ASÍ SON LAS FOTOS DEL UNIVERSO QUE NASA PUBLICA A DIARIO –REFLEJOS DE REFLEJOS…
A-INTRODUCCIÓN
Si logramos situarnos fuera del ámbito de la arrogancia, ámbito que constituye una buena parte de la nafs humana, nos aproximaremos al “origen” con cautela y humildad. Como se nos recuerda en el Qur-an:
(51) No los tomé como testigos de la creación de los Cielos y de la Tierra ni tampoco de su propia creación ni me serví para ello de los que extravían a otros.
Sura 18 – al Kahf
Ni los hombres ni los yin estaban allí cuando Allah el Altísimo dio origen al universo. Ello quiere decir que no tenemos acceso al sistema operativo y que sólo podemos acercarnos a los procesos, a las operaciones, a los elementos… desde el sistema funcional (ver artículo IX). Sin embargo, cuando en el siglo XVII se estableció la Royal Society de Londres y la relación insan–yin se renovó con particular énfasis, dio comienzo la carrera por penetrar en el Ghaib y poder así manipular el sistema operativo de la creación. Aquellos chamanes, con Newton a la cabeza, cambiaron la alquimia y la magia por fórmulas matemáticas y físicas que torpemente copiaban de los manuscritos y libros que del Al-Andalus y más tarde los cruzados de Oriente Medio habían robado a los sabios musulmanes –árabes e iranís. Había comenzado la segunda era tecnológica tras la primera de Sulayman.
(102) Seguían lo que recitaban los shayatines en el reinado de Sulayman. Pero no fue Sulayman quien encubrió la verdad, sino que fueron los shayatines quienes la encubrieron, enseñando
a los hombres la magia y lo que se había hecho descender en Bab-il sobre los dos malaikah, Harut y Marut. No enseñaban a nadie sus artes sin antes advertirle: “En verdad que somos
una prueba, no encubras la realidad.” Sin embargo, desoyeron su admonición y
aprendieron de ellos cómo separar al hombre de su esposa, a pesar de que era evidente
que no podrían infringir a nadie daño alguno si no fuera por la voluntad de Allah. Aprendieron lo que les perjudicaba y no lo que les beneficiaba; y supieron con certeza
que quien lo comprare no tendría parte en la dicha de Ajirah. No cayeron en la cuenta del mísero precio por el que se estaban vendiendo a sí mismos.
Sura 2 – al Baqarah
No obstante, los que con más pasión y gula la desarrollan y se sirven de ella no se han dado cuenta todavía, como no se dio cuenta la gente de Sulayman, de que todo ha sido un engaño preparado por Iblis para desarrollar su proyecto de una creación sin creador. A través del humanismo, la Royal Society propagará la idea de un universo espontáneo con leyes precisas que lo rigen, y que será la inteligencia humana la que desentrañe esas leyes, las controle y de esa forma moldee un nuevo universo adaptado a sus intereses. El mismo hecho de substituir a Allah por el hombre, le llevará a una inevitable necesidad de encontrar una clara explicación para todos los fenómenos que vayan apareciendo en la creación. La primera tarea será la de encontrar el origen del universo y de la vida, tarea que como la de Sísifo no ha traído, sino frustración y al mismo tiempo ignorancia de lo que podemos denominar “la verdadera ciencia” (ver apéndice L).
(30) A unos los habrá guiado, y para otros se habrá confirmado el extravío. Ellos habían tomado a los shayatin como sus aliados en vez de a Allah, y creyeron que estaban guiados.
Sura 7 – al ‘Araf
(22) Dirá el shaytan cuando llegue la hora del Juicio Final: “Allah os hizo una promesa y esa promesa ha resultado ser verdadera. También yo os prometí algo, pero no fue mi promesa,
sino un fraude. En realidad, no tenía ninguna autoridad sobre vosotros, pero os llamé
y me respondisteis. Así pues, no me reprochéis nada a mí, sino reprocharos a
vosotros mismos. Ni yo os puedo socorrer ni vosotros me podéis socorrer a mí.
Reniego de aquello con lo que antes me asociabais.” Los infames tendrán un doloroso castigo.
Sura 14 – Ibrahim
(120) Les hace promesas y les da motivos de esperanza,
pero las promesas del shaytan no son, sino engaños.
Sura 4 – an Nisa
Esa frustración y la propia rivalidad que hay entre ellos, les ha llevado a una continua revisión de todo lo formulado anteriormente. Lo importante es mantener la doctrina materialista y dar todo el poder a una bacteria interestelar o a una partícula subatómica. No obstante, frente a las teorías cosmológicas muy en boga hasta no hace mucho tiempo, que proponían un universo originado al azar, sin ningún objetivo preciso, mero producto de un caos organizado por fuerzas operantes que habrían aparecido junto con ese caos y ese azar originadores, se han ido imponiendo muy a pesar de los propios científicos que las han formulado, otras teorías más acordes con la lógica y la experiencia cotidiana y científica. No han tocado fondo todavía, pero se van acercando poco a poco a la visión coránica de la realidad.
Sin embargo, mientras no introduzcan en sus ecuaciones el factor “Allah”, los resultados serán siempre erróneos, ya que el punto crucial aquí es saber cómo pudo originarse algo a partir de nada. La teoría del big bang apunta a la existencia de una singularidad primera de una densidad y temperatura inimaginables que se habría producido millonésimas de segundo antes de la explosión o expansión del universo. Esta teoría tiene tantos inconvenientes que la mayoría de los astrofísicos de hoy la rechazan, al menos tal y como fue expuesta en sus primeros años de existencia (1920 Aleksandr Friedmann – 1940 George Gamov). El problema de la singularidad inicial es obvio:
The big-bang model is based on two assumptions. The first is that Albert Einstein‘s general theory of relativity correctly describes the gravitational interaction of all matter. The second assumption, called the cosmological principle, states that an observer’s view of the universe depends neither on the direction in which he looks nor on his location. This principle applies only to the large-scale properties of the universe, but it does imply that the universe has no edge, so that the big-bang origin occurred not at a particular point in space but rather throughout space at the same time. These two assumptions make it possible to calculate the history of the cosmos after a certain epoch called the Planck time. Scientists have yet to determine what prevailed before Planck time.
Frank H. Shu The Physical Universe
El modelo cosmológico que propone el big bang está basado en dos supuestos. El primero de ellos –la teoría general de la relatividad de Einstein describe correctamente la interacción gravitacional de toda la materia. El segundo supuesto llamado el principio cosmológico –constata que lo que ve un observador del universo no depende ni de la dirección en la que mire ni de su posición. Estos principios se aplican únicamente a las propiedades del universo a gran escala, pero no implica que el universo no tenga bordes, de forma que el origen del big bang no habría ocurrido en un punto particular en el espacio, sino más bien a través del espacio al mismo tiempo. Estos dos supuestos hacen posible calcular la historia del cosmos después de la época llamada Planck time. No obstante, los científicos todavía tienen que determinar qué había antes de ese Planck time.
Traducción del texto inglés
El físico brasileño, Juliano Cesar Silva Neves propone la supresión de un aspecto clave para el modelo cosmológico estándar: la necesidad de la singularidad del tiempo y espacio conocida como el big bang. «El problema de asumir una singularidad es asumir su ignorancia. La singularidad, por encima de todo, es la total ignorancia de la física, porque la física no funciona en la singularidad».
No importa lo cerca del cero absoluto que la singularidad inicial pudiera haber estado en el tiempo (10-40 segundos), la densidad (c5/hG2 1093 gramos por centímetro cúbico) o la distancia (10−33 cm), la pregunta fundamental sigue siendo –¿de dónde surgió esa singularidad? Más aún, ¿qué había antes? La física es incapaz de explicar la singularidad y mucho menos “lo” que había antes de ella.
Tampoco la idea de una explosión o de una “tremenda expansión” parece resolver el problema. Son términos demasiado físicos, demasiado cotidianos, como para explicar “el comienzo” en un tiempo sin tiempo y en un espacio sin espacio. Por ello, constantemente se substituyen estos conceptos por otros modificando la teoría en cuestión o dando lugar a otra nueva que en muchos casos ya desde su formulación resulta inaceptable.
Did the universe begin with a singularity? A point in space and/or a moment in time where everything in the universe was crushed together, infinitely hot and infinitely densely packed? Doesn’t the Big Bang Theory say so? Well, let me ask you a question. Did you begin with a singularity?
Let’s see. Some decades ago, you were smaller. And then before that, you were even smaller. At some point you could fit inside your mother’s body, and if we follow time backwards, you were even much smaller than that. If we follow your growth curve back, it would be very natural — if we didn’t know anything about biology, cells, and human reproduction — to assume that initially you were infinitesimally small… that you were created from a single point!
But that would be wrong. The mistake is obvious — it doesn’t make sense to assume that the period of rapid growth that you went through as a tiny embryo was the simple continuation of a process that extends on and on into the past, back until you were infinitely small. Instead, there was a point where something changed… the growth began not from a point but from a single object of definite size: a fertilized egg.
The notion that the Universe started with a Big Bang, and that this Big Bang started from a singularity — a point in space and/or a moment in time where the universe was infinitely hot and dense — is not that different, really, from assuming humans begin their lives as infinitely small eggs. It’s about over-extrapolating into the past.
Conversations with Theoretical Physicist Matt Strassler
¿Comenzó el universo con una singularidad? ¿Un punto en el espacio y/o un momento en el tiempo en el que todo en el universo estaba comprimido, empaquetado infinitamente caliente e infinitamente denso? ¿Acaso no es lo que dice la teoría del big bang? Bien, te voy a hacer una pregunta. ¿Comenzaste tú con una singularidad?
Veamos. Hace unas décadas eras pequeño y antes eras aún más pequeño, hasta que pudiste caber en la matriz de tu madre. Y si retrocedemos en el tiempo, veremos que eras más pequeño que eso. Si ahora seguimos tu curva de crecimiento hacia tras, será natural –en caso de no saber nada sobre biología, células o reproducción humana– asumir que inicialmente eras infinitamente pequeño… que fuiste creado a partir de un punto.
Sin embargo, esa imagen estaría distorsionada. El error de apreciación es obvio –no tiene sentido pensar que el rápido crecimiento por el que pasaste en cuanto que un minúsculo embrión fue la simple continuación de un proceso que se extiende en el pasado, hasta llegar al momento en el que eras infinitamente pequeño. Por el contrario, habría un punto en el que todo cambió… el crecimiento no comenzó de un punto, sino de un objeto de un tamaño específico: un óvulo fertilizado.
La noción de que el universo comenzó con un big bang, y que ese big bang comenzó de una singularidad –un punto en el espacio y/o un momento en el tiempo en el que el universo era infinitamente caliente y denso– no es diferente de pensar que los seres humanos comenzaron sus vidas a partir de puntos infinitamente pequeños. Es una ultra extrapolación en el pasado.
Traducción del texto inglés
Pueden eludir la singularidad y aquello que la precedió en términos de tiempo y espacio. Pueden analizar el universo sin darle un comienzo determinado. Pueden seguir elaborando teorías sobre la formación de las galaxias a pesar de que después de 4.000 años de astronomía sólo conozcan el 5% de la materia que forma el cosmos. Pueden seguir hablando del método científico y al mismo tiempo rechazar las teorías creacionistas aun cuando se haya descartado el factor casualidad. Pueden hacer todo eso y más. Sobre todo, porque sólo ellos tienen el micrófono y sólo ellos pueden “analizar con rigor” los fenómenos, pero eso no va a cambiar el patético hecho de que detrás de su abigarrado lenguaje “de especialistas” y su rebuscada terminología expresada en fórmulas que la casi totalidad de matemáticos del mundo no entiende ni puede seguir, no haya, sino frustración e ignorancia.
La conclusión a la que llega James Evans en su exposición de las teorías cosmológicas más relevantes a lo largo de la historia no deja de ser altamente significativa:
The objects of all astronomical inquiry, from the time of the ancient Greeks and Babylonians to the 20th century, thus represent only the tip of the iceberg. After almost 4,000 years of astronomy, the universe is no less strange than it must have seemed to the Babylonians.
Los objetos de toda la búsqueda astronómica, desde el tiempo de los griegos y babilonios hasta el siglo XX, representan únicamente la punta del iceberg. Después de casi 4000 años de astronomía, el universo no resulta menos extraño hoy de lo que debió resultarles a los babilonios.
Traducción del texto inglés
Y la razón de ello es que ninguno de nosotros estuvo allí cuando se crearon los Cielos y la Tierra. Ni nosotros ni los yin. Por lo tanto, si queremos penetrar en el sistema operativo del universo a través de nuestras insuficientes y ontológicamente inaplicables capacidades cognoscitivas o preferimos prestar oídos a los susurros de los yin, entidades que tampoco estuvieron en el origen, caeremos en la trampa mortal de dirigirnos hacia un lejano extravío o de intentar encubrir nuestro fracaso con falsificaciones y pactos contra natura.
En cambio, si queremos entender cómo fue ese origen a nivel funcional, hay una posibilidad de lograrlo. Para ello, deberemos dirigirnos al último texto profético revelado, ya que todos los demás han sido alterados y no contienen, sino una vaga y distorsionada aproximación a la realidad.
B-¿PARA QUIÉN SE HA CREADO ESTE UNIVERSO?
THE ANTHROPIC PRINCIPLE
Lo primero que aprendemos al escudriñar el Qur-an que le fue revelado al Profeta Muhammad (s.a.s) es que el universo, los Cielos y la Tierra, es un sistema cerrado en el que sólo existen los elementos que cumplen una función en él –noche y día, Tierra, Sol y Luna, y estrellas como adorno del cielo y puntos de orientación.
(5) Es Él Quien hizo del Sol incandescencia y de la Luna luz, y le asignó fases como un medio de contar los años y de calcular el tiempo.
Sura 10 – Yunus
(33) Es Él quien ha creado la noche y el día, el Sol y la Luna. Todos nadan en su propia órbita.
Sura 21 – al Anbiya
(29) ¿Acaso no ves que Allah hace que la noche penetre en el día y que el día penetre en la noche; y que ha subordinado al sol y a la luna de manera que fluyan hacia un plazo determinado? Allah tiene el registro completo de todas vuestras acciones.
Sura 31 – Luqman
Esta cosmogonía difiere mucho de la que occidente, a través de los libros de texto, ha presentado al mundo como la verdad absoluta –un universo abierto, cuasi infinito, en el que se mueven cuatrillones de galaxias (ver apéndice L, apartado IV). Recientemente ha saltado a los medios de comunicación y a las plataformas mediáticas la sorprendente noticia de que la atmósfera de la Tierra va más allá de la Luna, se extiende a 636.000 km. En realidad no es sorprendente esta noticia, sino esperada. No hay, verdaderamente hablando, “espacio exterior”. Todo está dentro de la atmósfera terrestre, y ésta acaba en el techo del universo.
Al mismo tiempo, eso quiere decir que no hay espacio, lo que se denomina el espacio exterior, vacío, inter-planetario. Todo está dentro de una misma atmósfera, de una misma cobertura estratificada en siete capas de diferente naturaleza (ver apéndices B y N).
¿Para qué existiría ese inconmensurable universo? ¿Para quién? No responden a esas preguntas porque para ellos no es importante encontrar el sentido de las cosas, de los fenómenos –la vida, la consciencia, la inteligencia… Todo ello se ha producido por generación espontánea o por leyes de la materia todavía desconocidas.
Tal posición es errónea ya en su propio planteamiento, pues no saber cómo funciona un ordenador no implica no saber para qué sirve o qué funciones puede cumplir. Antes de saber qué o quién ha motivado la existencia de este universo deberíamos preguntarnos para qué y para quién lo ha creado. La respuesta también está en el Qur-an revelado al Profeta Muhammad (s.a.s):
(20) ¿Acaso no veis que Allah os ha subordinado todo cuanto hay en los Cielos y en la Tierra y os ha colmado de bendiciones manifiestas y ocultas? Entre los hombres –nas– los hay que discuten sobre Allah sin ningún conocimiento ni guía ni Kitab iluminador.
Sura 31 – Luqman
(13) Os ha subordinado todo cuanto hay en los Cielos y en la tierra.
En eso hay signos para la gente que reflexiona.
Sura 45 – al Yaziyat
Nosotros somos la razón, el sentido de que haya Cielos y Tierra. Todo se ha hecho para que podamos desarrollar nuestro programa existencial. Sin el insan todo este universo carecería de sentido, de razón de ser. Por lo tanto, los elementos que lo constituyen, sus características y sus funciones deberán estar relacionadas con nosotros –nada que no nos sirva a nivel funcional u operativo –os ha colmado de bendiciones manifiestas y ocultas– podrá existir; nada que no cumpla una función determinada para satisfacer las necesidades de nuestra existencia.
El universo que observan debe ser otro. Algo está mal. Algo no les funciona. Quizás lo que ven en sus lentes telescópicas no sean, sino reflejos de reflejos proyectados al infinito. Nada real. No necesitamos cuatrillones de galaxias separándose unas de otras a cuasi la velocidad de la luz. Realmente parece una broma cósmica.
(27) No hemos creado el Cielo y la Tierra y lo que entre ambos hay en vano. Eso es lo que piensan los encubridores. ¡Ay de los encubridores por el fuego que se han ganado!
Sura 38 – Sad
(38) No hemos creado los Cielos y la tierra y lo que entre ambos hay descuidadamente y sin finalidad alguna. (39) No los hemos creado, sino de la mejor manera. Sin embargo, la mayoría de ellos no es consciente de esta realidad.
Sura 44 – ad Dujan
El universo sería más bien una estructura, una sólida construcción con columnas, torreones y murallas que no percibimos:
(2) Es Allah Quien ha elevado los Cielos sin columnas que pudierais ver. Luego ha tomado el control de Su creación desde el Arsh. Ha sojuzgado al Sol y a la Luna según Su plan.
Sura 13 – ar Ra’d
(1) ¡Por el Cielo y sus torreones!
Sura 85 – al Buruy
(16) Hemos fijado en el Cielo torreones y lo hemos adornado para quien lo contemple.
Sura 15 – al Hiyr
(61) ¡Bendito sea Aquel que puso en el Cielo torreones,
y puso una lámpara y una Luna luminosa!
Sura 25 – al Furqan
Una sólida estructura encerrada dentro de una membrana o techo:
(5) ¡Por el techo que cierra los Cielos!
Sura 52 – at Tur
(27) ¿Sois vosotros más difíciles de crear o el Cielo que Él edificó?
(28) Levantó su techo y lo conformó.
Sura 79 – an Naziat
Con elementos que cumplen una función bien definida:
(97) Es Él Quien ha dispuesto las estrellas en el Cielo para que os sirvan de guía en la noche cuando viajáis por la tierra y por el mar.
Sura 6 – al An’am
(5) Es Él Quien hizo del Sol incandescencia y de la Luna luz, y le asignó fases como un medio de contar los años y de calcular el tiempo.
Sura 10 – Yunus
(12) Hemos hecho de la noche y del día dos signos –el signo de la noche lo hacemos desaparecer para que el signo del día sea visible y podáis buscar así la provisión con la que vuestro Señor os sustenta, para que podáis contar los años y podáis calcular.
Sura 17 – al Isra
Ya hemos visto que la rivalidad y la envidia les impide sacar conclusiones válidas de sus propias reflexiones.
The COBE satellite, the Hubble Space Telescope, and other devices are showering us with data that have been causing something of a renaissance in the world of astrophysics in recent years. Yet the argument described above would show that the empirical import of this information could never go beyond the humble role of providing support for the hypothesis that we are living in a Big World, for instance by showing that the universe is open. Nothing apart from this one fact could be learnt from such observations. Once we have established that the universe is open and infinite, then any further work in observational astronomy would be a waste of time and money.
Nick Bostrom, Anthropic Bias-Observation Selection Effects in Science and Philosophy, 2002, New York
El satélite COBE, el telescopio espacial Hubble, y otros artefactos similares nos han inundado con data que ha causado una especie de renacimiento en el mundo de la astrofísica en los últimos años. No obstante, lo que de esta información podemos extraer a nivel empírico nunca irá más allá de cumplir con el humilde papel de apoyar la hipótesis de que vivimos en un mundo enorme, mostrándonos, por ejemplo, que el universo es abierto. Ninguna otra cosa se puede aprender de esas observaciones. Una vez que hemos establecido que el universo es abierto e infinito, cualquier otro trabajo en el campo de la astronomía observacional será una pérdida de tiempo.
