A) INTRODUCCIÓN
Con ninguno de los conceptos que aparecen en el texto revelado al profeta Muhammad (s.a.s) ha habido tanta confusión como con los de Ruh y nafs, a pesar de que claramente se definen y diferencian a lo largo de las numerosas aleyas en las que se mencionan.
Uno de los factores que más claramente ha contribuido a ello ha sido, sin duda, la inversión de sus significados –en numerosos casos se toma Ruh por nafs y viceversa. Ello se ha debido al hecho de que la elite musulmana, ya desde sus comienzos, haya tratado por todos los medios de hacer casar la cosmogonía islámica con la judía y cristiana, cuando la operación debería haber funcionado en sentido contrario –todo lo que no está ratificado por el Qur-an revelado al profeta Muhammad (s.a.s), por los hadiz auténticos y por la lengua árabe, se debería ignorar.
Este Qur-an es la referencia, y no los textos manipulados que continúan denominándose Taurah e Inyil.
B) RUH
La primera noticia que de todo este embrollo nos llega del texto coránico es la de que el Ruh está junto a Allah. No es una parte de “nosotros”, no es “nosotros”, sino un elemento, una fuerza, una energía o un programa que viene del exterior y penetra en “nosotros”:
(15)Es Él Quien eleva en rango a Sus criaturas, Señor del Arsh. Se hace descender el Ruh por orden Suya sobre aquelde Sus siervos que decide Su voluntad, para que advierta del día del encuentro.
Sura 40 –Ghafir
(85) Te preguntan acerca del Ruh. Diles: “El Ruh es parte del poder de ejecución del plan de mi Señor, y no se os ha dado, sino un poco del conocimiento.”
Sura 17 – al Isra
Un grupo de judíos le ha pedido al Profeta (s.a.s) que les explique qué o quién es el Ruh. El narrador del Qur-an, por boca de Muhammad (s.a.s) les responde a nivel funcional –Diles: “El Ruh es parte del poder de ejecución del plan de mi Señor”. El texto árabe no parece, a simple vista, corresponderse con nuestra traducción –.قُلِ الرُّوحُ مِنْ أَمْرِ رَبِّيOtra posibilidad más literal sería –Diles: “El Ruh es parte del decreto de mi Señor” o es parte del plan, del objetivo, de mi Señor. En cualquier caso, nuestra traducción, algo más libre, explica más ampliamente el significado de la expresión مِنْ أَمْرِ. Allah el Altísimo tiene un plan para Su creación. Este plan está inscrito en los kitab del LauhMahfudh. Sin embargo, para que estos registros puedan manifestarse, hace falta un sistema de ejecución, hacen falta programas que activen las potencialidades que anidan en los siervos del Todopoderoso, programas de ajuste y programas operativos. El Ruh, según la propia definición del Qur-an, formaría parte del sistema encargado de ejecutar el plan de Allah.
En la aleya anterior se describe, precisamente, el funcionamiento del sistema de ejecución a través de los programas adecuados, a través del Ruh. En esta aleya se nos informa de que el Ruh desciende sobre aquellos de los siervos que Allah el Altísimo ha elegido para transmitir Su mensaje a las diferentes comunidades humanas. El Ruh aquí actúa como un programa de ordenador que contiene información e instrucciones precisas. Es el programa de la profecía que sólo se descarga sobre aquellos que Allah ha elegido para tal misión –quien no había de ser un profeta no necesitaba este programa, de la misma forma que quien no trabaja con diseño gráfico no necesita programas de este tipo.
Al mismo tiempo, también los creyentes necesitan programas de apoyo, de refuerzo que fortalezcan su iman y su comprensión –un Ruh específico para esa situación:
(22) No encontraréis a nadie que creyendo en Allah y en el último día sienta afecto por quien se opone a Allah y a Su mensajero aunque se trate de sus padres, sus hijos, sus hermanos o los de su tribu. Ha grabado la creencia en sus corazones, les apoya con unRuhproveniente de Él y les hará entrar en jardines por cuyo suelo fluirán ríos.
