Los autoritarios de Covid abusan de los niños.

Ron Paul para Ron Paul Institute

La directora de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), la Dra. Rochelle Walensky, ha “recomendado” que los niños usen máscaras mientras juegan. La razón que esgrime para ello es evitar que Covid no se transmita por la «respiración fuerte» de los niños que están cerca unos de otros mientras juegan al balón.

La recomendación de la Dra. Walensky es un ejemplo más de la negativa de los autoritarios de Covid a «escuchar a la ciencia». La ciencia dice no a los confinamientos y a las mascarillas. Las mascarillas no bloquean los virus en la «respiración fuerte». La Dra. Walensky también ignora a la ciencia cuando esta nos advierte de que usar mascarillas mientras se hace ejercicio o se practican deportes tiene efectos negativos para la salud.

La más indignante indiferencia de la Dra. Walensky hacia la ciencia es ignorar el hecho de que es estadísticamente improbable que los niños corran el riesgo de transmitir Covid o de enfermar gravemente a causa de ella.

La recomendación de la Dra. Walensky es uno de los muchos ejemplos de cómo los niños se ven perjudicados por la reacción exagerada al coronavirus. Muchos niños están sufriendo trastornos físicos y mentales porque no pueden ir a la escuela, jugar con sus amigos o incluso tener una fiesta de cumpleaños debido a los confinamientos.

De manera decepcionante, pero no sorprendente, los dos principales sindicatos de maestros, la Asociación Nacional de Educación (NEA) y la Federación Estadounidense de Maestros (AFT), se han interpuesto en el camino de la reapertura de las escuelas. Los líderes sindicales de maestros han afirmado que es demasiado peligroso para los maestros reanudar las clases presenciales, aunque los adultos tienen poco o ningún riesgo de contraer Covid de los niños. Lamentablemente, los sindicatos de maestros están haciendo caso omiso de los intereses de los niños. Los correos electrónicos publicados recientemente muestran que los CDC ignoraron la ciencia a favor de la guía restrictiva de la AFT al desarrollar recomendaciones sobre la reapertura de las escuelas.

Los efectos negativos de los confinamientos y el cierre de escuelas en los niños han llevado a muchos padres a considerar alternativas a las escuelas públicas. Algunas escuelas privadas no solo han permanecido abiertas, sino que han seguido los dictámenes de la ciencia y no han obligado a sus estudiantes a usar mascarillas. Muchos padres también están considerando la educación en el hogar. Los padres que educan en casa obviamente pueden asegurarse de que sus hijos no se vean obligados a llevar mascarilla, al distanciamiento social y otros mandatos anti-científicos.

Animo a los padres a que buscan alternativas a las escuelas gubernamentales y a que, con determinación, indaguen en proyectos de educación en el hogar.

SONDAS.BLOG: La descripción que Ron Paul hace de los hechos es correcta, pero no así la de las causas, o la de las razones por las que los gobiernos de medio mundo están confinando sin ningún derecho a sus ciudadanos, obligándoles a prácticas vejatorias, como la de ponerse una mascarilla o vacunarse para poder llevar una vida “normal”.

Todas estas normas, ilegales y anticonstitucionales, no tienen relación con la salud pública, pues no existe ninguna pandemia, y la gente enferma, sigue enfermando, como siempre ha enfermado –gripes, neumonías, pulmonías, trombosis, afecciones cardiacas… En la India, sin ir más lejos, mueren 100.000 personas al año por picaduras de serpiente; anualmente se suicidan unas 800.000 personas en todo el mundo (pongamos millón y medio para ser más exactos); tan solo en Estados Unidos mueren cada año 100.000 personas por sobredosis de opioides, y entre 150.000 y 300.000 por trombosis. Sin embargo, ahora, todas esas muertes pasan a engrosas la lista fabricada de coronavirus.

No hay pandemia, no hay urgencia, no hay catástrofes sanitarias… Hay una agenda, un plan que se ha ido desvelando durante los últimos 6 años en diferentes foros internacionales, como El Foro Económico Mundial, y que apunta a un proyecto de REINICIO radical de las sociedades –lo que significa una destrucción total del mundo tal y como hoy lo conocemos, y una edificación que nada tendrá que ver con la anterior.

Una especie de mundo al revés, satánico, pues, en el que los hombres serán marionetas en manos de los robots, dentro de un mundo global virtual en el que ya no será posible distinguir entre la realidad y la ficción.

Mas para que la gente, mayoritariamente, desee ese mundo, antes habrá que hacer insoportable el mundo de hoy –ya lo están haciendo.

De nuevo recomendamos la película Virtual Revolution, como un escenario, más que plausible, en el que podría desarrollarse un futuro no muy lejano.

Sin duda que una de las primeras medidas de contraataque sería la desconexión –escuela en casa con nuestro propio currículo; círculos en los que reforzar la realidad y mantener un contacto presencial con otros; reuniones periódicas; paulatina simplificación de nuestras vidas; reducción, pues, de nuestras necesidades (abandonar el papel higiénico y utilizar el agua); prescindir del alcohol y de las drogas (la compañía humana es mucho más gratificante). Lectura diaria de los libros revelados, teniendo al Corán como referencia última. Una red subterránea, paralela, clandestina… como siempre ha sido la red de los creyentes.