Kimberley Amaded para The Balance
¿CUÁNDO ES BUENA LA DEUDA PÚBLICA?
A corto plazo, la deuda pública es una buena forma de que los países obtengan fondos adicionales para invertir en su crecimiento económico. La deuda pública es una forma segura para que las personas de otros países inviertan en el crecimiento de otro país mediante la compra de bonos del gobierno.
Esto es mucho más seguro que la inversión extranjera directa. Es entonces cuando personas de otros países compran al menos un 10% de participación en las empresas, negocios o bienes raíces del país.1 También es menos riesgoso que invertir en las empresas públicas del país a través de su mercado de valores. La deuda pública es atractiva para los inversores reacios al riesgo, ya que está respaldada por el propio gobierno.
Cuando se usa correctamente, la deuda pública puede mejorar el nivel de vida de un país. Permite que el gobierno construya nuevas carreteras y puentes, mejore la educación y la capacitación laboral, y proporcione pensiones. Esto alienta a las personas a gastar más ahora en lugar de ahorrar para la jubilación. Este gasto impulsa aún más el crecimiento económico.
¿CUÁNDO ES MALA LA DEUDA PÚBLICA?
Los gobiernos tienden a endeudarse demasiado porque los beneficios los hacen populares entre los votantes. El aumento de la deuda permite a los líderes gubernamentales aumentar el gasto sin aumentar los impuestos. Los inversores suelen medir el nivel de riesgo comparando la deuda con la producción económica total de un país, que se mide por el PIB. La relación deuda/PIB da una indicación de la probabilidad de que el país pague su deuda.
Por lo general, los inversores no se preocupan hasta que la relación deuda/PIB alcanza un nivel crítico. El Banco Mundial ha dicho que el punto de inflexión es del 77 % o más.
Cuando la deuda se acerca a un nivel crítico, los inversores suelen empezar a exigir una tasa de interés más alta. Quieren más retorno por el mayor riesgo. Si el país sigue gastando, entonces sus bonos pueden recibir una calificación crediticia más baja. Esto indica qué tan probable es que el país no cumpla con su deuda.3
A medida que aumentan las tasas de interés, se vuelve más costoso para un país refinanciar su deuda existente. Con el tiempo, los ingresos tienen que destinarse al pago de la deuda y menos a los servicios del gobierno. Al igual que ocurrió en Europa, un escenario como este podría conducir a una crisis de deuda soberana.
A la larga, una deuda pública demasiado grande hace que los inversores aumenten las tasas de interés a cambio del mayor riesgo de incumplimiento. Eso hace que los componentes de la expansión económica, como la vivienda, el crecimiento empresarial y los préstamos para automóviles, sean más caros. Para evitar esta carga, los gobiernos deben encontrar cuidadosamente ese punto óptimo de la deuda pública. Debe ser lo suficientemente grande para impulsar el crecimiento económico, pero lo suficientemente pequeño para mantener bajas las tasas de interés.
SONDAS: La Gran Mentira abarca todos los aspectos de la vida de un ciudadano, de un individuo colocado en algún lugar específico de la torta terráquea. La Gran Mentira extiende su pegajosa brea por la astrofísica, la biología, el pensamiento, la economía y también la deuda. Basta hacer un par de operaciones matemáticas para entender que nadie está pagando la deuda. Lo hemos visto claramente con la crisis de la pandemia. Para hacer frente al generoso proyecto de enviar cheques a sus ciudadanos, el gobierno, la Reserva Federal, ha empezado a emitir moneda –billones de dólares, un dinero que no está respaldado por nada, ni por el oro ni por el petróleo; un dinero sacado de la manga, también llamada máquina de imprimir dinero.
Francia debe el 115 % de su PIB, España 120 %, Estados Unidos 125 % de su PIB… ni siquiera pueden pagar los intereses de su deuda, lo que hace que ésta sigua aumentando amén de los nuevos créditos que cada año se añaden al monto de la deuda; pero lo más significativo es que no vemos en ninguno de los países occidentales, los que mayor deuda externa han acumulado, el menor signo de austeridad. Los gastos astronómicos pasan a ser galácticos y aunque no existen galaxias, el despilfarro sí que es galáctico.