Traducción del texto ingles
Nos parece muy acertada la observación de Bostrom, especialmente si tomamos en consideración que el universo es el medio en el que se va a desarrollar el programa existencial del insan, nada más. No hay misterios ni fantasías que puedan caber en él. La película se desarrolla en el planeta Tierra y todo lo demás son montajes necesarios para que la filmación se pueda llevar a cabo con éxito. No obstante, si retiramos de la Tierra su papel como soporte de la vida humana y hacemos de nuestro planeta uno más de los trillones de planetas que supuestamente pueblan el universo y que por pura casualidad se habrían reunido en él los factores necesarios para que surgiera la vida, entonces nada tendría sentido y mejor sería dirigir el telescopio a ese espacio infinito y abierto en el que cada año aparecen nuevas galaxias, otras explotan, se descubre que muchas de las leyes de la física parecen no funcionar a gran escala y se acuñan los términos dark matter y dark energy, se rehacen la mayor parte de las teorías, se habla de vida extraterrestre sin que hasta ahora se pueda presentar la menor evidencia de ello… y todo se hace para encubrir no sólo el fracaso empírico de 4000 años de “investigación” astrofísica, sino también y sobre todo para disimular el fracaso del sistema materialista en el que nada tiene sentido, excepto la casualidad con la que la materia habría producido este universo nuestro. Eso sería todo. Una materia carente de consciencia capaz de crear mundos fabulosos, vida consciente y sistemas inteligentes.
Sin embargo, incluso teniendo en mente que lo fundamental es resistir contra todo concepto creacionista sin importar el número de evidencias a su favor que puedan ir surgiendo a lo largo de las investigaciones, una buena parte de los astrofísicos que hoy tienen cierto peso dentro de la “comunidad científica occidental” han visto en la aceptación de la teoría del anthropic principle un paso adelante en el intento, casi siempre desesperado, de dar sentido a la vida y al universo. Fue Brandon Carter quien por primera vez propuso esta teoría en 1973 en Polonia, durante un simposio en conmemoración del 500 aniversario de Copérnico.
El principio antrópico declara, fundamentalmente, que las observaciones del universo deben ser compatibles con una forma de vida consciente e inteligente que lo pueda observar. Este es el punto crucial a partir del cual se debería analizar cualquier información. De no haber seres humanos, Visconti no habría producido ninguna película, pues solamente ellos pueden observarlas (observar implica consciencia), entenderlas y apreciarlas. De la misma forma, sin el insan no habría universo, pues sólo él puede observarlo, estudiarlo, valorarlo. Por lo tanto, la vida, y especialmente la vida humana, es necesaria y no “una posibilidad” que se ha actualizado. La relación entre el insan y el universo es tan estrecha que ninguna de estas dos entidades podría existir sin la otra –si hay vida humana es porque hay universo, y si hay universo es porque hay vida humana.
Sin embargo, esta ecuación resulta imposible sin otro factor –el plan. Lo primero entonces es el diseño, el proyecto de crear al insan. Tiene que haber un plan antes de la creación, de la manifestación. Después se tienen que crear las condiciones necesarias y óptimas para que ese plan, ese proyecto, pueda llevarse a cabo –el universo y, dentro del universo, la Tierra. Por último, se crea al insan. Obviamente, si hay un plan, un diseño, un proyecto, tiene que haber un diseñador, un planificador, que no puede ser la materia, ya que algo carente de consciencia no puede generar consciencia en terceros elementos. Alguien que carece de todo conocimiento matemático no puede hacer una película en la que el protagonista es un renombrado físico que muestra sus fórmulas en varias escenas.
A pesar de las numerosas variantes que ha ido tomando el anthropic principle y los incontables matices con los que se ha tratado de oscurecer los fundamentos básicos de esta teoría, el núcleo y la esencia se mantienen en lo que se ha dado en llamar strong anthropic principle:
The principle was formulated as a response to a series of observations that the laws of nature and parameters of the universe take on values that are consistent with conditions for life as we know it rather than a set of values that would not be consistent with life on Earth. The anthropic principle states that this is a necessity, because if life were impossible, no living entity would be there to observe it, and thus would not be known. That is, it must be possible to observe some universe, and hence, the laws and constants of any such universe must accommodate that possibility.
El principio se formuló como respuesta a una serie de observaciones que apuntaban al hecho de que las leyes naturales y los parámetros del universo toman valores que son consistentes con las condiciones para que haya vida tal y como la conocemos y no un conjunto de valores no consistentes con que haya vida en la Tierra. El anthropic principle afirma que esto es necesario, pues si la vida fuera imposible, no habría ninguna entidad que pudiera observarlo y, por lo tanto, no se conocería. Por ello, tiene que ser posible observar algún universo y, por ello, las leyes y constantes de un universo así deben acomodarse a esa posibilidad.
Traducción del texto inglés
El texto es en cierta forma confuso porque habla de un universo existente con vida inteligente y consciente en él, pero intenta eludir la respuesta a la pregunta obvia: “¿De dónde ha surgido?” ¿Cómo un montón de materia muerta ha producido vida inteligente capaz de observarla?
El anticipatory anthropic principle apunta a un concepto mucho más relevante que el de las anteriores versiones:
And that, of course, is the meaning of the Participatory Anthropic Principle, that the Universe needs conscious observers to bring it from existing in all probabilities into one reality.
Craig, William Lane, Critical review of The Anthropic Cosmological Principle. International Philosophical Ouarterly. 27, 437- 47.
Y este, sin duda, es el significado del Participatory Anthropic Principle, que el universo necesita observadores conscientes para llevarlo del estado en el que puede existir en todas las posibilidades al de una sola realidad.
Traducción del texto inglés
Una explicación más comprensible es la que encontramos en palabras del propio fundador del participatory anthropic principle, John Archibald Wheeler –sugirió que, si tomamos seriamente la “interpretación de Copenhague” en cuanto a la mecánica cuántica, podemos concluir que, dado que ningún fenómeno puede existir hasta que no es observado, quizás sean necesarios “observadores” para dar sentido al universo.
Uno puede intuir al leer sus ensayos y artículos que la mayoría de los biólogos y astrofísicos que se han acercado al fenómeno de la vida y al universo con cierta lucidez han llegado a la conclusión inapelable de que no existe casualidad en ello, que hay un diseño, un plan y un Creador. No obstante, perder un buen sueldo y prestigio les hace rebozar sus hallazgos con ambigüedades y encubrimientos.
Sin embargo, como ya hemos apuntado antes, el hecho de que ante todo deba prevalecer la cosmogonía materialista como teoría general e incuestionable a la hora de explicar el universo y todos los elementos que lo componen, hace imposible que podamos caminar con los científicos occidentales y aún resulta menos probable que podamos asumir su concepto de ciencia y en general su epistemología –hay un cambio constante, ahora casi anual, de todos los prolegómenos biológicos, paleontológicos y astrofísicos en los que han basado su modelo existencial.
Todo ello nos hace volver al texto original que contiene toda la ciencia y el conocimiento relevantes para el ser humano. En el Qur-an (el texto revelado al Profeta Muhammad –s.a.s) tenemos la secuencia completa desde el momento en el que se dio origen al universo, hasta su colapso final, el resurgimiento, el juicio con el establecimiento de la Balanza y la geografía posterior. Y todo ello sin intrincadas fórmulas matemáticas, antes bien con una clara exposición de las etapas creacionistas y una invitación al análisis y a la observación, ya que, para tener un conocimiento funcional de la existencia, nuestros sentidos y capacidades cognoscitivas son suficientes (ver artículo IX).
C-COSMOGONÍA CORÁNICA
La primera imagen que nos llega del Qur-an sobre el origen del universo es la de un conjunto de materiales unidos, entrelazados, “cosidos”:
(30) ¿Es que no ven los encubridores que los Cielos y la Tierra estaban cosidos رَتْقاً
y los hemos separado فَتَقْنهما?
Sura 21 – al Anbiya
El verbo rataqa رَتَقَ significa –estar muy cerca, coser, reparar. Y la forma ratqan رَتْقا que aparece en esta aleya significa –muy cercano, cosido. En cuanto al verbo fataqa فَتَقَ básicamente significa lo contrario de rataqa –desunir, separar, descoser.
Podemos encontrar en la siguiente analogía un escenario acorde al que nos presenta esta aleya. Imaginemos un terreno inmenso y vacío en el que un empresario millonario desea edificar una urbanización residencial. Una vez comprado el terreno y diseñado la urbanización, llegarán a ese espacio vacío camiones y más camiones con todo tipo de materiales –cemento, arena, ladrillos, hierros, maderas… en una palabra, todo lo necesario para construir los edificios de la urbanización. Una vez reunidos en el centro del terreno todos los materiales necesarios (cosidos), los trabajadores comenzaran a coger de ese gran montón lo que necesiten para llevar a cabo la tarea que se les ha encomendado, según su especialización (descoserán). Unos llegarán con carretillas que llenarán de cemento y de arena y las arrastrarán hasta la hormigonera, donde la mezcla se convertirá en mortero con el que se levantarán los cimientos. Otros trabajadores transportarán ladrillos y hierros hasta donde están marcados los emplazamientos en los que se levantarán los edificios… todo ello bajo la atenta mirada del aparejador y del arquitecto.
A esta analogía podemos añadir otra más simple –de viejas camisas y pantalones de niño queremos hacer un bello vestido de novia. La primera tarea consistirá en descoser todas las partes de dichos pantalones y camisas hasta obtener un montón de trozos de tela. A continuación, los coseremos, los uniremos, y obtendremos el vestido deseado.
Podríamos preguntarnos ahora, ¿por qué hace falta descoser, separar? La respuesta es obvia –los materiales constituyentes del universo son los bloques constructores o, si se quiere, las materias primas amontonadas y que ahora hay que separar, distribuir y edificar con ellas según un diseño previo. Ahora vemos una urbanización terminada con sus casas, sus calles, sus aceras, sus farolas… pero hace menos de un año no había en el centro del terreno donde ahora se erigen imponentes edificios rodeados de jardines, sino un montón de materiales de construcción. Es el mismo proceso que se ha seguido en la construcción del universo:
(22) Os ha extendido la Tierra como si fuera una alfombra y ha levantado el firmamento
como una sólida estructura.
Sura 2 – al Baqarah
No vivimos en un universo abierto, infinito, sino en un universo cerrado, con límites –en una construcción de la que no vemos su estructura:
(2) Es Allah Quien ha elevado los Cielos sin columnas que pudierais ver
y luego se ha asentado en el Arsh.
Sura 13 – al Ra’d
Tenemos los materiales en el centro del terreno, inmenso y vacío, y Allah el Altísimo da la orden para que comience la construcción (ver artículos XIV y XV y esquemas 10). Obviamente, esos materiales no son cemento y ladrillos, sino átomos, moléculas, compuestos… gases… vapor de agua:
(11) Luego se dirigió al Cielo, que era humo…
Sura 41 – Fussilat
En esta primera fase de la creación, fase en la que se acumularon los materiales, los bloques constituyentes del universo, encontramos la explicación a una, en apariencia, enigmática aleya:
(3) ¡Por lo par e impar!
Sura 89 – al Fayr
He aquí un juramento que explica la estructura misma del universo, así como ley de complementariedad y de contrarios. El átomo de hidrógeno es sin duda uno de los más extraños y singulares que podemos encontrar en la tabla periódica de los elementos químicos. De hecho, ningún otro átomo es ni se comporta como él –un solo protón y un solo electrón. ¡El perfecto impar! Por otro lado, tenemos el helio con dos protones y dos neutrones en el núcleo y dos electrones en la capa exterior. ¡El perfecto par! Estos son los dos componentes primordiales de ese gas, de ese humo que llenaba todo el espacio en el que se iba construyendo el universo. De la combinación de ambos gases se producirá la mayoría de los otros elementos. Todo el universo está lleno de hidrógeno y helio, de lo par y de lo impar, y de los compuestos que resultan de su fusión.
Lo que presentamos es una imagen, un escenario que intenta aproximarse “a lo que sucedió” nadie sabe cuándo. Ninguno de nosotros estuvo allí en ese momento –ni insan ni yin. Sin embargo, hay muchas cuestiones que se preguntan los astrofísicos que, en realidad, carecen de importancia, ya que la composición y estructura del universo es parte del sistema operativo. Todo lo que vemos y podemos analizar forma parte del mundo funcional al que tenemos acceso. Mas aquello a lo que sólo podemos llegar con la especulación, está producido en otra realidad ontológica que, lógicamente, nos es inaccesible.
Estos astrofísicos están muy interesados en saber la edad de la Tierra, del universo, su forma, su composición, su tamaño… Dedican su tiempo a divagar sobre estos “importantes” aspectos que forman parte de su “campo de trabajo”, pero harían mejor en preguntarse ¿qué antecedió al origen o a su big bang? ¿Qué había cuando no había nada? ¿Cómo apareció esa singularidad? ¿Cuál era su finalidad u objetivo? Y si no había ninguna finalidad en su aparición, ¿cómo se explica que al final de la expansión se formase un planeta con vida consciente e inteligente en él? ¿Dónde estaba la tremenda energía que debió necesitarse para detonar la singularidad y producir este universo? ¿De dónde surgió? ¿Cómo sabía que tenía que hacer lo que dicen que hizo? No hay respuestas para estas preguntas y, sin embargo, estas son las preguntas que hay que responder. Poco importa la edad de la Tierra y si se formó con las rocas que giraban alrededor del Sol o de otra manera –sabemos que existe, pues vivimos en ella. Carece de interés saber la temperatura de la singularidad en el momento de explotar y formar los planetas y las estrellas –cada noche las vemos iluminar nuestro cielo. Lo que realmente nos interesa saber es qué había y dónde antes de la singularidad, pues ese conocimiento nos puede llevar a conocer el verdadero origen del universo y de la vida consciente. Mas si lo que queremos es desentrañar el mecanismo operativo de la existencia, de nada nos servirá ese conocimiento y nos pasaremos la vida especulando y divagando –la forma en la que ésta opera nos resulta imposible de comprender. No obstante, tenemos dos importantes noticias al respecto.
La primera es que todo es agua o, si se quiere, que todo está en el agua, en diferentes estados –algunos los conocemos y otros no:
(7) Es Él Quien ha creado los Cielos y la Tierra en seis días,
y ha establecido Su Arsh sobre el agua…
Sura 11 – Hud
(33) Es Él quien ha creado la noche y el día, el Sol y la Luna.
Todos nadan يسبحون en su propia órbita (ver apéndice R).
Sura 36 – Ya Sin
La forma يسبحون es la tercera persona masculina del plural del tiempo presente, mudhari’-مضارع- del verbo sabaha سبح que significa nadar, y se diferencia del verbo “flotar” en que nadar conlleva movimiento –flota y se mueve. Por lo tanto, no hay en este verbo ninguna connotación metafórica –la aleya 33 de la sura Ya Sin, significa que todo nada, que todo flota y se mueve. Flota porque está en el agua, y se mueve porque hay corrientes, como en los océanos, que podemos denominar “órbitas” (ver artículo V y esquema 19). La segunda noticia es que la Tierra fue lo primero que creó Allah el Altísimo, antes que los Cielos.
Se trata de la misma cosmogonía que encontramos transportada en las narraciones proféticas, en el Génesis, por ejemplo, del Antiguo Testamento. Como ya hemos apuntado más de una vez es muy probable que el libro del Génesis no corresponda a una parte de la Taurah, sino a las Suhuf de Ibrahim, ya que es a él a quien se le mostraron los dominios de los Cielos y de la Tierra, así como la producción de vida a partir de lo muerto (ver apéndice C):
(75) Le mostramos a Ibrahim los dominios de los Cielos y de la Tierra para que comprendiera su funcionamiento y tuviera certeza de que son creación de Allah.
Sura 6 – al An’am
(260) Cuando dijo Ibrahim: “¡Señor! Muéstrame cómo devuelves
a la vida lo que estaba muerto.”
Dijo: “¿Acaso no crees?”
Respondió: “Por supuesto que sí, pero es para sosiego de mi corazón.”
Dijo: “Toma cuatro pájaros, vuélvelos hacia ti y, a continuación, pon una parte de ellos
en cada colina y luego llámalos. Vendrán a ti presurosos.
Y sabe que Allah es el Poderoso, el que Juzga con Sabiduría.”
Sura 2 – al Baqarah
Encontramos la misma cosmogonía en los textos de las antiguas civilizaciones. En el Enuma Elish, el mito babilónico de la creación, aparece la misma idea –en el principio fue el agua:
1. Cuando en la altura el cielo no fue nombrado,
2. Y la tierra debajo aún no llevaba un nombre,
3. Y el primitivo Apsû, que los engendró,
4. Y el caos, Tiamat, la madre de ambos, –
5. Sus aguas se mezclaron todas,
6. Y no se formó ningún campo, no se veía marisma;
7. Cuando ninguno de los dioses había sido llamado a la existencia…
La misma transmisión que nos llega del Popol Vuh, el libro de los mayas:
Aquí siguen las primeras palabras, la primera elocuencia
Todavía no hay nadie, ningún animal, pájaro, pez, cangrejo, árbol, roca, sima, cañón, sabana, bosques. Sólo el cielo está allí arriba; la cara de la tierra no está clara.
Sólo el mar se ha reunido bajo el cielo; no hay nada
Que esté unido. Todo está relajado, nada se agita.
Todo está sujeto, retenido bajo el cielo
Todo lo que puede ser, simplemente no está: sólo el agua reunida,
sólo el mar calmo, sólo él se ha reunido.
Según los manuscritos denominados Los textos de las pirámides, también en la cosmogonía egipcia el agua es el principio o elemento primigenio del que se originaron los Cielos y la Tierra:
En las tesis de Hermópolis, el caos está formado por una materia líquida en la que se encuentra el germen de la vida. Del agua surge la colina primordial y empiezan a separarse los diferentes elementos. Según la cosmogonía heliopolitana en el principio del tiempo no había luz, sino que reinaba una total oscuridad, la tiniebla absoluta. Tan sólo existían las aguas primigenias conocidas por los egipcios como el “océano primordial” Nun, el caos que contenía todos los elementos del cosmos.
David A.S
La oscuridad, la no-existencia, el caos o indiferenciación, el humo, y el agua como principio portador de todos los elementos que más tarde surgirán a la vida, ocupa también buena parte de la cosmogonía hindú. La siguiente estrofa es parte del himno Nasadiya sukta del Rig Veda:
La oscuridad que había al principio, por la oscuridad estaba oculta;
sin marcas distintivas, todo esto era agua;
eso que, transformándose, por el vacío fue cubierto;
Ese Uno surgió por la fuerza del calor…
En otra traducción del mismo texto de los Rig Veda hay una descripción más vívida que en la anterior:
Al principio no existía ni existía; no había atmósfera, ni cielo, ni reino más allá del cielo.
¿Qué poder había allí? ¿Dónde estaba ese poder? ¿Quién era ese poder? ¿Era finito o infinito?
No hubo muerte ni inmortalidad. No había nada que distinguiera la noche del día.
No hubo viento ni aliento. Solo Dios respiró por su propia energía. Aparte de Dios, no había nada.
Al principio la oscuridad estaba envuelta en la oscuridad. Todo era líquido y sin forma. Dios estaba vestido de vacío.
Muchos son los estudiosos a los que les resulta confuso el claro paralelismo entre los mitos, leyendas y libros “supuestamente” revelados que hablan de la creación. Intentan descifrar el orden cronológico –quién copió a quién, quién fue el primero, el original. Sin embargo, estas preguntas son irrelevantes, pues no hay rivalidad –todos ellos son portadores del mensaje profético universal. A veces este mensaje se ha transmitido a través de los Profetas y Mensajeros y a veces, cuando la corriente profética se ha sumergido temporalmente en los túneles de la historia, los mitos y leyendas lo han transportado en forma de alegorías, con interpolaciones y añadidos que desvirtúan en parte el contenido original. No obstante, sobre todo en el mito, se conserva la estructura básica de la realidad de la que se está hablando. No hay, sino un solo mensaje –el mensaje profético que desciende como parte del registro general o libro de las recitaciones (ver artículo XIV). A veces, sin embargo, la verdad absoluta se mezcla con teorías filosóficas, con visiones cosmológicas chamánicas o, modernamente, con “evidencias” científicas. El resultado final es una mezcla de verdades, suposiciones, vaguedades y subjetivas interpretaciones de un proceso creador que ningún insan ha presenciado. Por ello, el mejor texto que podemos leer para entender lo que vamos viendo cuando caminamos por la Tierra con atenta mirada es el Qur-an. No obstante, en el Génesis encontramos claros destellos de la verdad profética. Veamos ahora el siguiente texto bíblico (ver apéndice D):
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la extensión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los Cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno
Génesis 1:6-10
En la versión inglesa New King James, se utiliza la palabra firmament en vez de expansión. Sin embargo, en versiones anteriores se utilizaba el mismo término que en español –expansion. En la Biblia árabe el término utilizado es yal-ladun جَلَدٌ que significa piel de camello, o de cualquier otro animal, suelo duro y nivelado, dureza, robustez.