Sura 58 – al Myadilah
El Ruh también actúa como activador genético en los casos en los que substituye a los espermatozoides que eyacula el hombre:
(12) Y Mariam, la hija de Imrán, la que guardó bien su abertura. Insuflamos en ella Nuestro Ruh.
Sura 66 – at Tahrim
(17) Se ocultaba de ellos tras un velo, y le enviamos Nuestro Ruh que asumió la forma de un humano –bashar– completo.
Sura 19 – Mariam
El Ruh no tiene una forma determinada, es fuerza, energía, acelerador, generador, constructor, pero puede tomar, por ello mismo, cualquier forma.
(91) Y aquella que guardó castamente su abertura. Insuflamos en ella Nuestro Ruh e hicimos de ella y de su hijo un signo para todos los dominios.
Sura 21 – al Anbiya
(29) Cuando lo haya preparado y haya insuflado dentro de eso Mi Ruh, servidle y apoyadle en todo aquello que se os ordene.
Sura 15–alHiyr
El Ruh que se menciona en las dos últimas aleyas que acabamos de citar ha actuado en la historia de esta creación en dos ocasiones: para producir a Adam y para producir a Isa, hijo de Mariam.Es el programa que activó el óvulo de la madre de Adam y de Mariam. En la aleya 17 de la sura 19 se nos explica cómo fue. En ningún otro caso se ha producido esta intervención del Ruh, si bien hay una continua manipulación genética a través de la cual Allah el Altísimo nos crea como así decide Su voluntad:
(6) Es Él Quien os forma en las matrices siguiendo Su plan. No hay dios, sino Él –El Poderoso, El que Juzga con sabiduría.
Sura 3 – aliImran
En las siguientes aleyas se menciona al Ruh como si se tratase de un “paquete de programas” que los malaikah van a utilizar para ejecutar los asuntos que incuben a ese año.
(4)En ella descienden los malaikah y el Ruh por la voluntad de tu Señor con todos los asuntos. (5) Paz en ella hasta el despuntar del alba.
Sura 97 –al Qadr
(15) Él es el Elevado en rango, Señor del Arsh. Es Él Quien decide sobre quién de Sus siervos ha de descender el Ruh, para que advierta del día del encuentro.
Sura 40 – Ghafir
(192) Lo hace descargar el Señor de todos los dominios. (193) Desciende con él el Ruh digno de confianza (194) hasta tu corazón para que seas uno de los advertidores (195) en lengua árabe pura.
Sura 26 – as Shuara
En las dos últimas aleyas se habla de un programa muy especial –el programa de la profecía. Allah el Altísimo ha inscrito en el Kitaba los siervos que ha elegido para llevar a cabo el sistema profético –guía para los hombres, insan. En la sura 26 se amplía esta información especificando que es Yibril, el Ruh digno de confianza, el encargado de establecer y hacer funcionar este sistema, de descargar las aleyas del Kitab hasta el corazón de los profetas y de muchas otras funciones contenidas en el programa profecía. Este es uno de los epítetos de Yibril:
(19) En verdad que es la palabra de un noble mensajero, (20) dotado de fortaleza, junto al Dueño del Arsh firmemente asentado, (21) allí obedecido y digno de confianza.
Sura 81 – at Takwir
(192) Lo hace descargar el Señor de todos los dominios. (193) Desciende con él el Ruh digno de confianza –نَزَلَ بِهِ الرُّوحُ الأَمِينُ(194) hasta tu corazón para que seas uno de los advertidores(195) en lengua árabe pura.
Sura 26 – ashShu’ara
Esta función de Yibril está claramente expresada en el propio texto coránico:
(97) Di: “Quien sea enemigo de Yibril ha de saber que es él quien lo descarga en tu corazón por la voluntad de Allah, como una confirmación de lo que ya había –guía y buena nueva para los creyentes.”
Sura 2 – al Baqarah
Por lo tanto, podemos concluir que Yibril es una de las manifestaciones, entre otras, del Ruh de Allah –Ruh de Allah como fuerza creadora, como energía universal que mantiene vivo y en movimiento este universo, esta creación.
