¿Acaso no ha habido actualizaciones que nos hagan comprender que la voz, el sonido, es una forma de vibración? Mas la vibración ya es un agente transformador, capaz de modificar la propia estructura del ADN.
Estas actualizaciones trabajan en la memoria RAM, la memoria de la interacción, de la adecuación de las terminologías para los nuevos significados. Los mufasirun entendieron el Corán dentro de su tiempo, dentro de su memoria RAM –una memoria que no se cierra, que no se congela. Mas la mayoría de los que siguen sus interpretaciones lo hacen desde la memoria ROM. Solo hay una imagen, una explicación, siempre la misma. Y después el punto final, el punto que nos devuelva a la imagen del principio. Por qué no acabar con puntos suspensivos. Ibrahim es esto, y esto, y esto… luz, más luz, hacia el absoluto. Por qué cercenar nuestras más profundas aspiraciones, nuestros más íntimos logros interpretativos.
La memoria ROM es una pila de datos, mientras que la memoria RAM es un rizoma, una red, interconexiones… TAWHID.
Mas la mayoría –esa mayoría que ilusoriamente cree que elige gobiernos– no acepta que se tomen en cuenta las actualizaciones.
Si el pueblo de Musa (Moisés) hubiera aceptado la actualización de su programa, habrían seguido la conciencia de Isa (Jesús), su nivel de comprensión, su terminología. Y si el pueblo de Isa (Jesús) hubiera aceptado la actualización de su programa, habrían seguido la consciencia de Muhammad, su nivel de comprensión, su terminología. Sin embargo, la mayoría, esa mayoría, prefiere seguir el viaje existencial empujada, cómodamente, por la corriente del gregarismo. No quieren remontarla hasta el origen.
Mas los que teman a su Señor tendrán estancias construidas sobre estancias, por debajo de las cuales fluirán ríos. Promesa de Allah, y Allah no incumple Sus promesas. (Corán, sura 39, aleya 20)

Espacios cuánticos bajo los cuales fluyen corrientes de frio. Otra actualización. Gigante. Cada vez más cerca.
Si el mar fuera tinta con la que escribir las palabras de tu Señor, se agotaría antes de que se agotaran Sus palabras, incluso si volviéramos a llenarlo de tinta. (Corán, sura 18, aleya 109)