No obstante, tomemos el término que tomemos, la imagen es clara y secuencial. En cuanto al proceso de creación en la Tierra se nos informa en el Qur-an que mientras se formaba, iba absorbiendo las aguas que estaban debajo de la expansión y que ahora se reunían en su interior:
(30) Después de eso extendió la Tierra. (31) Hizo que saliera de ella su agua y su pasto.
Sura 79 – an Naziat
Encontramos un texto similar en Génesis:
… y toda planta del campo antes que fuese en la tierra y toda hierba del campo antes que naciese; porque Dios aún no había hecho llover sobre la Tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la Tierra.
Génesis 2:5-6
Después se dirigió al Cielo que era humo, gas, vapor, fluido. Todavía seguía en ese estado por encima de la expansión o suelo firme y duro. Las aguas de debajo se habían juntado y recogido en el interior de la Tierra y en los espacios vacíos formando los mares. Quedaba, pues, por hacer la parte que estaba sobre la expansión o suelo firme. En este caso, las aguas se iban a transformar en siete Cielos, separados entre sí por una extensión o suelo firme, duro, robusto, algo que no se puede traspasar si no es a través de los puntos de acceso:
(12) Hemos construido sobre vosotros siete separaciones, firmes, robustas سَبْعًا شِدَادًا.
Sura 78 – an Naba
El término shidadan شِدَادًا es el plural de shadid شديد cuando se refiere tanto a personas como a cosas, mientras que cuando se refiere únicamente a personas, el plural toma la forma ashidda أشِدَّآء. Por ello, en la aleya que acabamos de citar se utiliza la primera forma, ya que en este caso se refiere a algo material –las expansiones o suelos duros y robustos– y significa firme, compacto, robusto, vigoroso, duro; es decir, que se han originado siete expansiones, siete firmamentos (algo firme, sólido, robusto), siete suelos duros, robustos, cuya función es separar un cielo de otro, un dominio del otro (ver apéndice B). No se pueden atravesar estos firmamentos si no es por los puntos de acceso:
(1) Preguntan por el inevitable castigo,
(2) el que los encubridores no podrán repeler,
(3) decretado por Allah, Quien ha creado los sistemas de acceso.
(4) Por ellos ascienden hasta Él los malaikah y el Ruh en un día que equivale
a cincuenta mil años.
Sura 70 – al Ma’ariy
Puntos de acceso que únicamente los malaikah y los yin conocen y de los que sólo ellos se pueden servir –no todos los malaikah tienen acceso a todos los dominios ni tampoco los yin:
(27) ¡Banu Adam! Que no os induzca el shaytan a la rebelión como ya lo hizo con vuestros padres sacándoles del Jardín y despojándoles de su vestimenta para que fueran conscientes de sus partes pudendas. Él y los de su tribu os ven desde donde vosotros no los veis.
Sura 7 – al A’raf
(6) Hemos adornado el Cielo de este mundo con estrellas,
(7) y lo hemos protegido de todo shaytan rebelde.
(8) No pueden escuchar al Consejo Supremo, pues de todas partes se les arroja
(9) y expulsa. Sufren un incesante castigo.
Sura 37 – as Saffat
Tenemos, pues, una primera aproximación al comienzo del universo. No hemos necesitado de ninguna singularidad, ya que de la nada solamente Allah el Altísimo puede crear algo –trabajo éste que no le acarrea el menor esfuerzo:
(117) Dio origen a los Cielos y a la Tierra.
Cuando decide un asunto, Le basta con decirle “¡Sé!” Y es.
Sura 2 – al Baqarah
Pero ese –“¡Sé!” Y es– no se corresponde con un toque de varita mágica. Ese –“¡Sé!” Y es– pone en marcha el mecanismo de ejecución. Es una orden que ninguno de los malaikah puede eludir. Hay, pues, un sistema, un procedimiento inexorable y de una absoluta exactitud:
(38) … No hemos descuidado ningún detalle en el Kitab…
Sura 6 – al An’am
Tampoco necesitamos saber la forma del universo (ver apéndice B), pues lo que nos incumbe conocer a nivel funcional es lo que ocurre en la Tierra, cómo funcionan los ciclos, lo que nos indican los movimientos del Sol y de la Luna, conocer el mapa estelar para saber guiarnos en la noche, y aunque no podamos observar ni deducir su forma, sabemos algo muy importante –la estructura misma de los Cielos –siete Cielos y siete Tierras, siete dominios poblados por entidades que no conocemos, por infinidad de tipos de malaikah, que actúan en nuestro mundo de dunia y en toda la creación de Allah el Altísimo (ver apéndices B y K):
(12) Es Allah Quien ha creado siete Cielos y lo mismo de Tierras. El plan desciende a través de ellos para que sepáis que Allah tiene el poder sobre todas las cosas.
Sura 65 – at Talaq
Antes había creado la noche y el día, la luz y la obscuridad.
Todo lo que vemos y observamos por encima de nosotros –el Sol y la Luna, las estrellas… todo ello pertenece al cielo de dunia, a nuestro universo o cielo por encima del cual está su techo, su extensión, su firmamento, su suelo duro y robusto que nos separa del siguiente cielo. Y esta misma estructura la encontramos repetida en los otros seis cielos o dominios. En todos ellos hay cielo y Tierra, Sol y Luna, noche y día:
(29) Entre Sus signos está la creación de los Cielos y de la tierra, y de las entidades vivas –dab-bah– que diseminó por ellos. Él tiene el poder, si esa es Su voluntad, de reunirlos a todos.
Sura 42 – ash Shura
(38) Que sepan los soberbios que aquéllos que están junto a tu Señor declaran de noche y de día Su perfección más allá de toda contingencia, y no se hastían de ello.
Sura 41 – Fussilat
Esto es así porque Allah el Altísimo creó la luz y la obscuridad antes de dar comienzo a Su creación, y después las separó originando la noche y el día, y después creó dos signos –uno el del día y otro el de la noche, el Sol y la Luna.
Esta es la base misma de la creación, del diseño de Allah el Altísimo y, por ello, se repite, de alguna forma, en todos los cielos, en todos los dominios. Decimos “de alguna forma” porque cada dominio, cada cielo, es diferente, aunque todos ellos participen del mismo diseño, de la misma estructura. Sin embargo, en cada cielo hay entidades de diferente naturaleza, lo que hace que la tierra en la que viven sea diferente a la nuestra. No sabemos cómo puedan ser, pues su configuración pertenece al sistema operativo.
Como ya hemos visto, esos cielos y dominios están interconectados por puntos de acceso en los que el insan no puede penetrar mientras esté vivo en dunia, pero la muerte le puede llevar por esa desconocida geografía hasta el dominio que le corresponda, en el que permanecerá hasta el Día del Resurgimiento (ver artículo XXI).
Hay otras dos noticias importantes sobre la creación que encontramos en el Qur-an –una de ellas es que las montañas fueron arrojadas sobre la Tierra quedando clavadas en ella como estacas:
(7) Hemos clavado en ella las montañas como estacas…
Sura 78 – an Naba
(15) Ha arrojado cordilleras sobre la Tierra para que no se incline con vosotros.
Sura 16 – an Nahl
La segunda noticia es que ese suceso ocurrió mientras terminaba de formarse la Tierra y de que ésta absorbiese las aguas que llenaban el espacio debajo de la expansión o suelo duro.
(31) Hemos fijado en la Tierra cordilleras para que no se incline con ellos.
Y desfiladeros y caminos para que puedan guiarse.
Sura 21 – al Anbiya
(10) Creó los Cielos sin columnas que podáis ver. Puso en la Tierra cordilleras para que no se inclinase con vosotros y diseminó por ella todo tipo de animales –dab-bah.
Sura 31 – Luqman
(7) Y cómo hemos extendido la Tierra y hemos puesto en ella cordilleras en su preciso lugar.
Sura 50 – Qaf
Las montañas, las cordilleras, los sistemas montañosos… son elementos fundamentales en la creación de Allah el Altísimo. Cumplen con infinidad de funciones, pero la más importante sin duda es la de equilibrar la Tierra. Una de las preguntas que “hoy” se hacen los geólogos occidentales es, precisamente, por qué las cordilleras están donde están. Algunos de ellos se han dado cuenta de que tienen una función, una razón de ser. No son simples accidentes geológicos. La frase: hemos puesto en ella cordilleras en su preciso lugar, nos explica su función: para que no se inclinase con vosotros. El escenario pudo ser el siguiente –parte de las aguas, o fluidos, debajo de la expansión o firmamento se fueron solidificando y coacervando hasta formar la masa primordial de la Tierra. En estado todavía de magma o semisólido, otras masas compactas fueron arrojadas (cayeron con fuerza) sobre el conglomerado terráqueo que se estaba formando, quedando estas incrustadas como estacas; es decir, con una masa interna mayor que la externa, como si fueran enormes iceberg. A continuación, la gran masa de agua o fluido que llenaba el espacio debajo de la expansión o firmamento fue absorbida por la masa terráquea, llenando todos sus espacios vacíos según un orden que se refleja en el siguiente hadiz:
عن عبد الله بن عمر قال: قال رسول الله: لا تركب البحر إلَا حاجاً أو معتمراً أو غازياً في سبيل الله. فإنّ تحت البحر ناراً و تحت النار بحراً
أبو داوود
De Abdullah bin ‘Amar: “Dijo el Mensajero de Allah: ‘No te embarques si no es para hacer el hayy o la ‘umrah o para luchar por la causa de Allah. Y en verdad que debajo del mar hay fuego y debajo del fuego hay mar’”. (Abu Daud)
Siguiendo la ley de plantillas (ver artículo V), podemos entender que en la Tierra ocurre lo mismo que en el cielo –hay enormes masas de agua, los océanos, y debajo de esas aguas hay fuego, magma, y debajo del fuego vuelve a haber agua… estando esas zonas intercaladas de agua y fuego separadas por capas que actúan como las expansiones o firmamentos en los cielos, y como en ellos, también en esas capas hay puntos de acceso por los que sube el fuego, el magma, formando volcanes, y sube el agua en forma de vapor, formando géiseres, fuentes y manantiales. Hay una continua interrelación e interacción entre el agua y el fuego.
Es interesante el hecho de que en todas las tradiciones exista la figura del dragón –una serpiente de enorme cabeza que echa fuego por la boca mientras recorre la Tierra; es decir, va echando fuego, magma, lava, que más tarde al solidificar formará tierra. Y los gases y partículas que lanzarán los volcanes al espacio junto con el vapor de agua producido por la transferencia de calor (por convección) de las capas de fuego sobre las capas de agua, irán conformando la atmósfera de la Tierra. Podemos decir, al mismo tiempo, que la tierra es agua seca:
Desafortunadamente, recientes estudios sobre H2O-cristal parecen haber pasado por alto la enorme literatura sobre SiO2 que en las formas cristalinas y vítreas son muy similares al agua.
The Structure Of Liquid Water, Rustum Roy, W.A. Tiller, Iris Bell, M. R. Hoover, 2005
No deja de ser interesante que la estructura cristalina de la sílice (tierra, roca) sea similar a la del agua.
La importancia de las cordilleras no sólo se acentúa por el hecho de que estén mencionadas en numerosas aleyas del Qur-an, sino por ser, junto a la Tierra y a los Cielos, uno de los elementos básicos de la creación:
(72) Ofrecimos ser depósito de la consciencia a los Cielos, a la Tierra y a las montañas,
pero rechazaron cargar con ella, llenos de temor.
Sura 33 – al Azhab
En el siguiente texto coránico se resume secuencialmente todo el proceso de creación:
(9) Di: “¿Encubrís la verdad de Aquel que creó la Tierra en dos días y ponéis junto a Él a otros a los que dais el mismo poder?” Ese es el Señor de todos los dominios.
(10) Puso sobre ella cordilleras, la bendijo y la preparó para que hubiera en ella vida en todas sus formas, y de ella pudiera el hombre adquirir todo lo que necesitase para vivir. Completando todo ello en cuatro días.
(11) Luego se dirigió al Cielo, que era humo, y le dijo, y también a la Tierra: “Venid de buen grado o a la fuerza.” Dijeron: “Venimos en completa obediencia.”
(12) Y en dos días conformó el firmamento en siete Cielos, y a cada uno de ellos le inspiró su función. Hemos adornado el cielo de este mundo con luceros y lo hemos protegido.
Sura 41 – Fussilat
En estas aleyas se nos informa también del tiempo que duró la creación –6 días. Este hecho es muy importante para entender que la expresión “Sé, y es” que aparece repetida numerosas veces en el Qur-an no significa un golpe de varita mágica, sino un proceso causa-efecto que tiene lugar en el espacio y en el tiempo. Por otra parte, no sabemos a cuántos de nuestros días equivalen 6 días en el Arsh –la equivalencia mencionada en el Qur-an es a veces de 1.000 años por día y a veces de 50.000 años. En el caso de la creación no se revela la equivalencia de esos 6 días. No obstante, el tiempo aquí hace referencia únicamente a la duración del proceso de creación, no al tiempo que ha transcurrido desde que se creó el universo hasta nuestros días.
En cuanto a la creación propiamente dicha, vemos en este resumen secuencial que las cordilleras, las montañas, fueron creadas, como ya hemos apuntado antes, en el principio de la formación de la Tierra, inmediatamente después de que se conformara la masa terráquea (proceso que duro 2 días). En los otros dos días se “regó” la Tierra y salió de ella su agua y su pasto y todo lo que necesitase para vivir, completando todo ello en cuatro días. Esta es la creación de la Tierra. A continuación, se dirigió al cielo, que era humo (todavía agua, gases, fluidos), y en dos días conformó el firmamento en siete Cielos, y a cada uno de ellos le inspiró su función. Ahora, cada dominio tiene su Tierra y su cielo, su Sol y su Luna, su noche y su día. Cada cielo ha sido cerrado por una extensión, por un suelo duro y robusto con puntos de acceso que únicamente ciertas entidades conocen y pueden servirse de ellos –hemos adornado el cielo de este mundo con luceros y lo hemos protegido. Por lo tanto, nada lo puede penetrar ni nada puede escapar de él (ver apéndice F, apartado II).
En cuanto a la estructura funcional de la Tierra, el Qur-an nos detalla con 8 verbos su naturaleza plana, inmóvil y estable, y sitúa al Sol y a la Luna por encima de ésta fluyendo, nadando, sin cesar:
(64) Es Allah Quien ha hecho para vosotros la Tierra un lugar
fijo, inmóvil y estable قَرَارًا y el cielo una edificación.
Sura 40 – Ghafir
1-El verbo qar-ra -قَرَّ- significa –establecido, se ha hecho firme, inmóvil, estacionado, calmo, quieto, continúa, permanece en el mismo lugar.
(10) El que ha hecho para vosotros que la Tierra sea una planicie مَهْدًا
y ha puesto en ella caminos para que podáis guiaros,
Sura 43 – az Zujruf
2-El verbo mahada مهد significa –cuna, cama, lugar plano y regular preparado para dormir, algo extendido en el que uno se puede acostar o sentarse.
(7) Y cómo hemos extendido مَدَدْنَاهَا la Tierra y hemos puesta en ella cordilleras
en su lugar preciso.
Sura 50 – Qaf
3-El verbo mad-da مدَّ significa –extender algo estirándolo.
(48) Hemos extendido فَرَشْنَاهَا la Tierra. ¡Y de qué excelente manera!
Sura 51 – adh Dhariyyat
4-El verbo farasha فرش significa –extender algo, expandirlo.
(19) Allah ha hecho para vosotros que la Tierra sea un amplio lugar extendido بِسَاطًا
(20) para que podáis recorrerla por caminos y desfiladeros.
Sura 71 – Nuh
5-El verbo basata بسط significa –algo que ha sido extendido.
(6) ¿Acaso no hemos hecho de la Tierra un lugar extendido مِهَادًا en el que os sea fácil vivir?
Sura 78 – an Naba
6/2-El verbo mahada مهد significa –una planicie, una expansión regular.
(30) Después de eso extendió دَحَاهَا la Tierra.
Sura 79 – an Naziat
6-El verbo daha دحى o دحو significa –extender algo, lo que ha sido extendido.
(20) ¿Y en la Tierra, y en cómo ha sido extendida سُطِحَتْ?
Sura 88 – al Ghashiya
7-El verbo sataha سطح significa –extender, expandir (hizo un techo plano para la casa).
(6) ¡Por la Tierra que ha sido extendida طَحَاهَا!
Sura 91 – ash Shams
8-El verbo taha طحى o طحو significa –extender, expandir, estirar.
Estos son los 8 verbos o formas verbales que utiliza el Qur-an para describir la Tierra. Todos ellos hablan de inmovilidad y de una superficie plana, extendida, expandida, y eso es lo que vemos y sentimos, esa es nuestra experiencia cotidiana. Por el contrario, cuando se mencionan en el Qur-an al Sol y a la Luna, los términos utilizados indican siempre movimiento, y también eso es lo que vemos –dos astros en un continuo fluir:
(258) ¿Has reparado en aquel que le argumentaba a Ibrahim contra su Señor, ensoberbecido por el poder que Allah le había dado? Dijo Ibrahim: “Mi Señor da la vida y da la muerte.”
Dijo él: “También yo doy la vida y doy la muerte.” Replicó Ibrahim: “Allah trae يَأْتِي
el Sol desde el oriente, tráelo tú desde el occidente.”
Sura 2 – al Baqarah
(33) Es Él quien ha creado la noche y el día, el Sol y la Luna. Todos nadan en su propia órbita.
Sura 36 – Ya Sin
(13) …Ha sometido al Sol y a la Luna. Todos ellos discurren hasta un término fijado.
Sura 35 – Fatir
Nuestro análisis concierne únicamente al sistema funcional de la creación. Somos conscientes de que tras esta aparente simplicidad se esconde, en el sistema operativo, una inconcebible complejidad:
(27) ¿Sois vosotros más difíciles de crear o el Cielo que Él edificó?
Sura 79 – an Naziat
Lo que tenemos a nivel funcional es una Tierra que provee al insan con todo lo que éste necesita para vivir; y un cielo en el que fluye el día con su signo –el Sol– y la noche con su signo –la Luna; y las estrellas que brillan y nos guían en la noche, y embellecen nuestro cielo. Con todos estos elementos construimos calendarios y dividimos el tiempo. Todo lo demás pertenece al sistema operativo o es mera especulación.
D-APARICIÓN DE LA VIDA EN LA TIERRA. ERA DE LA SIEMBRA
Nuestra mirada, pues, se va a dirigir fundamentalmente a la Tierra, el locus en el que surgirá la vida en todas sus formas.
The notion that the biosphere exerts important controls on the atmosphere and other parts of the Earth system has increasingly gained acceptance among earth and ecosystem scientists. Furthermore, the reality of two-way interactions between climate and life is well recognized.
Lovelock explained this interaction as a complex entity involving Earth’s biosphere, atmosphere, oceans, and soil; the totality constituting a feedback of cybernetic systems which seeks an optimal physical and chemical environment for life on this planet; a “superorganism” engaged in planetary biogeophysiology.
John P. Rafferty, Earth and Life Sciences
La noción de que la biosfera ejerce un importante control en la atmósfera y en otras partes del sistema existente en la Tierra ha ido ganando adeptos entre los geólogos y los expertos en ecosistemas. Más aún, hay un claro reconocimiento de la doble interacción entre clima y vida.
Lovelock explica esta interacción como una compleja entidad que comprendería la biosfera de la Tierra, la atmósfera, los océanos y la corteza terrestre, cuya totalidad constituiría una reacción de los sistemas cibernéticos buscando un medio físico y químico óptimo para la vida en este planeta; un “súper organismo” comprometido en el establecimiento de una biogeofisiología planetaria.
