Happy Humble Hermit
Adaptado al español para Sondas por Uzman García.
Antes de pasar a exponer “la lista” quiero decir que no incluyo la hipergamia porque es una evolución natural del carácter femenino mientras que lo que figura en la lista puede ser fácilmente controlado y corregido por medio de la razón y la lógica, dos cosas que ellas necesitan desesperadamente aunque no se den cuenta.
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Negación del muro
El muro es el enemigo invencible que cada mujer EFMA (Empoderada, Feminista, Moderna y Atea) tiene que afrontar a lo largo de su vida, aunque la mayoría de ellas piensen que es algo que no les afecta. El muro no toma prisioneros, el muro no muestra compasión, el muro es el imperecedero poder que controla el valor de mercado de la sexualidad femenina. La totalidad del poder de la mujer EFMA reside en su apariencia, de modo que uno lógicamente podría pensar que ellas deberían de prepararse para su eventual destronamiento; pero en lugar de eso se dedican al disfrute carruselero de ir saltando de hombre en hombre y a envenenar sus cuerpos en un fútil intento de desafiar al muro con el que se estamparán más pronto que tarde.

Sin embargo el valor del varón está más allá de su mera apariencia y no tiene que afrontar el muro hasta décadas después que sus contrapartes femeninas. Eso es por lo que se ve a hombres mayores con mujeres más jóvenes, porque ellos son capaces de ofrecer una utilidad monetaria. Son cosas que el varón puede controlar al haber sido cuidadoso con su dinero de modo que así está protegido, mientras que ellas no se cuidan y tratan de retrasar un poco más el impacto contra el muro, pero no hay nada que finalmente puedan hacer para preservar su única fuente de valor y poder (su belleza y atractivo sexual). La mujer que no incurre en la negación del muro trata de buscar a un hombre antes de que le llegue el ajuste de cuentas, pero la mayoría piensa que puede seguir disfrutando de una vida feliz hasta el fin de sus días. Quizás nieguen el muro como un mecanismo de defensa; si todo tu valor como persona radica en algo cuya preservación no puedes controlar (como la belleza y el atractivo sexual), entonces tratas de negar el muro para proteger tu ego y autoestima. Pero creo que eso es concederles demasiado crédito. Seamos honestos, en general a la mujer EFMA no le importa nada más allá de a qué club acudir el próximo fin de semana.
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Racionalización
La mujer EFMA siempre será capaz de racionalizar su situación sin tener en cuenta su propia responsabilidad. Ella nunca es la mala en ninguna de sus historias, no hace nada equivocado y los demás siempre son los culpables de lo que le pase. Las cosas malas que le ocurren parecen haber llegado a ella por casualidad y nunca como consecuencia de sus propias decisiones. Pregunta a una chica acerca de sus ex-novios y comprueba si tiene algo bueno que decir acerca de ellos.
Para evitar así tener que afrontar su cruel naturaleza ellas se hacen pasar por buenas personas, sin importar las evidencias que indiquen lo contrario. Apelar a la lógica resulta inútil porque en su astucia son siempre capaces de girar cualquier argumento en contra tuya.
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Arrogancia
Resulta hilarante escuchar a esta clase de mujeres decir que no necesitan a ningún hombre en sus vidas. Uno de los organismos más frágiles que se mueve sobre la tierra clamando que ellas no necesitan la ayuda del “macho depredador alfa“, resulta ciertamente estúpido, pero es algo que en occidente se da por hecho y es ya un dogma.
El dimorfismo sexual afecta a los humanos de forma diferente que a otras especies. Considera las capacidades de los monos macho y hembra, u otra especie, y compáralo a las capacidades de los hombres y las mujeres. Las mujeres son completamente inútiles en cualquier escenario de supervivencia, pero las hembras de otras especies aunque no son tan fuertes como los machos, sí son de utilidad a la supervivencia del grupo.
Esta arrogancia va más allá de su creencia en que podrían llegar a conquistar el mundo si se les dieran oportunidades. Es algo que impregna su manera de pensar; en la creencia de que son por sí mismas capaces de todo al no ser como el resto de mujeres sumisas que actúan conforme a lo que el “heteropatriarcado opresor” espera de ellas.
