وَهُوَ بِكُلِّ شَيْءٍ عَلِيمٌ
El término utilizado es alim عليم que denota –aquel que conoce, aquel que tiene absoluto conocimiento de algo, aquello por lo que algo es conocido y también quien actúa según su conocimiento. En el Qur-an hay numerosas aleyas en las que se nos informa que Allah el Altísimo actúa según Su voluntad y que, a veces, impide que la persona pueda encontrar la guía:
(7) Allah les ha sellado el corazón y el oído, y ha oscurecido su visión con un velo.
Tendrán un terrible castigo.
Sura 2 – al Baqarah
(10) En sus corazones hay una enfermedad que Allah agrava.
Tendrán un doloroso castigo por haber mentido.
Sura 2 – al Baqarah
Sin embargo, Allah el Altísimo actúa de esta manera –aparentemente caprichosa– en base a Su Conocimiento (ver artículo XIII). Aquí vemos la diferencia radical que existe entre el conocimiento académico –sin aplicación– y la sabiduría –el conocimiento aplicado. El conocimiento académico es un conocimiento muerto, meras teorías que en muchos casos son simples elucubraciones. La sabiduría, en cambio, es el conocimiento actuante; por lo que el sabio, el verdadero sabio, es quien vive según su conocimiento. Hoy, todo es académico, pues los sabios se han convertido en profesores y han hecho de la sabiduría su oficio, su medio de vida. Alguien puede enseñar ética en un colegio y al mismo tiempo ser un ladrón o un estafador sin escrúpulos, ya que todo lo que hace es pasar datos, información, a sus alumnos.
En el caso de Allah el Altísimo no hay academicismo, sino un Conocimiento, una Sabiduría, actuante. En otras palabras, podríamos decir que Su creación y toda la trama existencial es la manifestación de Su Conocimiento.
Si descendemos al nivel humano, deberemos hacer una radical diferenciación entre ‘ulama –los que viven según su conocimiento, según lo que enseñan a otros– y profesores –tienen información que utilizan como una mercancía que venden a cambio de un salario.
Hoy, esta distinción se ha difuminado y se confunden y mezclan conceptos muy importantes –profesores con ‘ulama, información con conocimiento, ciencia con tecnología y akademicismo.
Muchos de estos falsos ‘ulama dicen que el Qur-an no es un manual de química o de medicina y, por lo tanto, no basta para entender la creación de Allah el Altísimo. Así hablan porque confunden información akadémica (manuales) con la ciencia, con el conocimiento (el Qur-an contiene toda la información funcional que necesitamos) (ver artículo IX).