Traducción del texto inglés
¿A qué puede referirse Lovelock al hablar de una compleja entidad capaz de mantener durante billones de años (según las dataciones en continuo cambio de los científicos occidentales) un inconmensurable proceso a través del cual los organismos vivos más elementales habrían ido cambiando las condiciones atmosféricas y biológicas hasta preparar el planeta Tierra para recibir formas más y más complejas de vida? Más aún, ¿es posible no saber nada de una tal entidad, su nombre, desde dónde opera, qué le ha llevado a organizar los elementos existenciales de tal forma que se haya producido la vida humana consciente? ¿Acaso podemos ignorar el origen y la naturaleza de esta todopoderosa entidad? Supongo que podemos. De hecho, es lo que se lleva haciendo desde hace decenios –una continua ocultación del nombre y atributos de dicha entidad. Pero no vamos a detener nuestro paso para contestar a estas preguntas que tanto asustan a los “científicos”, a esos apasionados amantes de la verdad (filo-sofos) a los que habría que rebautizar con el nombre de “terror-sofos”.
Lo importante aquí es entender que las palabras de Lovelock están encubriendo el concepto de Tawhid. Lo que realmente está diciendo es que todo en el universo está unido, relacionado. Todos los elementos de la existencia se interconectan, sustentan e influencian unos a otros según unas fases escrupulosamente determinadas. Ninguno de ellos es independiente del conjunto. Nada ha sido dejado al azar. No se ha omitido ningún aspecto.
(38) … No hemos descuidado ningún detalle en el Kitab.
Sura 6 al ‘Anam
Desconocemos cuándo comenzó la vida en la Tierra y no pensamos que haya nadie que lo pueda saber. No obstante, el siguiente cuadro muestra la clasificación más reciente, pero de ninguna forma la definitiva, de los periodos geológicos:
Eon | Era | Hace millions de años | |
PERIODO PRECÁMBRICO |
Archean |
Neoarchean | 2.500 |
Mesoarchean | 3.200 | ||
Paleoarchean | 3.600 | ||
Eoarchean | 4.000 | ||
Hadean |
4.600 |
Nosotros proponemos otra nomenclatura, sin fechas (ver apéndice F, apartado VII y referencias F3 y F4). No obstante, en el artículo XX –genealogía y geografía proféticas– proponemos ciertas fechas que parecen corroboradas por determinados acontecimientos históricos. Es evidente que la historiografía no puede ser una ciencia exacta. Sin embargo, cuando esta disciplina es estudiada académicamente sin tener en cuenta las noticias de los libros revelados, especialmente del Qur-an, el resultado suele ser patético –lo que una vez parecía incuestionable, ha dejado hoy de ser fiable.
One of the primary tasks of the Hubble Space Telescope was to resolve this problem, and studies using the telescope in 1994 and 1995 indicated a value for the Hubble parameter of roughly 80, suggesting that the universe is younger than the estimated ages of the oldest observed stars. Several studies using ground-based instruments came to the same conclusion.
Una de las primeras tareas asignadas al telescopio espacial Hubble era resolver este problema, y los estudios que se realizaron utilizando el telescopio en 1994 y 1995 indicaron un valor de 80 para el parámetro Hubble, lo que sugería que el universo era más joven que algunas de las estrellas más antiguas. Otros estudios han llegado a la misma conclusión utilizando instrumentos desde la Tierra.
For example, astronomers have noted that certain stars appear to be older than the accepted age of the universe—a clear impossibility.
Algunos astrónomos se han dado cuenta de que ciertas estrellas parecen ser más viejas que la edad aceptada del universo –una clara incongruencia.
Edward Grant Encyclopedia Encarta
Esta y otras muchas incongruencias nos han llevado a organizar las etapas de la vida en la Tierra sin fechas y sin la nomenclatura oficial “internacional”.
PUNTO INICIAL | ERA | DESCRIPCIÓN |
EL ORIGEN |
Periodo de la Siembra |
En el agua absorbida por la masa terráquea están las semillas de plantas, animales y humanos (bashar) (ver apéndice G apartado IV). |
Era Protoplásmica
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Estas semillas quedarán envueltas en un molde de arcilla en una masa de lodo |
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Era Nafsiana |
La vegetación y los animales salen de la madre tierra, al igual que los bashar (humanos. Todos ellos surgirán en tiempos diferentes, esparcidos por toda la superficie terrestre. No hay centro. Antes han sido creados los yin. |
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Era Insánica |
Surge el insan, una actualización del bashar. Hay centro. |
Los elementos constituyentes de la primera nafs, de la primera entidad viva independiente –la célula– pueden ser rastreados a través de una larga cadena de causas y efectos (ver artículo XIII) suficiente como para hacernos sentir que todo está en orden y que no hay milagros. El problema es cuando del sistema funcional queremos pasar al operativo y llegar a la primera causa o “causa real” (ver artículo IX). En una palabra, queremos saber y observar el instante, la singularidad que dio origen, desde elementos muertos, a la vida. Aquí tenemos el mismo problema que en astrofísica, la misma singularidad –cómo de nada, de la nada, empezó a haber algo, el algo. De la misma forma, cómo de elementos muertos, de substancias químicas inertes, surgió la célula, surgió la vida (ver apéndice A).
Durante un tiempo se pensó que la fase anterior a la vida, a la célula, eran los coacervados –término que deriva del latín coacervare utilizado en la nomenclatura “internacional” de bioquímica, y que se encuentra en el diccionario de la lengua española en su forma verbal “coacervar” portando el significado exacto: “juntar”, “amontonar”. En un principio se creyó que el último paso en el proceso general de la aparición de la vida consistió en juntar, en amontonar aminoácidos, lípidos y otras moléculas en una base húmeda de arcilla. Aquí aparece el término “protoplasma” o caldo primordial en el que se irían “juntando” moléculas y macromoléculas agrupadas dentro de una membrana. El concepto de este caldo biogenético protegido por una masa de arcilla, como si se tratase de una matriz, capaz de activar las primeras células, no ha dejado de transmitirse a lo largo del tiempo en los libros revelados, en los mitos y leyendas.
Protoplasm had been defined in 1835 as the ground substance of living material and hence responsible for all living processes. That life is an activity of an elementary particle, the cell, can be contrasted with the view that it is the expression of a living complex substance—even a supermolecule—called a protoplasm.
Advocates of the protoplasm concept implied that cells were either fragments or containers of protoplasm.As the cell has become fractionated into its component parts, protoplasm, as a term, no longer has meaning. The word protoplasm is still used, however, in describing the phenomenon of protoplasmic streaming—the phenomenon from which the concept of protoplasm originally emerged.
Bruce M. Alberts The Molecular Biology of the Cell
En 1835 se definió el término “protoplasma” como la substancia básica de los elementos vivos y por ello responsable de todos los procesos vitales. Que la vida es una de las actividades de una partícula elemental, la célula, puede contrastarse con la idea de que sea la expresión de una substancia viva compleja –incluso una súper molécula– llamada “protoplasma”.
Los partidarios del concepto de “protoplasma” asumían que las células eran fragmentos o elementos del protoplasma. Cuando se fraccionaron las células en sus componentes, el término “protoplasma” dejó de tener sentido. Sin embargo, la palabra “protoplasma” se sigue utilizando para describir el fenómeno de fluido protoplásmico –el fenómeno del que originariamente surgió el concepto de “protoplasma”.
El término y el concepto “protoplasma” se sigue utilizando a veces como sinónimo de citoplasma, es decir, del fluido en el que flotan los organelos de la célula, y a veces como fluido o movimiento protoplásmico. Ese fue, precisamente, el sentido que se le dio a este término en 1835 –de la misma forma que los organelos flotan en un líquido espeso, en un caldo, en el citoplasma, de la misma manera los primeros elementos constituyentes de la célula flotaban en un caldo, en un líquido espeso… en el protoplasma o citoplasma primigenio. Y de la misma forma, siguiendo la ley de plantillas, el embrión, la célula madre en desarrollo, flota en el líquido amniótico de la matriz o protoplasma uterino –la misma estructura repetida en todos los aspectos de la creación (ver artículo V).
Los mismos conceptos persisten, aunque expresados con una terminología diferente.
Haldane suggested that the origin of life occurred in a “hot dilute soup.” Concentration through either evaporation or freezing of pools, adsorption on clay interfaces, or the generation of colloidal enclosures called coacervates may have served to bring the organic molecules in question in contact with each other.
Kara Rogers Encyclopedia of Governance
Haldane sugirió que el origen de la vida tuvo lugar en un “caldo caliente diluido”. Una concentración a través de la evaporación de charcas heladas, absorción en arcilla en la que se produciría algún tipo de interacción, o de un proceso de degeneración de encerramientos coloidales llamados coacervados que pudo servir para conectar entre sí moléculas orgánicas.
No obstante, en cualquier escenario que imaginemos siempre persistirá la dificultad de explicar cómo de elementos no vivos pudo surgir la vida, la célula (ver apéndice A).
Antes de continuar, debemos tener en cuenta que uno de los problemas que puede hacer difícil, si no imposible, comprender el proceso que transformó un mundo muerto en un jardín lleno de vida es la teoría de la evolución, y ello debido a que no existe tal cosa en la creación de Allah el Altísimo. Ningún organismo evoluciona de otro. Antes bien, la vida fue construida en fases sucesivas, hecho éste que ha confundido a los científicos occidentales haciéndoles creer que esas diferentes fases fueron procesos evolutivos. De hecho, el primer microorganismo no evolucionó de sustancias no orgánicas, ni las células eucariotas evolucionaron de las procariotas. Cada organismo vivo se originó por separado e independiente de cualquier otro. Esta es la razón de que la mayoría de los organismos que surgieron en los primeros tiempos biológicos sigan existiendo hoy en la misma forma y con las mismas funciones. Las células eucariotas no han eliminado a las células procariotas porque aquellas no son el producto de la evolución de éstas. Cada una de ellas tiene una función y, por lo tanto, una estructura y composición diferentes, si bien cada elemento existencial aparece en el momento y lugar propicios. No podemos decir que las células procariotas sean inferiores a las eucariotas. Simplemente son diferentes porque sus funciones son diferentes, pero todas son igualmente necesarias para que esta Tierra sea lo que es –el único locus en el universo en el que se ha originado la vida en todas sus formas posibles.
Otro obstáculo fundamental para comprender el proceso por el cual surgió la vida en la Tierra es la radical negación, injustificable y anti-científica, de la existencia de un Agente externo a Su creación y actuante en ella a través de un sistema que incluye otros agentes creados por Él –los malaikah, los yin, los insan y otras entidades que no conocemos.
El término malaikah tiene dos etimologías diferentes –la del verbo malaka ملك y la del verbo alaka ألك. La primera expresa la idea de posesión, tener autoridad sobre algo, mandar y prohibir respecto a la generalidad de un pueblo, el que tiene el mando de su asunto, o caso. La forma “malak” también significa “agua”. En cuanto a la segunda etimología el significado es enviar, enviar como Mensajero. Combinando ambas etimologías podemos obtener el significado completo: «Entidades producidas del agua con autoridad sobre el asunto al que han sido enviadas» (ver apéndice K).
Sin estas dos premisas –no hay evolución y hay un Agente actuante en Su creación– caeremos en teorías subjetivas sin más validez que la que la propia subjetividad humana quiera darles.
El inicio, ya sea del universo o de la vida, es siempre originado por el Agente –el Originador cuyo nombre es Allah en los Cielos y en la Tierra– en forma de primera materia (ver Info 13). Más tarde, Su Ruh o energía vital cambiará parte de esa materia en organismos vivos, ya que de la misma forma que la existencia no puede originarse a partir de la no-existencia, de igual modo la vida no puede provenir de la materia, ya sea ésta orgánica o inorgánica.
En el Qur-an encontramos la siguiente noticia:
بَدِيعُ السَّمَاوَاتِ وَالأَرْضِ
(117) Dio origen a los Cielos y a la Tierra.
Sura 2 – al Baqarah
El verbo bada’a بدع significa –originó, hizo que existiera algo por primera vez, algo que no existía antes, no salió de algo preexistente, no había nada de lo que copiar o tomar una idea. De este verbo deriva la forma badi’ بديع que significa –una cosa que existe por primera vez, un primer hacedor, el primer hacedor en este asunto, alguien que no tiene a nadie que sea su compañero para compartir o participar con él en una cosa o asunto. Allah el Altísimo, pues, comenzó la creación de la nada, antes de que algo existiera.
No debemos perder de vista el hecho de que los aminoácidos o cualquier otro tipo de molécula no son organismos o unidades vivos. La primera unidad viva o nafs que se formó en la Tierra fue la célula –primero las células procariotas y después las eucariotas. Se pueden producir aminoácidos o cualquier otro tipo de ácidos hidroxilos en un laboratorio, y se pueden someter a todo tipo de reacciones que se quiera, pero de esos experimentos nunca ha salido ni saldrá vida, no se formará ninguna célula. Es cierto que son los bloques constituyentes de las proteínas, pero incluso éstas no son organismos vivos, cumplen con ciertas funciones dentro de la maquinaria celular, de la misma forma que un caballo es un organismo vivo, pero ninguno de sus huesos lo es. Fuera de ese organismo llamada “caballo” esos huesos no son, sino aglomerados de calcio y otras substancias que nunca podrán transformarse en vida, en algo vivo.
Todo ello nos lleva a entender que la primera unidad viva, la primera nafs, la célula, es el mecanismo más complejo de cuantos se han producido con materiales de este universo, siendo activado por un elemento externo –el Ruh de Allah. La materia necesita de esta energía vital tanto como una máquina necesita de la electricidad para moverse y trabajar. A través de este ejemplo podemos entender que el Ruh no forma parte de la maquinaria celular. Antes bien, es la energía “externa” que activa y vivifica los elementos de la célula. Cuando compramos un ordenador, todos sus componentes están muertos, inoperativos, no tienen energía, fuerza, actividad. Sin embargo, el fabricante lo ha dotado de puertos de interconexión y de un dispositivo fundamental llamado “fuente de alimentación”. Cuando enchufamos el ordenador a la corriente eléctrica, este dispositivo la recibe y la transmite al procesador y este, a su vez, a todos los demás elementos del ordenador. Ahora tenemos un ordenador operativo, “vivo” (ver artículo XVIII).
En 1953 los químicos Harold C. Urey y Stanley Miller pusieron en práctica la teoría de Oparin-Haldane y produjeron moléculas orgánicas a partir de ciertos componentes inorgánicos que supuestamente habrían estado presentes en la Tierra prebiótica. En su experimento combinaron agua templada con una serie de gases –vapor de agua, metano, amonio e hidrógeno– y bombardearon esa “atmósfera” con cargas eléctricas. Se trataba de que esos componentes estimulasen el océano primitivo, la atmósfera prebiótica e interactuaran entre sí. Una semana más tarde, se encontraron con que se habían producido moléculas orgánicas simples, incluidos ciertos aminoácidos. Y 65 años más tarde seguimos teniendo las mismas moléculas orgánicas simples, los mismos aminoácidos, y nada más. Una rueda nunca se pondrá en movimiento a no ser que la instalemos en un mecanismo determinado –un coche, una moto, una bicicleta o un camión (ver apéndice L, apartado I). Todos los elementos materiales del universo están muertos, son inertes, no tienen ninguna función en sí mismos. Sin embargo, cuando esos elementos se agrupan, se coacervan según un montaje determinado y reciben el Ruh de Allah, ese conjunto cobra vida –se alimenta, se reproduce, respira, se relaciona con el exterior. En un estado superior, último, esa vida adquiere consciencia –el insan, el hombre, el único capaz de comunicarse con su Creador.
La siguiente pregunta sería: Si las moléculas orgánicas que constituyen la célula no tienen vida en sí mismas, y no hay nada en la naturaleza –descargas eléctricas, electromagnéticas…– que se la pueda dar, ¿cómo se llevó a cabo la transvasación de lo inerte a lo vivo, de esas moléculas a la vida? La respuesta sólo la podremos hallar buscándola en el origen y en la propia substancia de la creación –el agua. El fluido universal del que han surgido todos los elementos existenciales transportaba en su seno las semillas, las células madre, los óvulos, de todas las entidades que más tarde formarían el mundo de los vivos –plantas, animales y humanos. Quizás deberíamos añadir las rocas a esta lista, ya que no sabemos cómo opera el Ruh de Allah. El agua, por ejemplo, tiene memoria, guarda y mantiene las propiedades de substancias que han estado en ella, incluso cuando estas substancias se han eliminado. De hecho, esta característica es parte del funcionamiento de las medicinas homeopáticas. Las semillas portadoras de vida no pudieron producirse en la Tierra a partir de los elementos existentes, ya que por mucho que parezcan entidades vivas, no lo son:
Oparin believed that life developed from coacervates, microscopic spontaneously formed spherical aggregates of lipid molecules that are held together by electrostatic forces and that may have been precursors of cells. Oparin’s work with coacervates confirmed that enzymes fundamental for the biochemical reactions of metabolism functioned more efficiently when contained within membrane-bound spheres than when free in aqueous solutions.
However, the lack of a mechanism that allows coacervates to reproduce, makes them far from being considered as living systems.
Kara Rogers, Abiogenesis
Oparin creía que la vida se habría desarrollado a partir de los coacervados –agregados microscópicos de moléculas de lípidos unidos por fuerzas electrostáticas y que podrían haber sido los precursores de las células. Los trabajos de Oparin con los coacervados confirmaron que las enzimas fundamentales para las reacciones bioquímicas del metabolismo funcionan con más eficacia cuando están contenidas dentro de una membrana que cuando se mueven libremente en soluciones acuosas.
No obstante, la falta de un mecanismo que les permitiese a los coacervados reproducirse, hace que estén lejos de ser considerados como sistemas vivos.
Estas semillas quedaron envueltas y, de esta forma, protegidas dentro de un molde de arcilla, como nos lo relata el Qur-an:
Hemos creado al hombre –insan– a partir de un molde de arcilla seca
extraída de una masa de lodo.
Qur-an 15:26
Siguiendo la ley de plantillas (ver artículo V), el molde de arcilla cumpliría la misma función que la matriz en el seno de la mujer, y la masa de lodo haría las veces de su cuerpo. Ya tenemos los tres elementos femeninos esenciales para la vida, para cualquier forma de vida –la semilla (óvulo-célula madre), la matriz o molde de arcilla donde se desarrollará la semilla y donde estará protegida, y el cuerpo o masa de lodo donde se asentará la matriz y donde estará, a su vez, al abrigo de cualquier factor externo que pudiera dañarle. Ahora falta el cuarto elemento, el masculino, que active la semilla, el óvulo, la célula madre.
E- PARTENOGÉNESIS: SISTEMA REPRODUCTIVO DE LA PRIMERA GENERACIÓN DE SERES VIVOS
En la primera fase de creación no existía, obviamente, el elemento masculino, ésta se produjo por partenogénesis:
Modo de reproducirse de algunos animales y plantas, que consiste en la formación de un nuevo ser por división reiterada de células sexuales femeninas que no se han unido previamente con gametos masculinos, y que es puesta en marcha por factores ambientales, químicos, descargas eléctricas y otros.
Diccionario de la Lengua Española
Cada día se encuentran especies en las que algunos de sus miembros se reproducen de esta forma. Se han encontrado casos de partenogénesis en algunas serpientes, lagartos e incluso tiburones martillo. Esta fue la primera forma de reproducción de todas las entidades vivas –sólo había semillas madre sin células masculinas que las fecundaran. Mas si esta fue la primera forma de reproducción, abandonándose más tarde, ¿por qué siguen existiendo animales y plantas que todavía utilizan la partenogénesis como su forma de reproducción? La respuesta la encontramos en el propio sistema divino –siempre hay muestras del origen en todas sus fases:
(20) Di: “¡Id por la Tierra y ved cómo empezó la creación!” De la misma forma resurgiréis
en Ajirah. Allah tiene el poder sobre todas las cosas.
Sura 29 – al Ankabut
En un primer momento, nos resulta extraño el texto de esta aleya. Sin embargo, eso es, precisamente, lo que hacemos cada día –encontrarnos con retazos del origen, con elementos que siguen existiendo de una forma u otra. En estos días está en plena erupción un volcán en las islas Hawái –así empezó a formarse la tierra y la atmósfera. Seguimos caminando y nos encontramos con criaturas que utilizan la partenogénesis como su medio reproductor –de esta forma concibió Mariam y la madre de Adam. Todos los elementos persisten. Por ello, si vamos por la tierra y observamos atentamente, entenderemos cómo empezó la creación.