Yibril-Ruh tiene otro epíteto muy importante –Ruh al-Qudus. Ya hemos visto en la sura 81 que acabamos de citar el alto rango que detenta Yibril ante el Dueño del Arsh. Y no menos transcendental es la misión que se le ha encargado –hacer funcionar el sistema profético, guiar al insan, apoyar a los profetas y defender a los creyentes. Este es el guión de la película “Creación de Allah el Altísimo”:
(20) ¿Acaso no veis que Allah os ha subordinado todo cuanto hay en los cielos y en la Tierra y os ha colmado de bendiciones manifiestas y ocultas?
Sura 31 – Luqman
Todo ha sido creado para nosotros, los verdaderos actores de la trama existencial.
(87) Le dimos el Kitab a Musa y enviamos tras él a otros mensajeros. A Isa, el hijo de Mariam, le dimos la clarificación y le reforzamos con el Ruh al-Qudus.
Sura 2 – al Baqarah
(253)…A Isa, hijo de Mariam, le dimos la clarificación y le reforzamos con el Ruh al-Qudus.
Sura 2 – al Baqarah
(110) Allah dirá a Isa, hijo de Mariam: “Recuerda la gracia que te concedí a ti y a tu madre cuando te apoyé con el Ruh al-Qudus y de esta forma pudiste hablar a la gente cuando estabas en la cuna y siendo adulto.
Sura 5 – al Maidah
(102) Di: “Lo descarga íntegro de tu Señor el Ruh al-Qudus para dar firmeza a los que creen y como guía y buenas nuevas para los que se han sometido a la voluntad de su Señor –muslimun.
Sura 16 – anNahl
Si comparamos la aleya 102 de la sura 16 con la aleya 97 de la sura 2 veremos enseguida que se está hablando de una misma entidad –en la sura 2 se menciona su nombre (Yibril) y en la sura 16 su epíteto (Ruh al-Qudus).
El Ruh de Allah es una fuerza que actúa en dos direcciones –como energía o como programas de apoyo y refuerzo. En el primer caso toma un papel muy parecido al de la electricidad. Esta viene del exterior, de las centrales eléctricas en las que se origina y viaja a través de hebras de cobre dentro de cables hasta los aparatos a los que da vida, movimiento, y los capacita para realizar las funciones para las que han sido fabricados. Es importante notar aquí que la electricidad no forma parte de ninguno de los aparatos que se activan con ella. Es un elemento ajeno a ellos que llega del exterior. De la misma forma, el Ruh activa a determinadas entidades para que cobren vida, se muevan y se reproduzcan.
Cuando adquirimos un ordenador, no lo adquirimos con la electricidad, ya que esta energía es ajena al aparato en sí. Sin embargo, el ordenador tiene dispositivos para que la electricidad pueda entrar y activar el mecanismo completo. De la misma forma, el ser humano, los animales, las plantas… las células que los constituyen están preparados para recibir el Ruh de Allah y cobrar vida. Es necesario que así sea. El fabricante no puede vender un ordenador con la electricidad incorporada, ya que esta energía viene del exterior, de las centrales eléctricas y llegan a las casas u oficinas o fábricas a través de un sistema de cableado. No hay forma de instalar la electricidad dentro del ordenador (las baterías actúan momentáneamente y al cabo de unas pocas horas necesitan cargarse con electricidad). Tampoco el Ruh puede ir incorporado a los seres vivos. Viene del exterior a través de un sistema que desconocemos. Vemos sus efectos, pero no su funcionamiento. Es una fuerza, una energía ontológicamente distinta a los seres que va a animar.
Por lo tanto, el Ruh de Allah no es “nosotros”, sino un activador vital y programas, el input que necesitamos para realizar las funciones para las que hemos sido creados, para comprender lo que Allah quiere que comprendamos –unos difieren de otros, pues el input, los programas son diferentes para cada ser vivo, para cada ser humano –insan.
Por otra parte, la utilización en el texto coránico de sus diferentes acepciones –el Ruh, Ruhal-Qudus, un Ruh, nuestro Ruh…– dependerá, como siempre, del nivel al que se refiera el narrador –nivel de poder o nivel de ejecución.
C) NAFS
¿Quién entonces somos nosotros? ¿Qué es lo que nos da la identidad, lo que nos hace decir “yo” y sentirlo?La respuesta también está en el texto revelado al profeta Muhammad (s.a.s) –la nafs.