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Deshumanización
Para ellas no somos más que meros proveedores a su servicio hasta que ya no tenemos nada más que ofrecer que les interese. La ley de Briffault sostiene que: «la hembra, no el macho, determina todas las condiciones de la familia animal. Si la hembra no puede obtener ningún beneficio de la asociación con el macho, tal asociación no tiene lugar».
Las mujeres EFMA son mucho más analíticas e interesadas a la hora de establecer sus relaciones que los hombres. A los hombres les ciega la falsa idea del romanticismo y del amor, mientras que estas mujeres calculan tu media estadística para compararla con su base de datos de otros posibles candidatos: tu aspecto, tus ingresos, tu potencial de crecimiento en el futuro, tus habilidades sociales, tu ropa, tu sex-appeal, tu capacidad de seducir a otras mujeres, etc, todo eso es puesto en la balanza para determinar qué asociación establecen. Compara esto con el hombre que en general simplemente quiere tener una buena relación humana y una satisfactoria vida sexual en pareja. El hombre pasa por alto muchos defectos, ella solo ve defectos.
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Manipulación emocional
Debido a que la mujer EFMA forma parte del sexo débil tiene que usar otras herramientas para sobrevivir; su poder reside en la capacidad para manipular las emociones, lo cual resulta sumamente efectivo con los hombres. Es raro encontrar a un hombre hábil manipulando emociones, en cuyo caso es rechazado por los otros hombres de su entorno social y aislado por poner en práctica esos juegos psicológicos, pero en estas mujeres esas tácticas son habituales. No solo usan sus propias emociones para controlarte, sino que usarán las emociones que tú hayas expresado como un arma en tu contra en el futuro. Cada inseguridad o confesión que le hayas hecho en un momento dado de debilidad es almacenada y luego escupida a tu cara en el momento que más convenga a sus intereses.
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Saltar de rama en rama
Esto es cuando una mujer EFMA salta inmediatamente a otro hombre justo al terminar con su anterior pareja. Como hacen los monos, ella no suelta a una rama hasta que no tiene bien agarrada a la otra. Se trata de una cuestión de seguridad y, así, hasta que no sujeta a la próxima no suelta la anterior. El proceso de duelo en los hombres es más prolongado porque son capaces de conectar a un nivel más profundo. Esta clase de mujeres suelen echarle ya el gancho a otro candidato mientras su relación actual está expirando. Ellas manejan una base de datos de posibles nuevos candidatos en caso de naufragio.
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Disonancia cognitiva
Las mujeres EFMA son fuertes e independientes, pero requieren a un hombre a su lado para esclavizarlo y que las bombillas de la casa sigan alumbrando.
La mujer en cualquier sociedad es objeto de protección y cuidado debido a su instinto y cualidad maternal, pero a estas mujeres EFMA, que tan creyentes son de la libertad, la igualdad y la fraternidad, no les importa asesinar a sus propios hijos (y a los de las demás) aún no nacidos en su vientre (cerca de 1 billón de abortos en todo el mundo desde 1980).
Las mujeres empoderadas, feministas, modernas y ateas (EFMA) dicen necesitar a un hombre como un pez a una bicicleta, pero sin embargo no hacen más que criticar y ridiculizar a MGTOW (hombres que prescinden de las mujeres).

Es imposible razonar con gente con este nivel de disonancia cognitiva, y sin embargo la cultura dominante en occidente impulsa a la mujer a abrazar esta defectuosa forma de pensar. Las cosas solo irán a peor, porque en el mundo de la mujer EFMA todo está bien y ellas se sienten con el poder para seguir actuando así.