También la partenogénesis está mencionada en el Qur-an:
(6) Os creó a partir de una sola nafs. Luego sacó de ella su pareja…
Sura 39 – az Zumar
Podríamos preguntarnos ahora: Si no tuvo la célula madre primigenia de todas las entidades vivas que hoy pueblan la Tierra un elemento masculino que la fecundara, ¿qué o quién lo hizo? En la aleya 20 de la sura 29 que acabamos de citar se dice: De la misma forma resurgiréis en Ajirah. ¿De qué forma? De nuevo la respuesta la encontramos en el Qur-an:
(11) El que hace que caiga agua del cielo según la medida que ha determinado, y con ella vivificamos una tierra que estaba muerta. De esta misma manera resurgiréis.
Sura 43 – az Zujruf
(50) Observa, pues, las huellas de la rahmah de Allah –como da vida a la tierra después de haber estado muerta. Así vivificará a los muertos. Él tiene el poder sobre todas las cosas.
Sura 30 – ar Rum
(9) Es Allah Quien envía los vientos que mueven las nubes. Las conducimos hasta una región yerma, y de esta manera devolvemos la vida a la tierra que estaba muerta.
Así será el Resurgimiento.
Sura 35 – Fatir
A través de estas aleyas podemos entender que el elemento fecundador en el origen y en Ajirah es el mismo que vivifica a una tierra que ha estado muerta –el agua.
Siguiendo la ley de plantillas vemos claramente la similitud –tenemos una tierra muerta, en apariencia, pues dentro de ella están las semillas, la vida encapsulada en una célula, que al caer sobre ella el agua, la vivifica, activa los óvulos latentes, y surgen de ella espléndidas especies. Lo mismo ocurrió en el origen –la superficie de la Tierra estaba muerta, pero de nuevo sólo en apariencia, pues en su interior dormían las semillas de todas las entidades vivas. Cayó un “agua fecundadora” (sistema operativo) y activó un tipo de semillas haciendo que la vida que las habitaba se desarrollara y saliera a la superficie. Después cayó otra agua fecundadora y se activaron otras semillas, otras células madre… y así sucesivamente siguiendo un orden preciso y necesario de modo que el alimento no surgiese después de la entidad viva que lo necesitaba (ver apéndice G, apartado IV).
Primero surgieron las células procariotas u organismos unicelulares carentes de núcleo y con el ADN flotando en el citoplasma –bacterias y arqueas (algas) (ver apéndice A). Estas células cumplen con la importante función de transformar unas substancias en otras. Podemos decir que realizan la misma tarea en la Tierra que las bacterias en nuestros intestinos –son parte activa en el metabolismo de nuestro hábitat. Después aparecieron las células eucariotas, propias de organismos pluricelulares, poseedoras de un núcleo en el que se encuentra encapsulado en cromosomas el ADN. No obstante, como ya hemos apuntado antes, con la aparición de las células eucariotas no desaparecen las procariotas, ya que no hay evolución, sino fases de creación, de activación. Incluso las arqueas no son evolución de las bacterias ni forman parte de su mismo entramado genético –ambas han surgido de diferentes semillas.
Las células madre portadoras en su material genético de órdenes para el desarrollo de organismos complejos pluricelulares de tipo vegetal se irán activando en primer lugar, así como pequeños animales que se alimentarán de plancton. Más tarde, aparecerán los animales herbívoros, los cuales ya podrán alimentarse de pasto y de todo tipo de plantas para, un tiempo después, ser ellos mismos alimento de los animales carnívoros.
No obstante, hay tal diversidad de especies todas ellas con características muy diferentes entre sí, que resulta imposible clasificarlas y ordenarlas por orden de aparición en el tiempo. A pesar de ello, parece claro que la activación de las numerosas semillas ocultas en la tierra siguió un plan preciso teniendo en cuenta las funciones específicas de las criaturas que de ellas iban a surgir. El conjunto de esos millones de especies vegetales y animales, de bacterias y algas y de un sinfín de otros organismos, unido todo ello a los vientos, las lluvias y las erupciones volcánicas va a conformar un hábitat propicio para la aparición de los primeros humanos –los bashar.
Ya hemos dicho que la primera generación de todas las entidades vivas que van a poblar la masa terráquea surgió de la tierra, pero de una tierra húmeda, de un tipo de lodo o barro. Una parte de esos nódulos o semillas se desarrolló en el interior de la tierra y de ella salió a la superficie, y otra parte lo hizo en el agua, originando las primeras entidades vivas marinas.
En la creación de Allah no hay “milagros”, sino signos. La dialéctica entre causa y efecto conforma su estructura básica –no hay varita mágica, sino un sistema minucioso de ejecución (ver artículo XV). Por lo tanto, si no hay varita mágica, una vez que hayamos llegado al final de la cadena causa-efecto hasta el primer hombre antes de que existieran otros, surgirá la pregunta: ¿De dónde ha originado éste? Tiene que haber habido un momento en el que no hubiera pareja, únicamente la semilla, la célula madre, el óvulo. ¿Quién entonces lo fecundó, lo activó? No había nadie. La primera generación es producto del sistema partenogenético de reproducción:
(6) Os creó a partir de una sola nafs. Luego sacó de ella su pareja…
Sura 39 – az Zumar
Un agua fecundadora activó las primeras semillas, y un agua fecundadora las activará el Día del Resurgimiento:
(28) No ha sido vuestra creación ni será vuestro resurgimiento, sino como el de una sola nafs.
Sura 31 – Luqman
Tampoco ese Día habrá entidades vivas que puedan fecundar nuestras semillas. Sufriremos el mismo proceso partenogenético que sufrimos la primera vez –resurgiremos de una sola nafs.
¿Mas cómo se produjo esa fecundación? ¿En qué matriz se formó el primer coágulo, el primer embrión? Como nos informa el Qur-an, dentro de una masa de lodo se formó una matriz de arcilla seca:
Hemos creado al hombre –insan– a partir de un molde de arcilla seca
extraída de una masa de lodo.
Qur-an 15:26
Todo sale de la tierra y todo saldrá de ella. De ella surgieron las primeras plantas, los primeros animales y los primeros humanos. No así la segunda generación, ya que todas las entidades vivas que salían de la tierra llevaban en su propia constitución el sistema reproductor completo –las mujeres el femenino y los hombres el masculino.
Podemos resumir este proceso en la siguiente analogía: Por un lado, tenemos la tierra –una superficie plana, húmeda que contiene en su interior la semilla humana. Por otro lado, tenemos a la mujer –un cuerpo extendido sobre un lecho, húmedo, y en cuyo interior hay un óvulo o célula madre. La semilla que está dentro de la tierra contiene toda la información necesaria para generar un ser humano, pero necesita ser activada. En este caso, el activador será un agua fecundadora, una humedad que envuelva el molde de arcilla seca. En el caso de la mujer, el activador será el agua salobre o esperma que sale del hombre y penetra en el útero de la mujer, fecundando el óvulo. En el primer caso, el de la tierra, la reproducción se realiza por partenogénesis –toda la información está contenida en la semilla, y el agua, la humedad, simplemente realiza la función de activador (primera generación). En el caso de la mujer, la reproducción ya es sexual –interviene el “agua” masculina que contiene parte de la información genética, es su pareja (siguientes generaciones).
F-EL BASHAR, EL PRIMER HUMANO Y SU ACTUALIZACIÓN –EL INSAN
Este primer humano que, como el resto de las criaturas vivas, ha surgido de la tierra, de la madre tierra, formará familias y tribus (ver apéndices G, J y L y referencias F2, F3, F4, F7 y F8). El Qur-an lo denomina “bashar” de la raíz bashara بشر el que tiene piel y, por lo tanto, el que se contagia y enferma. El bashar, seguramente, no se entregaba a la promiscuidad, sino que formaba familias estables de una, dos, o más mujeres, pero siempre las mismas. Sin embargo, su sucesor, su jalifah خليفة –el insan, con el tiempo, promoverá la promiscuidad y otras formas anómalas de sexualidad que introducirán en sus descendientes “la enfermedad” (A esta misma conclusión llega Samuel Hahnemann en sus postulados sobre la homeopatía). El término bashar se utiliza para denotar la hierba que crece sobre la tierra, como en las frases بشرة الأرض la hierba que aparece sobre la faz de la tierra, y ما أحسن بشرتها qué excelente es la hierba que crece sobre su superficie.
Este bashar ha originado un nuevo dominio –el humano– diferente del dominio animal, vegetal y mineral. No obstante, carece de fuad, del dispositivo capaz de interrelacionar sus experiencias con las capacidades cognoscitivas a través de un lenguaje conceptual y, todo ello, reflejado por la consciencia (ver artículo VI y esquema 7). En una palabra –no puede comunicarse con su Creador. Es un mecanismo humano, un engranaje, incapaz de leer el programa “consciencia”. A lo único que alcanza es a un tipo de chamanismo –el más primitivo– promovido por los yin y por su asombro ante unas criaturas cuya naturaleza no comprende y que le resultan aterradoras, al igual que ciertos animales y ciertos fenómenos atmosféricos (ver apéndice G). Por lo tanto, hará falta actualizar este mecanismo de forma que pueda leer el transcendental programa para el que se ha originado el universo. Esta actualización se llamará insan –un bashar dotado ahora de fuad y capaz de leer el programa consciencia, capaz de comunicarse con su Creador, de adorarle, de entender las fases por las que ha de pasar. Un bashar consciente de su muerte y de la vida post-mortem… un insan, una entidad viva completa. Con él termina la obra divina en la vida de dunia, mas no en la de Ajirah:
(60) En Nuestro plan está el que la muerte sea para vosotros un destino común,
y no podréis evitar (61) que os transformemos, y os originemos
en una forma y un estado que no conocéis.
(62) Siempre habéis tenido conocimiento de cómo fuisteis producidos la primera vez
–¿es que ya lo habéis olvidado?
Sura 56 – al Waqiah
En estas tres aleyas tenemos información suficiente como para llenar tres enciclopedias –la compresión forma parte del estilo del Qur-an (ver artículo I, apartado 3). La aleya 60 refuta el sueño, a veces mezclado con teorías que pretenden ser científicas, de inmortalidad, que no ha dejado de azuzar al hombre desde sus primeros pasos –no quiere morir y todo su afán investigador está centrado en lograr que las células permanezcan vivas indefinidamente. Al mismo tiempo, la muerte es presentada en esta aleya no como un castigo, sino como parte del plan de Allah el Altísimo –la muerte es la única puerta que nos puede permitir pasar a otra realidad. Más aún, el paso a otra realidad a través de la muerte permitirá que seamos transformados en forma y estado que ni conocemos ni podemos imaginar –en nuestra condición de dunia no podríamos morar en el Jardín ni penar en el fuego. La aleya 62 nos trae una inquietante noticia –siempre hemos sabido cómo fue nuestra producción. En la primera fuimos bashar y tras su actualización nos convertimos en insan, después, en Ajirah, seremos otra cosa, otra entidad. Sin embargo, esta nueva nafs mantendrá parte de la memoria y parte de las características de cuando era la nafs del insan.
(19) que no habéis cesado de pasar de una condición a otra.
Sura 84 – al Inshiqaq
Cabría preguntarnos ahora por qué no se creó al insan directamente sin tener que pasar por la etapa bashar. La respuesta la encontramos en nuestra propia observación –todo cuanto existe, orgánico o inorgánico, entidades vivas o entidades minerales, ha ido pasando por fases sucesivas. Es la primera sunnah en la creación de Allah el Altísimo; la otra sunnah es que de todas las fases quedará una muestra para que de esa forma podemos rastrear la creación hasta su origen y ver cómo ha sido y cómo pudo haber sido en caso de que el proceso creativo se hubiera detenido en alguna de esas fases y no hubiera continuado con las siguientes. Pudo haber sido así, pero ha sido de la mejor manera posible.
El astrofísico brasileño Juliano Cesar Silva Neves, que ya hemos citado en este mismo artículo, propone una visión en la que hay un elemento que está totalmente de acuerdo con la cosmogonía coránica –nuestro universo habría surgido del anterior al haberse éste retraído hasta el punto inicial, y de ese punto inicial se expandiría otro universo y así sucesivamente siguiendo un proceso infinito. El asunto no es exactamente así, ya que todas las posibilidades de universos ya existen en la consciencia de Allah y, por lo tanto, ningún universo es punto de partida del siguiente, sino que cada uno surge de forma independiente cuando el anterior se ha aniquilado en la consciencia divina (ver artículo XV). No obstante, lo que resulta interesante en la teoría de Neves es el hecho de que, según él, en cada universo quede algo del anterior. Esta idea se corresponde con lo que nosotros hemos dado en llamar “la segunda sunnah de Allah el Altísimo” –de cada fase queda siempre algo, y ello nos permite rastrear cualquier aspecto de la creación hasta su origen:
(20) Di: “¡Id por la Tierra y ved cómo empezó la creación!”
Sura 29 – al Ankabut
Los cuerpos celestes que vemos en el cielo de dunia, a veces sin necesidad de telescopios, no serían parte intrínseca de esta creación, sino de las anteriores –restos de lo que en otras creaciones fueron tierras habitadas, soles y lunas. Por otra parte, un dato que puede ayudarnos a entender mejor la sucesión de universos y su propia constitución es el hecho de que el número siete, sin duda, sea el número base en la creación de Allah:
(12) Hemos creado al hombre –insan– del extracto de un barro. (13) Luego lo transformamos en célula dentro de una resistente cavidad. (14) Luego hicimos que esa célula se desarrollara hasta convertirse en un coágulo de sangre adherido. Del coágulo de sangre conformamos un embrión como un trozo de carne masticada, y formamos en el embrión huesos que cubrimos de carne. Luego produjimos a partir de él otra criatura. ¡Bendito sea Allah, el Mejor de los creadores! (15) Luego, después de eso, moriréis, (16) y el Día del Resurgimiento seréis resucitados. (17) Hemos creado por encima de vosotros siete zonas.
No hemos sido negligentes con la creación.
Sura 23 – al Muminun
En la aleya 17 se nos informa de que se han creado siete zonas por encima de nosotros (siete cielos, dominios o expansiones), y de la misma manera, en las aleyas 12-16 se describe nuestro proceso de creación siguiendo siete fases. El mismo número que se menciona en la siguiente aleya (ver apéndice E):
(87) Te hemos dado siete de las mazani (sava’ min al mazani) y el Qur-an adhim.
Sura 15 – al Hiyr
Siete entonces podrían ser los universos originados en cada ciclo de siete creaciones, y en cada uno de esos ciclos cada uno de sus siete universos “transportaría” restos de los anteriores en forma de planetas muertos, pero en cuya estructura habría indicios de que pudo haber habido vida en las fases previas.
Una de las aleyas que nos advierte de la primera fase de nuestra creación la encontramos en la sura Nuh:
(14) Os creó en fases diferentes.
(15) ¿Es que no veis cómo Allah ha creado siete Cielos uno sobre otro,
(16) y ha hecho que la Luna sea una luz en ellos y el Sol una incandescencia?
(17) Es Allah Quien os ha producido de la tierra أَنْبَتَكُم de la misma forma
que ha producido las plantas.
(18) Luego os hará regresar a ella y de ella os hará salir de nuevo.
Sura 71 – Nuh
A este respecto, la aleya 17 es totalmente explícita –claramente nos informa de que nos ha producido de la tierra de la misma manera que ha producido las plantas –anbatakum أَنْبَتَكُم del verbo nabata نَبَتَ en su forma IV anbata أَنْبَتَ que significa hacer germinar, hacer crecer, hacer despuntar. No se trata de una analogía o de una metáfora, sino de una noticia que debemos entender de forma literal. No se dice que nos haya producido de la tierra como a los animales, pues, aunque sería correcto, ya que la primera generación de todas las criaturas surgió de la tierra, no lo entenderíamos, pues todavía no tenemos esa información. Por ello, se nos asemeja a las plantas. En primer lugar, porque las plantas fueron los primeros seres vivos que aparecieron sobre la faz de la Tierra. Y, en segundo lugar, porque todos entendemos que las plantas salen de la tierra, de una semilla que hay en su interior. No obstante, la aleya 18 ratifica esta idea explicando el proceso completo –os hará regresar a ella y de ella os hará salir de nuevo. Encontramos la misma noticia en las siguientes aleyas:
(53) Quien ha hecho para vosotros de la Tierra una superficie extendida y la ha surcado de caminos. Envía agua del cielo con la que hacemos que surjan plantas de profusa diversidad. (54) ¡Comed y apacentad vuestros rebaños! En ello hay signos para los dotados de intelecto. (55) De ella os creamos, a ella os devolveremos y de ella os haremos salir una vez más.
Sura 20 – Ta Ha
En la aleya 55 se nos informa que el resurgimiento a la vida será como el inicio –saldremos de la tierra activados por el agua. En ambos casos, como ya hemos visto, el sistema utilizado es la partenogénesis:
(1) ¡Gentes –nas! Temed a vuestro Señor que os creó a partir de una sola nafs, y creó de ella su pareja, generando a partir de ellos dos multitudes de hombres y mujeres.
Sura 4 – an Nisa
Es decir, “os creó de una sola nafs (primera generación por partenogénesis)”. “Creó de ella a su pareja” (los espermatozoides, segunda generación), ya que de esa célula madre se han generado hombres que aportarán otra semilla contenida en un agua salobre, en el esperma, que al unirse a la célula madre de las mujeres generarán multitud de hombres y mujeres (siguientes generaciones, por reproducción sexual). La madre tierra es substituida por la madre mujer, y el agua fecundadora por el semen masculino.
Sin embargo, ya hemos visto que con el bashar no se acaba la creación de Allah el Altísimo, pues este humano carece de fuad y, por ello mismo, no puede hacer que interactúen las capacidades cognoscitivas con la consciencia y el input que le llega a través de diferentes canales (ver artículo VI y esquema 7). Habrá, pues, que actualizarlo.
(30) Cuando dijo tu Señor a los malaikah: “Voy a poner un sucesor en la Tierra,” dijeron: “¿Vas a poner en ella a quien la corrompa y derrame sangre, siendo que nosotros declaramos Tu perfección más allá de toda contingencia y alabamos Tu absoluta pureza?”
Dijo: “Yo sé lo que vosotros no sabéis.”
(31) Y enseñó a Adam todos los nombres. Luego los mostró a los malaikah y les dijo: “¡Informadme de los nombres de éstos si es verdad lo que decís!”
(32) Dijeron: “¡En verdad que eres perfecto en tus acciones y en tu comprensión!
No sabemos más de lo que tú nos has enseñado. Posees el conocimiento y la Hikmah.”
(33) Dijo: “¡Adam! Infórmales de sus nombres.” Cuando les hubo informado de sus nombres, exclamó: “¿No os dije que conocía lo oculto de los Cielos y de la Tierra, lo que evidenciáis
y lo que habíais estado escondiendo?”
Sura 2 – al Baqarah
En estas aleyas se nos relatan varias noticias que son cruciales para comprender el devenir humano, la historia y el sistema divino de creación (ver artículo III, apartado 2).
La primera noticia de la que se nos informa es la de que se ha decidido en el Arsh actualizar a los bashar, substituirlos por un bashar con fuad y plena consciencia de su posición existencial –el insan. El término jalifah خليفة en la frase إِنِّي جَاعِلٌ فِي الأَرْضِ خَلِيفَةً de ningún modo puede traducirse por “representante”. El verbo representar en árabe es maz-zala -مثّل- y el término “representante” tiene varias formas –mumaz-zil –ممثّل, niqaba –نقابة o naib –نائب, pero en ningún caso la de jalifah, ya que este término deriva del verbo jalafa خلف que significa –ser sucesor, suceder, ir detrás, sustituir. Por otra parte, si le diéramos este significado al término jalifah, se tendría que especificar “¿de quién es representante?” “¿A quién representa?”. Sin embargo, en la frase coránica إِنِّي جَاعِلٌ فِي الأَرْضِ خَلِيفَةً a la palabra jalifah no le acompaña ningún pronombre posesivo: “mío, a mí”. Esta mala interpretación ha hecho que se tergiverse el significado de esta aleya, hecho éste que ha supuesto alteradoras consecuencias. El significado propio es “sucesor”, por lo que la traducción de la frase إِنِّي جَاعِلٌ فِي الأَرْضِ خَلِيفَةً debería ser: “Voy a poner un sucesor en la Tierra”. En el texto coránico la palabra jalifah aparece en numerosas ocasiones y en todas ellas claramente significa suceder o sucesor:
(165) Es Él Quien os ha hecho sucesores en la Tierra y ha elevado en rango a unos por encima de otros para poneros a prueba con los dones que cada uno ha recibido.