Fijémonos en la guerra de Ucrania. Biden no hace otra cosa que pedir más y más billones de dólares al Congreso. España está mandando ingentes cantidades de material militar. ¿Es todo falso? ¿Palabras que se lleva el viento? Si eso es así, la Gran Mentira se estará engordando con las falsas informaciones que dan estos países.
Es posible que la NASA no exista –simplemente un edificio con un logo; pero si existe, si tiene miles de técnicos, ingenieros, astronautas, analistas… si realmente le paga billones de dólares al SpaceX para que envié cohetes a las nubes y para que después aterricen destrozándose… si no para de mandar roveres a la Luna, a Marte, a asteroides que encuentra por el espacio… si todo eso y más es cierto, entonces también es cierto que América tiene una deuda galáctica que no puede pagar. Mas entonces ¿quién la paga? No la paga nadie, pues si es falsa, inexistente, entonces nadie está obligado a pagar algo que no existe; y si realmente los países han ido adquiriendo una voluminosa deuda, entonces nadie la paga porque nadie la puede pagar. Y nadie la paga porque los verdaderos deudores son, precisamente, los países mejor armados y, por lo tanto, nadie les puede exigir que paguen. Los bancos pueden emitir una orden de embargo porque detrás está la policía y si no fuera suficiente, entraría el ejército en acción. Mas si los bancos no tuviesen este respaldo, el 99 % de los deudores no les pagarían lo que les deben.
Y eso mismo es lo que sucede con las naciones. Los países que más endeudados están son los más fuertes militarmente hablando y, por lo tanto, no pagan su hipotética deuda ni pagan los hipotéticos intereses; y lo que hacen es gastar y gastar cada día más, de forma que las casas de la moneda no dejen de trabaja de día ni de noche.
Sin una fuerza ejecutiva, nadie va a pagar una deuda injusta, tiránica. Si yo pedí 10 millones a un banco, ¿por qué tengo que pagarle 50 millones de vuelta? Si mi casa vale 14 millones, ¿por qué a la hora de liquidar la hipoteca he pagado 60-70 millones? Porque es un sistema que durante siglos ha sido condenado en Europa –el sistema de los prestamistas, de los usureros, de los acreedores, más tarde de los bancos, siempre asociado a los judíos, que se aprovechaban de las difíciles situaciones de la gente para quitarles todo lo que tenían, casa incluida, a veces los hijos.
Si un país europeo pagase la deuda, cada año tendría que pedir más dinero prestado para pagarla. Se trata de un círculo vicioso, nunca mejor dicho, que se intenta romper con demagógicas soluciones, como la “deuda pública”. No hay ninguna diferencia entre los bonos del estado y los créditos bancarios –hay un capital que hay que devolver y unos intereses que pagar. Y, por lo tanto, nos encontramos en la situación en la que pedimos un crédito para pagar un crédito que habíamos pedido, a su vez, para pagar otro crédito. Ese truco acabará descubriéndose, pero no habrá nadie que pueda pedirle cuentas al prestidigitador.
(278) ¡Creyentes! ¡Tomad en serio las advertencias de Allah! Y si sois creyentes, renunciad a lo que os quede por recibir de la usura. (279) Mas si no lo hacéis, Allah y Su Mensajero os anuncian que habrá guerra. (Corán 2-Sura de la vaca, al-Baqarah)
(130) ¡Creyentes! No os alimentéis de la usura, que se dobla y se multiplica, y tomad en serio las advertencias de Allah para que podáis salir victoriosos. (131) Temed el fuego que ha sido preparado para los encubridores. (Corán 3-Sura de la familia de Imran, Ali Imran)
(160) Por la iniquidad de los hadu les prohibimos cosas buenas que antes les habíamos permitido, y por haber obstaculizado a muchos el camino de Allah, (161) y por haberse dedicado a la usura cuando se les había prohibido, y haberse apoderado de los bienes de la gente –nas– con falsedad. Hemos preparado para los que de ellos encubran la verdad un doloroso castigo.(Corán 4-Sura de las mujeres, an-Nisa)