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Sin guía moral
El mayor error que los hombres cometen al relacionarse con esta clase de mujeres es proyectar los valores propios masculinos sobre ellas. Nosotros fuimos educados (antes de la imposición del marxismo cultural) para comportarnos conforme al honor y al respeto, pues creemos que es importante hacerlo así, esperando recibir lo mismo, ya que vemos las negativas consecuencias en caso contrario. Pero estas mujeres no perciben un castigo como consecuencia de su mal proceder, así que no se atienen a una guía moral clara. Las denuncias falsas hechas en todo tipo de situaciones en contra de hombres decentes y honestos son habituales hoy en día, pues en el malsano ambiente cultural de occidente la victimización de la mujer y la demonización del hombre es lo que predomina, al amparo de unas leyes estatales que así lo propician. A este tipo de mujeres lo único que les preocupa es ser etiquetadas de “guarras”, pues su única fuente de valor radica en su utilidad sexual de cara a poder atraer a los hombres con vistas a una relación duradera y estable en el futuro, una vez pasada la etapa de juventud de díscola carruselera. Todo lo demás, como el ser tachadas de deshonestas, odiosas, inmorales… no les importa, y los hombres a menudo pasan por alto esas actitudes al centrarse solo en una cara bonita y un buen cuerpo. Una vez que eres consciente de la forma de proceder de la mujer EFMA, tu visión acerca de ellas cambiará definitivamente.
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Egoísmo
Para la mujer EFMA todo gira en torno suyo. Da igual el daño que hayan infringido a la relación de pareja o a la sociedad entera con su perniciosa ideología feminista y de género, nunca van a parar porque no son conscientes de las nefastas consecuencias, son felices así, y son los demás los que tienen que cambiar para mejorar las cosas. Ellas permanecen en casa y disfrutan de la vida, mientras otros son humillados por el vigoroso impulso de la corrección política socialmente establecida en todo occidente, que ha acabado por elevarlas a la categoría de diosas sin mácula.
Un hombre MGTOW (que prescinde de las mujeres) dejará a estas arpías solas para que cosechen el amargo fruto de lo que han sembrado. La auténtica democracia nunca funcionará si el poder le es concedido al sector más egocéntrico de la sociedad. Lo peor de la naturaleza humana cristalizado en esta mujer EFMA está hoy en día al mando en occidente, determinando así su destino.
Nota aclaratoria de sondas.blog
La filosofía MGTOW (hombres que prescinden de las mujeres) nació a principios de la década del 2000 y no es más que la reacción natural frente a la cada vez más insoportable hegemonía hembrista dominante en occidente tendente a demonizar al hombre y victimizar a la mujer en aras de la destrucción de los valores humanos y civilizatorios que emanan de la forma tradicional de familia. Cualquier grupo humano desprovisto de la cohesión social que proporciona la familia clásica deriva en una masa amorfa y desequilibrada que es coto abierto para la germinación de un individualismo exacerbado, donde lo que predomina es la búsqueda del placer por el placer, y por tanto de la sumisión a aquello que el sistema nos quiera vender como bueno, lo cual será utilizado por la gobernanza global satánica para reorientar a sociedades enteras según sus oscuros intereses de control y dominación mundial.
Estos elitistas, detrás de la cortina, conocedores mejor que nadie de la psique humana, definieron su objetivo primario con vistas a la culminación de su agenda globalista: la mujer.
La mujer en occidente ha sido destruida, y con su desaparición ha muerto también el hombre. La venenosa pócima está compuesta por la ideología feminista y de género, aderezada por buenas dosis de autocomplacencia, materialismo y ateísmo, todo ello bien combinado para producir al engendro de la mujer empoderada, feminista, moderna y atea que hoy campa a sus anchas, en la cual no queda rastro alguno de la fitrah, la naturaleza primordial que hizo de molde para la creación del ser humano.
Pero la fitrah se puede ocultar, mas no desterrar jamás, porque es lo que somos, y lo que somos llama constantemente a la puerta de la consciencia para que nos abramos a sus luces. Poner candados y cadenas a esa puerta lo único que hace es traducirse en una profunda frustración e infelicidad, que es lo que caracteriza al hombre moderno, y a la mujer. Por más que se crean que son felices, no es más que la máscara en la que se oculta la profunda insatisfacción de verse alejados de su luminoso origen y de no saber cómo regresar.
La solución a este desastre está en el seguimiento fiel de la vía revelada, siendo el islam su manifestación última. Para aquellos hombres que les repulse esto, y visto el desolador panorama de occidente, aconsejamos al menos un acercamiento a la cada vez más pujante filosofía MGTOW y prescindir de las mujeres hasta que, al verse solas, deprimidas y abocadas a la autodestrucción, inicien el camino de vuelta hacia la fitrah. Así ellas sanarán, y si ellas sanan, sanará también el hombre.