Sura 6 – al An’am
(55) Allah ha prometido a los que de vosotros crean y actúen con rectitud que les hará sucesores en la Tierra como ya antes hizo sucesores a los que les precedieron, y que fortalecerá Su Din, el que les ha dado complacido, y hará que su miedo se transforme en firmeza.
Sura 24 – an Nur
Es decir, hay una continua sucesión en la Tierra. La primera de ellas fue la del insan que sucedió, sustituyó, a los bashar, pero el objetivo de esta sustitución era el de producir una criatura capaz de adorar a su Señor, a su Creador. Por lo tanto, cada vez que el grupo de los insan al que se le había dado la guía (la profecía, el Kitab, la Hikmah y el Furqan) fracasaba en cumplir con este objetivo, era sustituido por otro grupo que siguiera la guía y llamase al camino de rectitud.
(62) ¿Acaso puede haber otro ilah con Allah, Quien responde al necesitado cuando Le suplica y retira el mal que le aflige, y os ha hecho sucesores en la Tierra?
Sura 27 – an Naml
En esta aleya el significado es general. Se hace referencia a la primera sucesión, a la sustitución de los bashar por el insan, ya que se habla del cuidado que Allah el Altísimo tiene con el nuevo jalifa, y de la enorme gracia que le otorgó al haberle hecho sucesor de los bashar, dotándole de plena consciencia. Encontramos el mismo significado en las siguientes aleyas:
(39) Es Él Quien os hizo sucesores en la Tierra.
Sura 35 – Fatir
(69) ¿Acaso os sorprende que os llegue el recuerdo de vuestro Señor a través de un hombre de entre vosotros para que toméis en serio Sus advertencias? ¿Es que habéis olvidado
cuando os hizo sucesores (julafa, plural de jalifah جُلَفاء) de la gente de Nuh
Sura 7 – al ‘Araf
Se hace referencia en la aleya 69 a los Ad. Su Profeta les recuerda la gracia de su Señor al haberles hecho sucesores de la gente de Nuh. Les dio el conocimiento y la guía, un gran poder y riqueza para que fueran ellos luz entre los pueblos y estableciesen el Tawhid. Mas como la gente de Nuh y como las comunidades que vendrán después de ellos, llevados por la arrogancia y el amor por dunia, abandonaron su misión y cayeron en el encubrimiento y en la idolatría. Así pues, ellos mismos serán sustituidos por otros –les sucederán los Zamud. Siempre tiene que haber un grupo, mayor o menor, de creyentes que den sentido a la creación de Allah el Altísimo. Cuando ya no quede uno solo, se establecerá la Hora, pues este universo habrá perdido su razón de ser –el Todopoderoso no ha creado los Cielos y la Tierra para los encubridores y los idólatras, sino para los creyentes, ya que son ellos el mejor argumento de Allah contra Iblis, mientras que los que encubren la realidad de Ajirah son el mejor argumento de Iblis contra Allah:
(20) Así fue como se confirmó la opinión que de ellos tenía Iblis.
Le siguieron, a excepción de un grupo de creyentes.
Sura 34 – Saba
En las siguientes aleyas se reitera el significado de “sucesor” para el término jalifa.
(74) Recordad cuando os hizo sucesores de los Ad y os dio un lugar propicio
para que os establecierais.
Sura 7 – al ‘Araf
(73) Le acusaron de farsante, pero lo salvamos en la nave junto a los que con él estaban. Los hicimos sucesores de los que ahogamos por haber encubierto la verdad de Nuestros signos.
Sura 10 – Yunus
(26) ¡Daud! Te hemos hecho sucesor en la Tierra, juzga, pues, entre los hombres con la verdad y no sigas las pasiones, ya que te extraviarían del camino de Allah.
Sura 38 – Sad
Daud y su gente han sucedido a todos los pueblos que ha habido desde los tiempos de Nuh. Él es ahora quien ha heredado la profecía, el Zabur, la Hikmah y el Furqan. Después de él vendrá Sulayman, quien le sucederá en la tarea de llevar la luz del Tawhid a todos los rincones de la Tierra. A ambos Allah el Altísimo les dio un enorme poder y sabiduría para llevar a cabo con éxito su misión.
Vemos, pues, que el término jalifa utilizado como sustantivo en singular o plural, o en su forma verbal, siempre significa sucesor, sustituto, el que sigue, y no “representante”. Allah el Altísimo dio preeminencia a los insan por encima de los bashar en cuanto que aquellos eran capaces de adorar a su Señor y de establecer la comunicación con Él. Sin embargo, con el paso del tiempo, la mayoría de los insan han regresado a la basharía, no porque hubiera en su estructura genética alguna incapacidad para desarrollar su naturaleza como en el caso de los bashar, sino por arrogancia y negligencia –ghaflah (ver esquema 1 y su texto):
(1) ¡Por la corriente del tiempo (2) que arrastra al hombre –insan– a la perdición!
Sura 103 – al Asr
(4) Hemos creado al hombre en el mejor de los moldes.
(5) Luego lo hemos devuelto a lo más bajo
Sura 95 – at Tin
El insan va a suceder al bashar, lo va a sustituir y va a hacer que éste vaya desapareciendo paulatinamente. Su extinción se deberá a dos causas –por una parte, la expansión del insan lo irá desplazando de la mayoría de sus asentamientos hacia regiones cada vez más inhóspitas; y por otra, la interrelación sexual con su “hermano mayor” irá diluyendo su especificación, quedando asimilado en la genética superior del insan. No obstante, en las diferentes líneas genealógicas del insan en las que ha habido relación sexual con el bashar, encontraremos rasgos físicos y caracterológicos de sus antecesores mucho más pronunciados que en las líneas en las que no haya habido tal convivencia.
En el Antiguo Testamento se atribuye a esta relación bashar–insan una de las causas del tufan (diluvio) de Nuh:
Cuando los humanos (bashar) comenzaron a multiplicarse, a extenderse por toda la tierra, y tuvieron hijas, los hijos de Dios (insan) vieron que las hijas de los humanos eran hermosas. Así que eligieron y se casaron con las que quisieron. (Génesis 6:1-2)
Más adelante explicaremos por qué se utiliza en este texto la expresión “hijos de Dios”. Lo importante ahora es entender que la creación del hombre se llevó a cabo en dos fases:
1) bashar
2) insan.
Para entender la segunda noticia deberemos unir la información de la aleya 30 con la de la aleya 33. Los malaikah y los yin habían habitado la Tierra junto con los bashar antes de su actualización:
(26) Hemos creado al hombre –insan– a partir de un molde de arcilla seca extraída de una masa de lodo. (27) Ya antes habíamos creado a los yin de un fuego del samum.
Sura 15 – al Hiyr
Conocían sus deficiencias, su carencia de un lenguaje conceptual, de reflexión en tanto que resultado de la interacción entre la consciencia y las capacidades cognoscitivas (ver artículos VI y VII y esquema 7). Conocían las continuas reyertas entre las diferentes tribus para asegurar sus territorios y conquistar otros. Conocían su ferocidad y su violencia… Y ese conocimiento les hacía albergar la esperanza de que fueran ellos los jalifa, los sucesores de ese incompleto bashar. También los yin pensaron de la misma manera. No veían que hubiera nadie mejor que quien ha sido creado de fuego para substituir a esa entidad de barro. Ante aquella inesperada noticia, los malaikah esgrimen sus argumentos: “¿Vas a poner en ella a quien la corrompa y derrame sangre, siendo que nosotros declaramos Tu perfección más allá de toda contingencia y alabamos Tu absoluta pureza?” Parecía claro que del barro no podía salir nada bueno. Los malaikah y los yin no ven una diferencia substancial entre los bashar y la nueva criatura que en el Arsh se ha decidido crear. Sus argumentos, como veremos enseguida, no van a prosperar y en la aleya 33 se les aclara que su íntimo deseo de señorear en la Tierra no ha escapado a la percepción de su Señor. No obstante, frente a los argumentos con los que su Señor rebate los suyos, aceptan con humildad la decisión que se ha tomado en el Arsh. Y estos argumentos son la tercera noticia. Este nuevo bashar, este nuevo humano, se parece al anterior y, sin embargo, es muy diferente –él sí tiene un lenguaje conceptual (conoce todos los conceptos, todos los “nombres”) que le permite expresarse al más alto nivel espiritual, y tiene fuad con el que interaccionar la consciencia con las facultades cognoscitivas. Su nueva genética contiene todas las posibilidades físicas y psicológicas necesarias para su estancia en esta vida y en la de Ajirah.
¿Cómo se ha realizado esta actualización, el paso de bashar a insan? La respuesta la encontramos en la siguiente noticia coránica:
(59) El caso de Isa ante Allah es como el de Adam –lo creó de tierra تراب
y después le dijo: “¡Sé!” Y fue.
Sura 3 – ali ‘Imran
Del Profeta Adam apenas tenemos información. Si no fuera por esta aleya, no podríamos deducir cómo fue su creación ni muchos otros factores que tan importante papel han jugado en el devenir humano. Si no conociéramos el caso Isa, no sabríamos explicar en qué consiste su semejanza con Adam. Sin embargo, lo conocemos –Isa, como Adam, como los primeros bashar, nació por efecto del sistema partenogenético de reproducción, pero ni Adam ni Isa nacieron de la tierra, sino de una mujer. También el activador en ambos casos fue diferente –la semilla bashar fue activada por el agua, por la humedad, mientras que fue el Ruh de Allah el que activó el óvulo de Mariam y el de la madre de Adam.
En la aleya 59 que acabamos de citar se utiliza la expresión: “¡Sé!” Y fue. Mas como ya hemos visto en varios artículos, “¡Sé!” Y fue no hace referencia a un golpe de varita mágica, sino a un proceso bien descrito en el Qur-an. En primer lugar, se le anuncia el nacimiento de Isa:
(45) Dijeron los malaikah: “¡Mariam! Allah te anuncia la buena nueva de que va a poner en ti una orden Suya de creación, de nombre el Masih, Isa, hijo de Mariam –honrado en esta vida
y en Ajirah. Será uno de los íntimos.
Sura 3 – ali ‘Imran
A continuación, se presenta ante ella el activador, en forma humana completa, que va a fecundar su óvulo:
(17) … y le enviamos Nuestro Ruh
que asumió la forma de un humano –bashar– completo سَوِيًّا.
(18) Dijo: “Me refugio de ti en el Rahman, actúa, pues, con temor.”
(19) Dijo: “Soy un Mensajero de tu Señor para concederte un niño puro.”
(20) Dijo: “¡Cómo podría concebir un hijo si con ningún mortal –bashar– he tenido relaciones ni soy una fornicadora!”
(21) Dijo: “Así ha dicho tu Señor: ‘Eso es fácil y liviano para Mí’. Haremos de él un signo para los hombres –nas– y una rahmah. Es un registro que se ha de cumplir.”
Sura 19 – Mariam
Por último, se le explica cómo va a ser:
(91) Y aquella que guardó castamente su abertura فَرْجَهَا. Insuflamos en ella فِيهَا Nuestro Ruh e hicimos de ella y de su hijo un signo para todos los dominios.
Sura 21 – al Anbiya
(12) Y Mariam, la hija de Imran, la que guardó bien su abertura. Insuflamos en ella فِيهِ parte de Nuestro Ruh. Creyó en la veracidad de las palabras de su Señor y en Sus Kitab,
y fue siempre obediente a su Señor.
Sura 66 – at Tahrim
El sustantivo fary فَرْج “abertura” o “vulva”, en árabe es masculino y por ello, la expresión “en él” فِيهِ que se emplea en la sura 66 se refiere a la abertura –dentro de “ello”, de “eso” (en español es femenino y diríamos “de ella”). En cambio, en la sura 21 se utiliza el pronombre personal femenino فِيهَا “en ella”, ya que en este caso el pronombre personal hace referencia a “ella” a Mariam. En la sura 21 se nos informa que el Ruh de Allah penetró en Mariam, mientras que en la sura 66 se nos especifica “por donde” penetró. Encontramos este mismo proceso en la siguiente aleya:
(171) ¡Gente del Kitab! No estéis tan erróneamente apegados a vuestro Din y no digáis de Allah, sino la verdad. El Masih, hijo de Mariam, no fue, sino uno de los Mensajeros de Allah, una orden Suya de creación depositada en Mariam y un Ruh proveniente de Él.
Sura 4 – an Nisa
Es decir, Isa fue el fruto de la semilla depositada en Mariam y del Ruh que la activó y fecundó (ver artículo I, apartado B).
En el Nuevo Testamento tenemos una descripción del suceso muy parecida a la descripción coránica:
Entonces María le dijo al Ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón.
Respondiendo el Ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo cual, también el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. (Lucas 1:34-35)
En el texto bíblico también es el Espíritu Santo el Ruh de Allah, Ruh al-Qudus رُوحِ الْقُدُس el que activa el óvulo de Mariam. No sabemos cómo fue, pues no podemos entender la naturaleza del Ruh de Allah, pero sin duda que no tomó la forma de un hombre “completo” para soplar sobre el rostro de Mariam o en la manga de su vestido como leemos con asombro en algunos comentarios coránicos, y que de esta forma quedara embarazada. El proceso fue el mismo, sin ser igual, que el proceso sexual entre un hombre y una mujer.
Por lo tanto, tenemos una clara imagen de cómo fue el caso de Isa –la semilla, el óvulo de su madre fue activado y fecundado por el Ruh de Allah. Y de esa misma manera, tiempo atrás, fue engendrado Adam.
No obstante, en el texto coránico se dice que tanto a Isa como a Adam Allah el Altísimo los creó de tierra:
(59) El caso de Isa ante Allah es como el de Adam –lo creó de tierra تراب
y después le dijo: “¡Sé!” Y fue.
Surah 3 – ali ‘Imran
Hay dos tipos de reproducción posible:
1) Partenogénesis. En este caso sólo hay una semilla que es tierra, que ha sido formada en la tierra y cuyos componentes son tierra, son minerales como el calcio, fósforo, potasio, sodio, cloro, azufre, magnesio, manganeso, hierro, yodo, flúor, zinc, cobalto, selenio… En este caso, la expresión “lo creó de tierra” significa de un óvulo, de la célula madre, de la semilla que anidaba en Mariam, ya que Isa no nació de la tierra ni fue modelado a partir de barro. Sabemos que nació de Mariam tras el periodo normal de un embarazo
2) Reproducción sexual, como es el caso del bashar e insan a partir de la segunda generación. En este caso no se habla de tierra, sino de mezcla de líquidos o fluidos:
(1) ¿Acaso no hubo un tiempo en el que el hombre –insan– no era nada digno de mención?
(2) Creamos al hombre –insan– de un cigoto a partir de la mezcla de dos fluidos para probarle,
y le dimos la percepción y la comprensión.
Sura 76 – al Insan
Siempre que se refiere a la creación del insan en tanto que insan, se habla de “un coágulo o cigoto” o de una gota de esperma, pero no de tierra o barro –esa fase se terminó ya con la segunda generación de bashar:
(37) ¿Acaso no fue una gota de un agua fecundadora eyaculada, (38) y fue luego un coágulo suspendido que conformó según Su plan y completó, dándole su estructura simétrica, (39) e hizo que fuera varón o hembra? (40) ¿Acaso no es Ese capaz de dar la vida a los muertos?
Sura 75 – al Qiyamah
(20) ¿Acaso no os hemos creado de un agua salobre (21) que vertimos en un lugar
firmemente protegido (22) hasta un término fijado?
Sura 77 – al Mursalat
(18) ¿De qué lo creó? (19) De un agua fecundadora lo creó y lo conformó.
Sura 80 – ‘Abasa
En la aleya 1 de la sura 76 se nos recuerda nuestra condición anterior –la de bashar. No éramos entonces nada digno de mención. En la aleya 2 se pasa al estadio siguiente –el del insan, y se nos dice cómo nos reproducimos. La expresión “creamos al insan” no hace referencia a su inicio en tanto que bashar, sino al insan cuando ya ha sido actualizado y, por ello, no se dice que lo creó de barro, sino de un cigoto que se forma como resultado de la mezcla de dos líquidos o fluidos. Las dos palabras definitorias que aparecen en el Qur-an son nutfah نطفة y amshay أمشاج. La primera de ellas la hemos traducido por “cigoto”, ya que en este caso no se refiere a una gota de esperma, sino a la célula que se forma cuando se juntan y se mezclan los fluidos sexuales –por una parte, el líquido seminal masculino que contiene las células masculinas o espermatozoides, y por otra el óvulo o célula femenina que está en el interior del folículo, membrana llena de líquido que lo rodea. Esta mezcla de líquidos es la que está expresada por la palabra amshay, que es la forma plural de mashiy مشيج o mashiy مَشِج o mishy مِشْج y significa algo que se ha mezclado o confundido, dos cosas mezcladas o dos colores mezclados. La forma singular ya implica la mezcla de dos cosas. El hecho de que se haya utilizado el plural podría hacer alusión a que en realidad entran en juego más de dos líquidos –hay también sangre, el líquido del folículo, el flujo vaginal, la humedad y mucosidades que fluyen por todo el aparato reproductor femenino. En la mezcla de todos esos fluidos se encuentran las células femeninas y masculinas que son las que formarán el cigoto a partir del cual se irá desarrollando el embrión.
Sin embargo, en aquel entonces no había insan, sólo bashar. ¿De quién, pues, nació Adam? Obviamente, de una mujer y, necesariamente, de una mujer bashar –las únicas que había sobre la Tierra. ¿Mas quién era esa mujer? ¿Es posible que no nos haya llegado su nombre, el nombre de la madre del imam de los insan? Quizás sí nos ha llegado, pero está escondido, oculto, cubierto por informaciones equívocas. Adam no tenía una pareja femenina, pues en el Jardín no había sexo:
(117) Dijimos: “¡Adam! Realmente ese es un enemigo para ti y para tu grupo. Si llegara a sacaros del Jardín, sabríais lo que es la fatiga y la aflicción.
(118) Ten por seguro que no padecerás en él hambre ni percibirás tu desnudez.
Sura 20 – Ta Ha
El Jardín es un lugar exento de elementos venenosos. No hay en él fatiga ni aflicción, ni deseos perturbadores que puedan, como en el caso del sexo, alterar el perfecto equilibrio que allí reina. ¿Para qué entonces se le habría dado a Adam una mujer? No puede tener con ella relaciones sexuales –la parte más importante del matrimonio, pues aparte de gozo significa procreación, descendencia– ya que no hay en Adam pulsión sexual. Se le han cubierto sus partes pudendas con el vestido de la inocencia.
Sin embargo, en el Qur-an se menciona a su “pareja”. Si no es una mujer, ¿quién es? No parece lógico que Allah el Altísimo haya creado a un solo insan y haya sacado de su “costado” a su pareja –una mujer. ¿Acaso puede una pareja, una sola, procrear hasta originar la humanidad entera? Estadísticamente hablando es algo imposible. Mas supongamos que el Todopoderoso ha decidido que así sea –las segundas parejas tendrían necesariamente que estar formadas por los binomios padre-hija, madre-hijo o hermano-hermana, todos ellos contrarios a la sunnah de Allah, y la sunnah de Allah no cambia:
(137) Ya antes de vosotros se siguió un mismo modo de proceder.
Id por la Tierra y ved cual fue el final de los que alteraron la verdad.
Sura 3 – ali ‘Imran
(62) –sunnah de Allah con los que ya pasaron.
No encontrarás en la sunnah de Allah ningún cambio.
Sura 33 – al Azhab
No solamente serían relaciones anti natura psicológica y moralmente hablando, sino que además irían contra el funcionamiento normal de la genética. Cuando algún compañero deseaba casarse con una mujer de su familia, el Profeta Muhammad (s.a.s) le recomendaba que fuera un familiar lo más lejano posible. Hoy sabemos que muchas de las anomalías que padece la gente son debidas a matrimonios entre primos. ¡Qué decir, pues, de los matrimonios entre hermanos o entre padres e hijos! (Ver apéndice J).
La realidad tuvo que ser muy distinta –al Jardín entró Adam y su grupo de insan que como él habían sido actualizados a partir de mujeres, madres bashar, por el Ruh de Allah. Así pues, si eliminamos estos erróneos conceptos que hemos asumido como la verdad eterna y que no son, sino interpolaciones de la cosmogonía judía en la cosmogonía coránica, no nos resultará tan difícil aceptar que Hawa, Eva, no fue la esposa de Adam, sino su madre, la madre bashar de la que nació Adam.
