Ex investigador de Pfizer: 8 mentiras que difunden los gobiernos sobre el Covid

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World Tribune

El Dr. Mike Yeadon, ex vicepresidente, científico jefe e investigador de la firma Pfizer, afirma que los gobiernos del mundo han mantenido durante dos años una narrativa de mentiras sobre el covid. En una entrevista con la empresa de medios alemana OVALmedia, Yeardon dijo:

“Todos los países tenían planes de actuación en caso de una pandemia, bastante similares y simples. Todos los descartaron en las semanas de marzo de 2020, todos, y los reemplazaron con el mismo guión narrativo… Yo los llamo “las 8 mentiras del Covid”. Cada una de ellas es mentira, y creo que el objetivo era asustar a la gente hasta la muerte.”

Según Yeadon esas mentiras son:

  1. El Covid-19 es mortal

Una de las primeras mentiras que los gobiernos sacaron a relucir sobre el Covid-19 es que es un virus extremadamente letal que podría matar fácilmente a cualquiera que se infecte con él. La verdad es que Covid-19 tiene una tasa de supervivencia de alrededor del 99 por ciento para las personas que no tienen comorbilidades que las hagan más propensas a sucumbir a cualquier enfermedad.

  1. Las pruebas PCR son efectivas para detectar el Covid

Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) se consideran el estándar de oro para detectar la presencia de SARS-CoV-2 en una persona. Las pruebas de PCR utilizadas por los gobiernos de todo el mundo están calibradas específicamente para detectar incluso el fragmento más pequeño de cualquier coronavirus, no solo el SARS-CoV-2. Se utilizan para aumentar artificialmente el número de personas infectadas.

  1. Las mascarillas funcionan

Al principio de la pandemia, los funcionarios de salud pública de todo el mundo afirmaron que las personas deberían usar mascarillas faciales cuando se encuentran fuera de su hogar, ya que éstas las protegen del Covid. Pero las mascarillas faciales que recomendaron estos funcionarios nunca fueron diseñadas para filtrar el aliento y las partículas del aliento. Fueron diseñadas para su uso en hospitales para que los médicos y las enfermeras no entren en contacto con sangre u otros fluidos corporales dentro y alrededor de la boca y la nariz.

  1. Los confinamientos pueden ralentizar la propagación del Covid

Muchas personas en todo el mundo inicialmente creyeron que los confinamientos detendrían o ralentizarían la propagación del Covid ya que la enfermedad se transmite de persona a persona. Pero las infecciones nunca se detuvieron, y a casi dos años desde que comenzó la pandemia, los casos siguen creciendo y se siguen propagando incluso en países que aún tienen estrictos confinamientos.

  1. Las personas asintomáticas pueden propagar el virus

Los funcionarios gubernamentales y de salud pública siguen advirtiendo que incluso las personas aparentemente sanas, pero asintomáticas aún pueden propagar el Covid. El término “asintomático” debe diferenciarse de las personas que tienen síntomas leves a los que no han atendido adecuadamente. Si tienes dolor de garganta y un poco de secreción nasal, pero no crees que estés enfermo… eso no es asintomático, son síntomas. Y durante ese primer pequeño período, podrías estar propagándolo.

  1. No existen tratamientos adecuados

Los gobiernos de todo el mundo afirman que la única forma de tratar adecuadamente al Covid es a través de la vacunación. Pero los virólogos han examinado exhaustivamente las etapas de una infección por Covid-19 (replicación, inflamación, coagulación) y han concluido que esta infección en múltiples fases puede ser curable si los médicos la tratasen como lo harían con cualquier otra enfermedad viral respiratoria.

  1. La inmunidad natural es ineficaz

Dada la proliferación de vacunas contra el Covid-19, los gobiernos de todo el mundo están desacreditando la inmunidad natural, la inmunidad que obtiene una persona después de recuperarse de una infección con el Covid-19. No es así cómo funcionan los sistemas inmunológicos. Una vez que la infección ha desaparecido del cuerpo de una persona, su sistema inmunológico ya sabrá qué hacer si intenta ingresar nuevamente al cuerpo.

  1. Las vacunas contra el Covid-19 son seguras

Quizás la mentira más grande que los gobiernos y los funcionarios de salud pública han repetido como loros es que las vacunas contra el Covid-19 son completamente seguras y efectivas. En realidad, estos medicamentos experimentales y peligrosos han matado a miles y lesionado a cientos de miles, si no a millones.

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SONDAS: ¿Hay alguien que se dé por aludido? Lo ha dicho el ex vicepresidente de la firma Pfeizer y responsable científico de la misma. Sin embargo, el matiz “ex” lo saca fuera de toda credibilidad. Se ha desconectado de la fuente y por lo tanto su discurso no tiene ningún valor.

Mas estos 8 puntos deberían hacer pensar a esos que corren desesperados a recibir las vacunas o a esos que aconsejan con virulencia a sus familiares  a que se vacunen sin tener ninguna base, ni siquiera lógica, que lo justifique. Pero como le decía Morfeo a Neo la gente es tan dependiente del sistema que hará lo que sea para defenderlo.

Se trata, en realidad, de una gripe. Era obvio que las mascarillas no podían detener a los virus –hipotéticas entidades tan pequeñas que pueden pasar a través de los poros del tejido. Tampoco el distanciamiento tenía mucho sentido, sobre todo al aire libre. La gente ha exagerado. Se ha pasado de prudente. Es evidente que no hacía falta cancelar vuelos. A todo el mundo le viene bien una semanita de baja por una gripe o por un catarro.

El gobierno tiene razón. Hemos sido demasiado drásticos con nosotros mismos. Nos hemos asustado con demasiada facilidad. Teníamos que haber seguido el consejo que nos daban los expertos gubernamentales, los ministros de sanidad, los presidentes: “No es más que una gripe, un catarro; quizás ha cogido frio. Una infusión de clavo con zumo de limón y miel basta para recuperarse en unos pocos días.” No había motivo para dejar el trabajo o para cerrar el negocio.

Nadie se acuerda ya qué pasó realmente en estos dos años. Lo importante es que estamos vivos y volvemos a la fiesta. Pronto habrá elecciones en Francia, en España y en el Reino Unido. Seguirán los debates parlamentarios. Se hablará de retirar el dinero tangible. Posiblemente se reconcilie Ucrania con Rusia. Alguien, sin embargo, un aguafiestas, dirá: “Pero entonces, por qué tuvo que morir mi hijo?” Señora, ya lo dijo el poeta: “Un hombre solo, una mujer, así contados de uno en uno, son como polvo y no son nada.” ¡Diviértase!