(48) Tomad en serio el día en el que ninguna nafs recibirá la recompensa o el castigo de otra ni se aceptará intercesión alguna. Nadie podrá pagar el rescate de ningún otro ni tendrá en quien apoyarse.
Sura 2 – al Baqarah
(25) ¿Y qué será de ellos cuando los reunamos para un día que inevitablemente ha de llegar, y a cada nafs se le pague lo que se haya ganado sin que nadie sea tratado injustamente?
Sura 3 – ali ‘Imran
Eso somos nosotros –la nafs. Es la nafs la que recibe y siente el castigo o el premio, la que irá al jardín o al fuego, no el Ruh. Lo que se estropea con el uso es el ordenador, no la electricidad. Cuando morimos, la nafs se separa de este cuerpo de dunia y se manifiesta en otro cuya naturaleza dependerá del dominio en el que le haya correspondido permanecer hasta que llegue el día del resurgimiento. Sigue conectada al Ruh, pero como en el caso de la electricidad hay muchos tipos de voltajes, hay transformadores, receptores, generadores… y diferentes tipos de energías.
(109) Muchos de entre la gente del Kitab desearían que volvierais a la idolatría después de haber creído, y ello por la envidia que sienten sus nafs, a pesar de que se les ha clarificado la verdad.
Sura 2 – al Baqarah
Todas las características, cualidades e inclinaciones que conforman nuestra personalidad están en la nafs que somos. Es la nafs la que siente envidia, odio, rencor, ternura, misericordia, atracción, deseos… obviamente, no el Ruh.
La electricidad da energía a los aparatos que se sirven de ella para funcionar, pero las tareas que vayan a realizar dependerán del diseño operativo que los ingenieros les hayan conferido.
(185) Toda nafs probará la muerte. Y el día del resurgimiento se os pagará por las obras que hayáis hecho. A quien se le aparte del fuego y se le haga entrar en el jardín habrá salido victorioso. No es la vida de este mundo, sino un disfrute engañoso.
Sura 3 – ali ‘Imran
(57) Toda nafs probará la muerte. Luego, a Nosotros habréis de volver.
Sura 29 – al ‘Ankabut
Es la nafs la que muere, la que se separa del cuerpo de dunia, no el Ruh, no la energía divina, Su aliento.
(93)¿Quién puede ser más infame que quien forja embustes contra Allah o dice: “Se me ha inspirado,” pero no se le ha inspirada nada. Y dice: “Descargaré algo como lo que Allah hace descargar.” Si vieras cuando a los infames les llegue la agonía de la muerte y los malaikah les arranquen sus nafs y les digan: “Hoy vuestra retribución será el desprecio por los embustes que forjasteis contra Allah y por haberos ensoberbecido cuando se os recitaban Sus aleyas.
Sura 6 – al An’am
Hemos desenchufado el ordenador y este ha dejado de funcionar, sin que por ello podamos decir que se haya estropeado. Retiramos la placa de sistema con todos sus elementos –procesador, placa madre y tarjetas de memoria incluidos– y la colocamos dentro de la carcasa de otros ordenador, lo enchufamos de nuevo a la corriente y ya tenemos un nuevo aparato. Un proceso muy parecido es el que sufrimos los seres humanos. La muerte desconecta la nafs del cuerpo, pero ello no quiere decir que la nafs haya dejado de existir. Cuando ésta se incorpora a otro cuerpo, se activan todos sus elementos, sus cualidades específicas y su memoria, y comienza una nueva vida, otro tipo de vida.
Por lo tanto, ese “yo” que siento constantemente es la nafs, y el Ruh es la energía y los programas que permiten que ese “yo” se manifieste a través de un cuerpo, y que éste funcione durante un tiempo siguiendo las instrucciones para él designadas.
Es un grave error invertir los significados de ambos conceptos. Un error que nos impide entender el funcionamiento de la existencia, el sistema que Allah ha diseñado para Su creación y, al mismo tiempo, nos deja sin protección ante las modas psicodélicas de la reencarnación, la inmortalidad, la transmigración y otras. ¡Que Allah el Altísimo nos libre de tales engaños!