El término zauy زوج y zauyah زوجة plural azway أزواج que se utiliza en el Qur-an refiriéndose a la supuesta esposa de Adam significa primeramente pareja, cosas iguales, grupos de cosas o personas iguales y, por extensión, se emplea para esposo y esposa en cuanto que dos elementos que se relacionan entre sí de igual manera. El Qur-an se vale de este término para referirse a esposo y esposa, pero también a grupos iguales. La siguiente aleya es un ejemplo del primer caso:
(14) ¡Vosotros que creéis! Entre vuestras esposas e hijos los hay que son
vuestros enemigos, guardaos de ellos.
Sura 64 – at Taghabun
Para el segundo caso mencionamos varias suras:
(88) No te fijes en los bienes mundanos que hemos concedido a algunos grupos azway أَزْوَاجًا de entre ellos y que no te muevan a compasión. Antes bien,
se condescendiente con los creyentes.
Surah 15 – al Hiyr
لاَ تَمُدَّنَّ عَيْنَيْكَ إِلَى مَا مَتَّعْنَا بِهِ أَزْوَاجًا مِّنْهُمْ وَلاَ تَحْزَنْ عَلَيْهِمْ وَاخْفِضْ جَنَاحَكَ لِلْمُؤْمِنِينَ
(131) Y no te fijes en los bienes que hemos concedido a algunos grupos azway أَزْوَاجًا de entre ellos, como esplendor de la vida de este mundo para de esta forma ponerlos a prueba.
La provisión de tu Señor es mejor y no se acaba.
Surah 20 – Ta Ha
وَلا تَمُدَّنَّ عَيْنَيْكَ إِلَى مَا مَتَّعْنَا بِهِ أَزْوَاجًا مِّنْهُمْ زَهْرَةَ الْحَيَاةِ الدُّنْيَا لِنَفْتِنَهُمْ فِيهِ وَرِزْقُ رَبِّكَ خَيْرٌ وَأَبْقَى
(22) ¡Juntad a los infames, a los de su grupo azway أَزْوَاجهم y a los que daban poder (23) aparte de Allah! Allanadles el camino al yahim.
Sura 37 – as Saffat
احْشُرُوا الَّذِينَ ظَلَمُوا وَأَزْوَاجَهُمْ وَمَا كَانُوا يَعْبُدُونَ
(58) y otros castigos como esos azway أَزْوَاجً!
Sura 38 – Sad
وَآخَرُ مِن شَكْلِهِ أَزْوَاجٌ
(21) Este es el Día de la Distinción cuya realidad negabais. (22) ¡Juntad a los infames, a los de su grupo أَزْوَاجهم y a los que daban poder (23) aparte de Allah!. Allanadles el camino al yahim.
Sura 37 – as Saffat
هَذَا يَوْمُ الْفَصْلِ الَّذِي كُنتُمْ بِهِ تُكَذِّبُونَ احْشُرُوا الَّذِينَ ظَلَمُوا وَأَزْوَاجَهُمْ وَمَا كَانُوا يَعْبُدُونَ
مِن دُونِ اللَّهِ فَاهْدُوهُمْ إِلَى صِرَاطِ الْجَحِيمِ
Es cierto que en la mayoría de los casos en los que se habla de Adam y su pareja se utiliza la forma dual:
(35) Dijimos: “¡Oh Adam! Habita tú y tu grupo en el Jardín y comed kula كُلا de lo que hay en él a vuestro antojo, pero no os acerquéis la taqraba ولا تَقْرَبَا a este árbol,
pues seríais de los transgresores.”
Surah 2 – al Baqarah
وَقُلْنَا يَا آدَمُ اسْكُنْ أَنتَ وَزَوْجُكَ الْجَنَّةَ وَكُلاَ مِنْهَا رَغَدًا حَيْثُ شِئْتُمَا وَلاَ تَقْرَبَا
هَذِهِ الشَّجَرَةَ فَتَكُونَا مِنَ الظَّالِمِينَ
Esta forma dual se utiliza para referirse a Adam y su pareja (grupo) mientras están en el jardín, ya que Adam es el imam de los insan, su emir, su dirigente –es el primer insan y de él y de sus descendientes saldrán todos los Profetas:
(33) Allah escogió por su pureza a Adam, a Nuh, a la familia de Ibrahim y a la familia de Imran por encima de todos los demás.
Sura 3 – ali ‘Imran
Allah el Altísimo lo ha escogido a él y por ello, en el Jardín hay una pareja –Adam y su grupo, los que son como él, los insan. Sin embargo, una vez que se les ordena abandonar aquel lugar paradisiaco, se rompe esa relación y ahora cada insan deberá buscar su pareja (esposa) de entre los insan. Ha desaparecido el conjunto, la pareja Adam y su grupo de insan. Cada uno tendrá que vivir ahora por separado, formar sus familias, buscar el sustento y tratar de sobrevivir en un medio hostil donde la provisión ya no se obtendrá sin esfuerzo:
(36) Mas el shaytan les indujo (dual) a hacerlo para así sacarles (dual) del estado en el que se encontraban (dual). Dijimos: “¡Salid! (plural) Unos seréis enemigos de otros (plural).
Tendréis (plural) en la tierra una morada y todo aquello de lo que
tengáis menester para vivir por un tiempo.”
Sura 2 – al Baqarah
فَأَزَلَّهُمَا الشَّيْطَانُ عَنْهَا فَأَخْرَجَهُمَا مِمَّا كَانَا فِيهِ وَقُلْنَا اهْبِطُواْ بَعْضُكُمْ لِبَعْضٍ
عَدُوٌّ وَلَكُمْ فِي الأَرْضِ مُسْتَقَرٌّ وَمَتَاعٌ إِلَى حِينٍ
Algunos comentaristas argumentan que aquí el plural “Salid” hace referencia a Adam, su pareja (Hawa) y shaytan. Sin embargo, tal inferencia no se sostiene de ningún modo. En primer lugar, la expresión –Dijimos: “¡Salid! Unos seréis enemigos de otros– No hace, obviamente, referencia a tres individuos. ¿Cómo tres podrían ser enemigos unos de otros? Esta expresión hace referencia a muchos, a la primera sociedad de insan fuera del Jardín. En segundo lugar, shytan no es una entidad real, sino el susurro con el que Iblis ha penetrado en los insan. No está presente como Adam y su grupo –es la interiorización de Iblis en forma de susurro (ver artículo XII y cuadro C3), ya que a Iblis no le ha permitido entrar en el Jardín. Por lo tanto, no quedan, sino Adam y su pareja (Hawa) para ser enemigos unos de otros. Si, por el contrario, “su pareja” significa el grupo de insan que le acompañó en el Jardín, la aleya recobra todo su sentido –los hombres son enemigos unos de otros, desde el principio.
La utilización del dual para referirse a un conjunto formado por una cosa y varias es muy utilizado en el Qur-an –forma parte de su estilo:
(59) Quien ha creado los Cielos y la Tierra y lo que entre ambos بَيْنَهُمَا hay en seis días.
Sura 25 – al Furqan
الَّذِي خَلَقَ السَّمَاوَاتِ وَالأَرْضَ وَمَا بَيْنَهُمَا فِي سِتَّةِ أَيَّامٍ
La expresión “Cielos y Tierra” denota un concepto plural, un conjunto compuesto por un elemento singular (Tierra) y otro plural (Cielos). Sin embargo, se utiliza el dual, ya que “Cielos” es tomado como un solo elemento, en singular, aunque implique idea de plural. De la misma forma que en el caso de Adam –Adam es un elemento singular y “otros insan” (zauyah -زوجة) es un elemento plural. Sin embargo, “otros insan” es tomado como un solo elemento, como un conjunto y, por lo tanto, en singular, haciendo dual con Adam. Sin embargo, esta estructura no es obligatoria, sino opcional –podemos utilizar el dual para expresar dos conjuntos plurales, o podemos utilizar el plural directamente, como en la siguiente aleya:
(120) De Allah es la soberanía de los Cielos y de la Tierra y de todo lo que en ellos فِيهِنَّ hay . Es Él Quien tiene el poder sobre todas las cosas.
Sura 5 – al Maidah
للَّهِ مُلْكُ السَّمَاوَاتِ وَالأَرْضِ وَمَا فِيهِنَّ وَهُوَ عَلَى كُلِّ شَيْءٍ قَدِيرٌ
La conclusión a la que podemos llegar después de este análisis es la de que no hay Hawa en el Jardín, no hay Eva, sino hombres y mujeres insan. Hay dos textos en Génesis que pueden ser la clave para entender que Hawa, Eva, fue la madre bashar de Adam y no su esposa:
Y llamó Adam el nombre de su mujer Eva (Hawa),
por cuanto ella era madre de todos los vivientes. (Génesis 3:20)
Antigua versión de Casidoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602). Última revisión en 1960.
… porque era la madre de todos los seres vivos (all living)
New King James Bible (1980)
وَدَعا آدَمُ زَوْجَتَهُ حَوّاءَ لِانّها سَتُصْبِحُ أُمَّ كُلِّ إنْسانٍ حَيٍّ
Published by TBS, Tyndale House, London
En la versión española e inglesa se habla en presente –Eva es la madre de todos los vivientes. En cambio, en la biblia árabe se utiliza el futuro satusbihu سَتُصْبِحُ. No obstante, la versión árabe, en este caso concreto, no parece muy fiable. Al final de la frase, por ejemplo, dice: “La madre de todos los insan vivos”, que es como decir: “La madre de todos los hombres vivos”.
En cualquier caso, esa es una información que Adam no tiene, ni tampoco cuando le da ese nombre es Eva la madre de nadie. Sin duda se trata de una de las muchas interpolaciones que alteran el texto bíblico. Lo que en realidad se está diciendo en este texto es que Hawa es la madre de Adam, del primer insan y símbolo de todos ellos. Y por ello, se le puede designar con el nombre de “madre universal” o “madre de la humanidad”.
En el segundo texto, también del Génesis, es la propia Hawa quien habla:
Conoció Adam a su mujer Eva,
la cual concibió y dio a luz a Caín,
y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. (Génesis 4:1)
Antigua versión de Casidoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602). Última revisión en 1960.
… y dijo: He adquirido (recibido, obtenido) un hombre del Señor.
New King James Bible (1980)
وَعاشَرَ آدَمُ امرَأتَهُ حَوّاءُ. فَحَمَلَتْ وَوَلَدَتْ قايِينَ إذْ قالَتْ: اقْتَنَيتُ رَجُلاً بِمَعُونَةِ اللهِ.
Published by TBS, Tyndale House, London
En la versión inglesa se elimina el molesto nombre de Jehová y se substituye por “Señor”. La Biblia árabe utiliza el nombre correcto –Allah. En ambos casos se emplea la expresión “de Allah, del Señor”. Parece estar diciendo: “Es el Ruh de Allah el que me ha fecundado”.
Ya tenemos la secuencia completa –Allah el Altísimo activó la semilla bashar y la primera generación surgió de la tierra y formó familias y tribus, reproduciéndose a partir de entonces sexualmente. Por último, se llevó a cabo una actualización de ese bashar modificando su combinación genética al penetrar el Ruh de Allah y activar el óvulo de un número indefinido de mujeres bashar, produciéndose de esta manera el insan. Este mismo proceso está mencionado en numerosas aleyas del Qur-an:
(7) Todo lo ha creado de la mejor manera. Comenzó la creación del hombre –insan– del barro. (8) Luego hizo que su descendencia se produjera a partir de una célula
transportada en un agua salobre.
(9) Luego lo preparó e insufló en ello Su Ruh, y os dio el oído, la vista y el fuad.
¿Qué poco es lo que agradecéis!
Sura 32 – as Saydah
La noticia de la que se nos informa en la aleya 7 es la del comienzo, la del origen del insan, no en tanto que insan, sino en tanto que bashar, ya que el comienzo, el origen del insan no es otro que el bashar, siendo aquel una actualización de éste. No se dice: “Creó al insan del barro”, sino: “Comenzó la creación del insan del barro”. La palabra “comenzó” es aquí el término clave para entender que se nos está informando del proceso completo de la creación del hombre, y este proceso comenzó con el bashar saliendo de la tierra. En la aleya 8 se describe a las siguientes generaciones de bashar, esas que ya se reproducen sexualmente, siendo la célula masculina –espermatozoide– la que fecundará el óvulo femenino y le añadirá información genética de primer orden. Por último, en la aleya 9 se describe la última fase –lo preparó, eligió a las mujeres bashar y se les insufló en “ello”, en su abertura, en su vulva, el Ruh de Allah (todo ello, sistema operativo). La misma operación que más tarde se llevará a cabo con Mariam.
No nos parece que sea correcto interpretar la expresión “en ello” fihi فِيهِ como refiriéndose al insan que se está preparando y, por lo tanto, traducirla por “en él”. Debemos tener en cuenta que el óvulo, la célula madre, como todas las células, ya es un ser vivo, no necesita que se le vivifique. Sin embargo, el óvulo de las mujeres bashar necesita de un activador y fecundador especial para que las criaturas que salgan ya no sean bashar, sino insan. Como es el caso de Mariam, lo que hace el Ruh de Allah al activar los óvulos bashar es conferirle a la nueva criatura una genética diferente, ya que ha activado (ON) determinados genes que en el resto de los bashar nunca han estado activados (OFF) (ver esquema 10).
Ahora podemos entender mejor por qué en el Génesis se habla de “hijas de los hombres” y de “hijos de Dios”. Las hijas de los hombres son mujeres bashar cuya primera generación se gestó en la tierra por partenogénesis a partir de una semilla activada por el agua, por la humedad, por algún tipo de lluvia. Por lo tanto, los bashar son, alegóricamente hablando, hijos de la madre tierra. Sin embargo, los insan son hijos de la madre bashar y del Ruh de Allah (ver artículo XVIII). En este sentido, y también de forma alegórica, podemos utilizar la expresión “hijos de Dios”. En realidad, todo emana de Allah el Altísimo, si bien hay grados de proximidad y de semejanza. En el versículo de Lucas que hemos citado antes está la clave para entender que Isa es, alegóricamente hablando, “hijo de Dios”: Por lo cual, también el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. Es una forma de diferenciarle del resto de los insan, ya que el óvulo de su madre, como el de las mujeres bashar, fue activado y fecundado por el Ruh de Allah, y no por el semen de un hombre. Mas no por ello deja de estar claro que la expresión “hijo de Dios” no debe tomarse en sentido literal. Los cristianos han ido fabricando a través de los siglos toda una teología mariana y cristológica para fundamentar su tesis de que Isa es hijo “real” de Dios –“Engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre”, como reza el credo católico.
Hay numerosas aleyas en las que se describe el proceso completo bashar–insan:
(32) … Él es Quien mejor os conoce, cuando os produjo de la tierra y cuando sois embriones en la matriz de vuestras madres.
Sura 53 – an Naym
No debemos olvidar que el insan proviene del bashar, es su actualización. Por ello, se nos informa que en un primer momento fuimos producidos de la tierra (periodo bashar) y después somos embriones en la matriz de nuestras madres (periodo insan). La siguiente aleya expresa el mismo proceso de forma más amplia:
(12) Hemos creado al hombre –insan– del extracto de un barro.
(13) Luego lo transformamos en célula dentro de una resistente cavidad.
(14) Luego hicimos que esa célula se desarrollara hasta convertirse en un coágulo de sangre adherido. Del coágulo de sangre conformamos un embrión como un trozo de carne masticada, y formamos en el embrión huesos que cubrimos de carne. Luego produjimos a partir de él
otra criatura. ¡Bendito sea Allah, el mejor de los creadores!
(15) Luego, después de eso, moriréis,
(16) y el Día del Resurgimiento seréis resucitados.
Sura 23 – al Muminun
La aleya 12 nos informa de la primera fase de creación del hombre –fase bashar, del barro. Las aleyas 13 y 14 describen como esa célula madre, ese óvulo, fue activada transformándose en un coágulo de sangre, en carne, huesos… hasta conformar a un humano completo. La misma aleya 14 termina informándonos de que, a partir de ese humano, bashar, se produjo otra criatura –el insan.
(54) Es Él Quien creó a un humano –bashar– del agua e hizo que se relacionara sexualmente, formando familias. Tu Señor es el Poderoso.
Sura 25 – al Furqan
En esta aleya se habla únicamente del bashar y se nos informa de dos noticias a la vez –la primera, que su semilla fue activada por el agua; la segunda, que las siguientes generaciones ya se reprodujeron sexualmente y formaron familias, tribus, pequeñas sociedades. Fue esencialmente constituido de agua, como el resto de la creación. Y aún diríamos que hay una tercera noticia o insinuación, ya que el hecho de que se trate de forma indeterminada la palabra bashar parece indicar que se habla de un humano, de un tipo de humano que no es el insan, que no somos nosotros.
La siguiente aleya describe la creación del insan hasta el origen de la vida:
(184) Temed a Aquel que os ha creado a vosotros y a los primeros elementos vivos جِبِلَّة.”
Sura 26 – ash Shuara
El término yibil-lah جِبِلَّة significa origen de cualquier criatura, naturaleza original; y la expresión وَالْجِبِلَّةَ الأَوَّلِينَ significa las criaturas que os precedieron. Algunos diccionarios dan el significado de protoplasma en el sentido de primeras células.
El hombre tiene la sensación de haber sido desde el origen como es ahora. Cuando una mujer se queda embarazada, no vemos nada. El único signo que nos indica de su embarazo es el aumento del volumen de su abdomen. Al cabo de 9 meses sale de ella un insan completo. Parece como si desde el principio del embarazo hubiera sido así, hubiera tenido esa misma forma y tan sólo habría aumentado de tamaño en el transcurso de los meses:
(16) Juro por la admonición y quien la escucha,
(17) por la noche y su carga,
(18) por la Luna y por cómo se ha ordenado su trayectoria,
(19) que no habéis cesado de pasar de una condición a otra.
Sura 84 – al Inshiqaq
En la aleya 19 se nos informa de que es todo lo contrario –hemos sido una célula protegida en un molde de arcilla; después un coágulo, una especie de sanguijuela, sin huesos; hemos vivido en el agua amniótica; hemos sido bashar y ahora somos insan; y tendremos otra configuración genética en Ajirah. Estadio tras estadio, fase tras fase, configuración genética tras configuración genética.
Sin embargo, la condición “insan” no es una condición estable. Podemos regresar al estado bashar, cortando de esta forma la relación con el Creador, cayendo en la más absoluta ghaflah, en la más absoluta inconsciencia, como se nos advierte en la siguiente sura:
(1) ¡Por la corriente del tiempo (2) que arrastra al hombre –insan– a la perdición! (3) Mas no así a los que creen y actúan con rectitud –se exhortan a la verdad y a resistir.
Sura 103 – al ‘Asr
La corriente del tiempo es aquí la historia, el devenir humano que juega contra nosotros. El hombre se cansa, se aburre, pierde la paciencia y se pregunta: ¿Hasta cuándo tendremos que esperar? ¿Cuándo ocurrirá eso que se nos promete? ¿Por qué tenemos que seguir esperando? Y se zambulle en dunia olvidando su condición de insan. Suelta el eje central, el eje del sistema profético, y es arrastrado por la corriente del tiempo al océano de la negligencia y del olvido (ver esquema 1 y su texto). Es la misma advertencia que encontramos en las siguientes aleyas:
(4) Hemos creado al hombre en el mejor de los moldes.
(5) Luego lo hemos devuelto a lo más bajo,
(6) salvo a los que creen y actúan con rectitud. Para ellos habrá un galardón sin fin.
Sura 95 – at Tin
Después de haber sido actualizados y convertidos en insan, qué puede haber más bajo que volver a la basharía, a la condición de bashar, sin una consciencia y un fuad activos, operantes. Ante nosotros tenemos hoy una humanidad de androides, de robots, de bashar, sin apenas lenguaje, sin consciencia. Una humanidad que no mira al cielo, negligente, despreocupada de su propio devenir, salvo los que creen y actúan con rectitud. Es decir, los que se mantienen aferrados al eje central del sistema profético y de esa forma no son arrastrados por la corriente del tiempo. El ímpetu arrollador de las modas y de la obnubilación tecnológica no afectan a los creyentes. No son gente de su tiempo:
Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo les oye.
Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. (1 Juan 3:5-6 )
Hay una destrucción inevitable de la condición insan, ya que la “espera” corroe la voluntad de los pusilánimes. No así la de los que creen y actúan con rectitud. Esos son los que serán reunidos en el Jardín –unos pocos. Los que fueron pacientes y no se dejaron arrastrar por la corriente del tiempo, siempre aferrados al eje profético.
