El nacimiento de Dios o un sorbito de champagne

De acuerdo que los tiempos no están como para arrojar hiel a la sopa, pero eso no quiere decir que no debamos echarle un poco de valor al asunto y decidir, como primera medida, si celebramos el nacimiento de Dios o, simplemente, se trata de una ocasión para beber champagne y cenar a lo grande, amén de regalos y otros embelesamientos.

No podemos seguir cenando y bebiendo mientras descansa un muñeco de porcelana sobre una artesa con paja. De vez en cuando lo miramos sin saber qué pensar –es el niño; qué humilde; pobrecito, el frío que debió pasar. ¡Qué tontería! Pero si era Dios. Sí, pero encarnado en un cuerpo de hombre. ¡Pero qué estáis diciendo! Si solo son historias para niños; venga vamos a brindar por Jesús y porque Dios nos mande muchas bendiciones. ¡Vaya, ahora eres tú el que desvaría!

No podemos seguir así. Tendremos que decidir cuáles son nuestras creencias. Tendremos que dejar sin descorchar las botellas de champagne. La ocasión no las necesita, pues es la reflexión lo que deberíamos abrir, desatar, confrontar con un puñado de tradiciones que nos han obligado a luchar contra medio mundo.

A todos cuantos se han burlado de nuestra incoherencia metafísica los hemos pasado a cuchillo –a los unitarios cristianos, a los musulmanes, a los judíos… en Oriente Medio, en América… Hemos matado, asesinado… y ahora brindamos con una copa de champagne.

¿Acaso no deberíamos repasar la historia antes de descorchar otra botella? ¿No sería más productivo releer el Nuevo Testamento e indagar si en alguna parte de él hay base para una trinidad divina? ¿Dónde meteríamos la cabeza si nuestra religión y la de nuestros padres no fuese, sino una blasfemia tras otra, una aberración tras otra? No descorchemos más botellas ni pongamos servilletas rojas para darle un toque navideño a la cena de hoy.

¡Qué nos pasa! ¡En qué locura nos hemos metido! Por qué seguimos, culturalmente, defendiendo un sistema religioso que va en contra de sus propios principios. Cómo podría Dios tener hijos, familia, asociados… Y cómo después de asociarle todo tipo de entidades seguimos llamándonos monoteístas. ¡Cómo!

¿De verdad creemos que Francisco es el representante de Dios en la Tierra? ¿Que es infalible? Si hemos hecho de todas estas anomalías, de todas estas alteraciones, nuestra normalidad, no cabe esperar de nuestras capacidades cognitivas, de nuestra razón y de nuestra lógica, sino la aprobación de la homosexualidad y ver con buenos ojos cómo nuestros hijos se cambian el género y el sexo.

Mas ahora estamos confinados y el miedo se ha vuelto a apoderar de nuestro ánimo, pues el confinamiento nos está mostrando la falta de sentido en nuestras vidas, su absurdo.

No podemos seguir realizando acciones que no comprendemos; no podemos seguir adornando árboles sin entender su relación con la Navidad; no podemos seguir colocando calcetines junto a la chimenea porque es Navidad; no podemos hacer de los trineos y de los gnomos (aunque los llamemos Santa Claus o Papa Noel) símbolos navideños. La propia Navidad es un altercado contra la Unicidad de Dios, pues Dios no nace ni se encarna. Su sistema es la profecía, no el sacrificio. Su sistema son los libros, no el chamanismo.

Pedimos a Dios que esta sea nuestra última Navidad. Pedimos a Dios que nos libere de la esclavitud de la ignorancia. Pedimos a Dios que ponga en nuestro corazón Su Unicidad como única creencia.

(64) Di a la Gente del Libro (Kitab) que se avengan a una misma creencia –la de adorar únicamente a Allah, sin dar poder a nadie más, y sin tomarse unos a otros por señores en vez de a Allah. Mas si lo rechazan, decidles que sean testigos de que vosotros sí que os habéis sometido.

Qur-an 3 – ali Imran

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s