Esta actitud del ser humano, su vuelta a la basharía, a la inconsciencia, tiene graves consecuencias:
(133) Y sabe que tu Señor es en Sí Mismo Suficiente, Poseedor de la rahmah. Si esa es Su voluntad, os exterminará de la faz de la Tierra y hará que os sucedan otros siguiendo Su plan, del mismo modo que os originó de la descendencia de otra gente.
Sura 6 – al An’am
Esta aleya tiene un amplio significado. Abarca el periodo cuando a los bashar les sucedieron los insan, y también los cambios de centro –de Bakkah a Misr, de Misr a Babilonia y de Babilonia a Makkah (ver artículo XX). Cada centro significaba que otra gente heredaba la profecía –el Kitab, la Hikmah y el Furqan, y a ellos llegaban los Profetas y Mensajeros. Las siguientes aleyas aún son más específicas a este respecto:
(19) ¿Acaso no ves que Allah ha creado los Cielos y la Tierra de la mejor manera posible? Si esa es Su voluntad, os suprimirá y traerá a otras criaturas.
Sura 14 – Ibrahim
(16) Si es esa Su voluntad, os hará desaparecer y traerá nuevas criaturas.
(17) Eso no es imposible para Allah.
Sura 35 – Fatir
El término utilizado en ambas suras es jalq خَلْق del verbo jalaqa خَلَقَ y significa –criatura o creación en el sentido de “conjunto de todas las criaturas”. Quizás aquí el significado de “traer” otras criaturas se refiera a que podría llevarse a cabo otra alteración genética como la que se produjo en los bashar. Esta vez se trataría de una actualización del insan que lo transformaría en una criatura con la consciencia y la memoria activadas. No sabemos qué hará Allah el Altísimo con sus criaturas, pero claramente se trata de una advertencia. La finalidad del hombre en dunia no es otra que la de adorar a su Señor (ver apéndice G, apartado IV). Por lo tanto, si abandonamos la razón de nuestra existencia, parece claro que nuestro destino final sea la aniquilación.
En el mapa 1 podemos apreciar, enmarcado en azul turquesa, el primer centro, los primeros asentamientos bashar y área, al mismo tiempo, de su actualización. En el recuadro rojo vemos la inmediata expansión y asentamientos bashar e insan. Entre ambos recuadros tenemos otro menor en amarillo que marca la confluencia de los dos mares y un pequeño territorio que va a jugar un importantísimo papel en la historia posterior a la actualización del bashar y, sobre todo, a la del tufan de Nuh (ver artículo XX y apéndices F, G y H). La geografía de esta zona, como puede verse en el mapa 2, ha cambiado drásticamente con el transcurso del tiempo. En este mapa vemos una Arabia, Yemen incluido, atravesado de oeste a este por una infinidad de ríos que van serpenteando las grandes cadenas de montañas que recorren toda la cornisa oeste y ocupan una buena zona de la parte continental del Yemen.
MAPA 1
Habría al mismo tiempo que remarcar dos características fundamentales que encontramos en la parte oeste de Arabia y muy especialmente en la zona enmarcada en el mapa 1 –una vegetación exuberante sobre un terreno volcánico. Todo ello significa interminables cadenas de montañas, calderas, lagos y fuentes por las que fluyen las aguas subterráneas que recorren Arabia y buena parte de África oriental –el paraíso terrenal. Sin duda, una región privilegiada y muy apta para llevar a cabo la actualización del bashar cuyo producto final será el insan.
Es difícil determinar el lugar exacto en el que se produjo dicha actualización, la primera manipulación genética. Muy probablemente tuviera lugar en algunas cuevas del conjunto montañoso Sarat al Yemen en la parte sur de la cordillera Sarawat (ver mapa 3). Quizás el lugar elegido fuera el propio Adn, no muy lejos de la confluencia de los dos “mares” (el Océano Índico y el Mar Rojo).
En el mapa 1 podemos apreciar la tremenda cercanía entre las dos masas continentales –Arabia y África. Sin embargo, esta cercanía, obviamente, es aproximada. Es muy probable que hace 50.000 años el estrecho Bab al Mandeb no existiera, quedando el actual Mar Rojo como una enorme caldera con infinidad de conos o montículos que más tarde, una vez inundada (ver apéndice F), formarían islas. Otra probabilidad sería que siguiera existiendo Bab al Mandeb pero más estrecho aún que como se representa en el mapa 1. En ambos casos, habría un paso seguro entre la esquina más suroccidental de Yemen y la costa del actual Yibuti (Djibouti). Un cruce que más tarde les permitirá a Musa y a los Banu Isra-il pasar de un continente a otro y escapar de los hombres de Firaun (ver artículo XX).
MAPA 2
MAPA 3
A pesar del cambio climático y geológico que ha sufrido toda la Tierra en el transcurso de su historia, todavía en el siglo XIX los viajeros e investigadores que llegaban a Yemen, a lo que ellos mismos llamaban la “Arabia Felix”, se encontraban con parajes inauditos, vergeles en lo alto de ciertas montañas y claras huellas de que toda esa zona había sido cubierta en algún tiempo lejano por ríos y bosques de exuberante riqueza. No podía haber un lugar más propicio en toda la Tierra para llevar a cabo la actualización del bashar.
La primera fase consistió en advertir a los yin y a los malaikah, primeras entidades junto con los bashar que habitaban la Tierra, de la producción de un nuevo bashar al que deberían apoyar y servir en todo aquello que fuera necesario para el buen desarrollo de lo que podríamos llamar “el proyecto insan”.
La primera entidad en habitar la Tierra fueron los malaikah asignados a este primer cielo o universo –dunia. Después hay indicaciones en el Qur-an de que fueran los bashar la siguiente entidad que viese la luz antes que los yin. No obstante, las siguientes aleyas parecen contradecir esta idea:
(26) Hemos creado al hombre –insan– a partir de un molde de arcilla seca
extraída de una masa de lodo.
(27) Ya antes habíamos creado a los yin de un fuego del samum.
(28) Y cuando tu Señor dijo a los malaikah: “Voy a crear a un humano –bashar– a partir de un molde de arcilla seca extraída de una masa de lodo.
(29) Cuando lo haya preparado y haya insuflado dentro de eso Mi Ruh,
servidle y apoyadle en todo aquello que se os ordene.
Sura 15 – al Hiyr
Las aleyas 26 y 27 nos informan de que el insan –no el bashar– fue creado después de los yin. Sin embargo, aquí se hace referencia al proceso completo bashar–insan. En la aleya 26 como en la aleya 7 de la sura 32 que ya hemos mencionado antes (comenzó la creación del hombre del barro) se habla del principio, y el principio siempre es el bashar y el barro. Este proceso se explica y desarrolla en las aleyas que van a continuación. En la 28 se nos informa de cómo fue esa creación desde el principio y se especifica quién es ese insan que ha sido creado de arcilla seca –un bashar a partir de un molde de arcilla seca. En la aleya 29 se habla de su actualización –cuando haya sido preparado y se le haya insuflado el Ruh de Allah en “eso”, en la abertura de las mujeres bashar que hayan sido elegidas, servidle y apoyadle.
Sin embargo, en el siguiente texto coránico se menciona la creación del insan (en tanto que bashar, en el comienzo de su creación) antes que la de los yin:
(14) Creó al hombre –insan– de barro seco cual terracota,
(15) y a los yin los creó de un fuego sin humo.
Sura 55 – ar Rahman
En la aleya 14 vemos de nuevo el proceso completo –lo que se creó de barro seco no fue el insan, sino su comienzo, el bashar. En este sentido, si consideramos estas dos aleyas según un orden cronológico, entonces parece estar claro que el bashar fue la segunda entidad, después de los malaikah, en habitar la Tierra (ver esquema 23).
No obstante, cualquiera que haya sido el caso, lo que sí es incontestable es el hecho de que tanto los malaikah como los yin estaban familiarizados con los bashar y su forma de vida, y de ninguna manera estaban dispuestos a servirles. Más aún, no entendían por qué Allah el Altísimo había decidido crear otro bashar que substituyera a aquel. Después de los argumentos que reciben en favor del proyecto insan, los malaikah aceptan servir y apoyar a esta nueva criatura, pero no así Iblis, que era de los yin:
(10) Os hemos dado preeminencia en la Tierra y facilitado el sustento.
¡Qué poco es lo que agradecéis!
(11) Os hemos producido de lo que habíamos creado antes. Luego dijimos a los malaikah: “¡Servid a Adam!” Todos estuvieron de acuerdo, excepto Iblis que no aceptó someterse.
Sura 7 – al ‘Araf
En este texto coránico se nos informa de varias noticias. La primera es que la orden de servir y apoyar el proyecto insan fue dirigida tanto a los malaikah asignados a dunia como a los yin, ya que ambas entidades conocían bien la Tierra y tenían muchos más poderes que los que se le iban a conferir a los hombres. Sin embargo, en todas las aleyas en las que se menciona este suceso se habla de los malaikah y no se menciona a los yin. Esto forma parte del estilo coránico –se menciona el todo por la parte y se añade una indicación de ese todo (ver artículo I, apartado 8). En este caso, sólo se menciona a los malaikah (una parte) con la que se nombra al todo (los malaikah y los yin) y se da una indicación de ese todo (Iblis era de los yin).
La segunda noticia se refiere al hecho de que el insan no ha sido creado de una célula madre activada por partenogénesis, sino a partir de mujeres bashar, en cuyas aberturas se ha insuflado el Ruh de Allah, como más tarde será el caso de Isa, hijo de Mariam. Reproducimos a continuación en árabe la primera parte de la aleya 11:
وَلَقَدْ خَلَقْنَاكُمْ ثُمَّ صَوَّرْنَاكُمْ
La traducción literal sería –os creamos y después os dimos forma. Parece que nuestra traducción es extremadamente libre y no se ajusta al significado literal que da la aleya. Veamos si realmente es así. Primero se afirma que “os creamos”, jalaqna, y después se dice “os dimos forma”, saw-warna, después de haber sido creados (¿Sin forma?). Sin embargo, aquí se está haciendo referencia a nuestra primera creación, la del bashar. Mas esta creación no se terminó con la entidad bashar, sino con la entidad insan. El insan es la forma definitiva del bashar, no sólo física, sino en todos los sentidos de la palabra –se completó y embelleció al bashar. Esta es la idea que expresa nuestra traducción –no es literal, pero se ajusta al sentido de la aleya.
La tercera noticia es que Iblis era de los yin y no aceptó llevar a cabo la tarea que se le encomendaba. Lo más probable es que ya desde el principio una buena parte de los yin se hubiera aliado con Iblis, su emir, su imam, su dirigente, de la misma forma que Adam lo era de los insan. El argumento de Iblis conlleva una dura condena a la filosofía:
(12) Dijo: “¿Qué te impide servirle, habiéndotelo ordenado?” Iblis replicó: “Yo soy superior a él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él lo has creado de barro.”
Sura 7 – al ‘Araf
De esta forma, Iblis es el primero en utilizar el silogismo, demostrando que es una mala forma de entender la lógica. El silogismo, como en el caso de Iblis, parte de premisas cuya veracidad en muchos casos es subjetiva y, por lo tanto, pueden ser falsas, sustentando de esa forma el silogismo sobre una base errónea. Iblis parte del supuesto de que el fuego es superior al barro, pero en muchos aspectos no lo es, y ello le lleva a una conclusión falsa y a la perdición eterna. El propio concepto de superioridad es subjetivo –dependerá de nuestra escala de valores el considerar que algo sea superior al resto del conjunto (ver artículo VIII).
Con el compromiso por parte de los malaikah y de una parte de los yin de servir, enseñar y proteger a Adam y a su grupo de insan, se da comienzo al proceso de actualización –comienza la era insánica.
(35) Dijimos: “¡Adam! Habita tú y tu grupo en el Jardín y comed de lo que hay en él a vuestro antojo, pero no os acerquéis a este árbol, pues seríais de los transgresores.”
Sura 2 – al Baqarah
Adam y su grupo no han nacido en el Jardín, entran en él, vienen de fuera. Han llegado de otro lugar, del lugar en el que las mujeres bashar que han actuado como sus madres han sido fecundadas por el Ruh de Allah. Como en el caso de Isa, estos nuevos bashar, estos insan, necesitan de los cuidados de la madre. Nada cambia en la sunnah de Allah. Todas las criaturas nacen de la misma forma –la primera generación, por partenogénesis (se activa la semilla, el óvulo, sin participación masculina, pues todavía no hay hombres), y las siguientes por reproducción sexual (de la mezcla de los líquidos masculinos y femeninos). En dos ocasiones, no obstante, se volvió al sistema partenogenético –los insan e Isa– ya que en ambos casos hacía falta un cambio genético importante que sólo el Ruh de Allah podía realizar.
Los que entran en el Jardín son niños, los primeros de la historia. No son como los niños de hoy –irresponsables, tiránicos, consentidos, rodeados de artilugios electrónicos. Han nacido en plena naturaleza, siguiendo sus ciclos. Han contemplado cómo la noche cubre al día y el día a la noche. Han visto nadar a la Luna en el cielo, recorrer un arco de este a oeste. Se han maravillado al observar cómo crece el día y aparece el sol con su incandescencia. Han contemplado las estrellas titilar en la oscuridad de la noche. Son altos y fuertes, y llevan en su corazón la semilla del poder, la irreductible voluntad de poder –ya no son bashar, son los nuevos insan a los que la consciencia y el lenguaje conceptual han elevado por encima del resto de las criaturas (ver artículo XIV, apartado A).
Mas a pesar de todo, son niños todavía carentes de consciencia sexual. Van desnudos por el Jardín sin notar su desnudez:
(117) Dijimos: “¡Adam! Realmente ese es un enemigo para ti y para tu grupo. Si llegara a sacaros del Jardín, sabríais lo que es la fatiga y la aflicción.
(118) Ten por seguro que no padecerás en él hambre ni percibirás tu desnudez.
Sura 20 – Ta Ha
En esta situación, de qué le serviría a Adam tener una esposa. Es la misma aberración que plantean los cristianos en lo referente al supuesto marido de Mariam, José el carpintero. Sin duda que la madre de Isa era una joven deliciosa, no sólo físicamente, sino también por su carácter, por su nobleza espiritual. En cambio, José debe desposarla y vivir con ella sin tocarla, sin tener relaciones sexuales con ella. Esa no es la sunnah de Allah. El Altísimo nunca ordenaría algo que fuera contra los principios mismos de Su creación. Por ello, Mariam no se casa con ningún hombre –ha concebido por obra del Ruh de Allah, del Ruh al-Qudus. El caso de Adam es similar al de Isa en muchos aspectos, también en éste.
Ya hemos analizado en este mismo artículo la palabra sauyah, que significa primeramente igual que, lo mismo que, grupo en el que todos sus miembros tienen similares características y, por extensión, también significa esposa.
Los niños insan viven en el Jardín, en algún lugar dentro del recuadro azul turquesa que vemos en el mapa 1. Un lugar paradisiaco con agua por doquier, árboles frutales, frutos silvestres y un microclima regulador de la temperatura y de las lluvias. No debemos olvidar que en ese Jardín están los malaikah y algunos de los yin, sirviendo y cuidando a los insan –no están solos. Todo está a su alcance. No tienen que labrar la tierra ni construir casas. Sin embargo, hay algo que se les ha prohibido, un árbol, al que no deben ni siquiera acercarse. Es el árbol que podemos llamar de la historia, el árbol cuyo fruto activará ciertos elementos del cuerpo y de la psiquis que llevarán a esos niños a la adolescencia y a la madurez. Se despertará en ellos no solamente el deseo sexual, sino también una clara percepción del bien y del mal, la cual a su vez producirá en ellos el arrepentimiento, el sentimiento de culpabilidad y de auto reproche.
Pero antes de comer del árbol esos niños tienen que enfrentarse a la tentación, al susurro externo que más tarde se interiorizará en el qarin (ver artículo XII).
(19) Y tú, Adam, habita con tu grupo en el Jardín y comed de donde queráis, pero no os acerquéis a este árbol, pues os perderíais víctimas de vuestra rebeldía.
(20) Mas el shaytan les susurró hasta que fueron conscientes de sus vergüenzas. Dijo: “La única razón de que vuestro Señor os haya prohibido este árbol es evitar que seáis malaikah
o que alcancéis la inmortalidad.”
Sura 7 – al ‘Araf
(120) Pero le susurró el shaytan y le dijo: “¡Adam! ¿Quieres que te indique el árbol de la inmortalidad y de un dominio que no se extinguirá jamás?”
(121) Y comieron de él. Entonces fueron conscientes de sus vergüenzas y comenzaron a coser hojas del Jardín para cubrírselas.
Sura 20 – Ta Ha
¿Por qué comen el fruto del árbol prohibido cuando su Señor les había advertido que no lo hicieran? Entre muchas de las cualidades con las que Allah el Altísimo ha vestido al insan hay una característica que va a jugar un papel fundamental, ya desde el mismo comienzo de su existencia, a la hora de explicar su negligencia, su carácter olvidadizo, su dejadez espiritual y la continua traición a los pactos a los que, pueblo tras pueblo, se irá comprometiendo –la pusilanimidad:
(115) Ya antes habíamos hecho un pacto con Adam, pero se olvidó
y no encontramos en él determinación.
Sura 20 – Ta Ha
Si bien la secuencia del Jardín indica desobediencia por parte del insan, un claro acto de rebeldía, y parece que el suceso es contrario a la voluntad de su Señor, la realidad es que “deben comer” del árbol. Aunque el escenario hubiese sido literalmente como lo describe el Qur-an, aun admitiendo este supuesto, no dejaría de ser una alegoría.
Antes hemos llamado al árbol prohibido “árbol de la historia”, y nos parece acertada esta definición, ya que únicamente los hombres pueden hacer historia –no los niños. Pero ser hombre indica poder reproducirse, conquistar una hembra, ofrecerle seguridad, alimentos, vestidos, cobijo, a ella y a los hijos que nacerán de ella. Para conseguir esos fines se pondrá en movimiento la organización social y los mecanismos de poder. Habrá lucha, envidia, ambición. No debemos olvidar que el insan es un bashar actualizado. Permanecen en su genética muchos de los elementos propios de los bashar, aunque sea de forma mitigada.
Esos niños deberán comer del fruto del árbol de la historia, deberán salir del Jardín, de ese lugar protegido y paradisiaco, para comenzar “la historia”, la única posible –la de los insan.
En el mapa 1 vemos la expansión de los insan hacia las zonas colindantes ocupando un área cada vez mayor. En esa expansión se encontrarán con los bashar, dando lugar al siguiente escenario:
1) Una parte de los bashar serán desplazados por el paulatino avance de los insan. Muchos de ellos desaparecerán y otros se irán alejando de sus asentamientos hacia lugares cada vez más inhóspitos.
2) Grupos de insan se mezclarán con grupos de bashar modificando su estructura genética hacia un nuevo tipo insan–bashar. Dependiendo de la frecuencia con la que se realice esa relación, la parte insan irá tomando cada vez mayor preeminencia sobre la parte bashar.
3) Habrá grupos de insan que no se mezclarán con los grupos bashar. De estos grupos surgirán las líneas proféticas.
La configuración geográfica de Arabia, Yemen incluido, y de la parte oriental de África, era muy diferente en el tiempo de los primeros insan a lo que es ahora. En el mapa 1 vemos la línea costera, tal y como es hoy, bordeando el Mar Rojo en su parte arábiga y africana, y cómo era hace 55.000 años (55ka) –momento en el que nos parece que pudo haber empezado la era insánica. Hay un estrechamiento notorio entre ambas orillas, y ello de forma aproximada –pudo haber sido mucho mayor, pudieron haber estado juntas ambas masas continentales. Incluso cabe la posibilidad de que el Mar Rojo en su origen fuese una caldera volcánica con una superficie mucho menor de la actual y que debido a los movimientos tectónicos se fuera abriendo una grieta en su extremo sur por la que entrara el agua oceánica hasta cubrir toda la caldera. En este tipo de depresiones geológicas producidas por el desplome de la montaña volcánica suelen producirse conos que al llenarse la caldera de agua forman islas, como ocurre en el Mar Rojo (ver apéndice F).
Repasemos ahora las fases a través de las cuales los insan han entrado en el Jardín, han vivido en él durante un tiempo y, finalmente, han sido expulsados.
Los insan no han sido creados directamente del barro. La primera generación, la de Adam y su grupo, su sawyah, fueron producidos del óvulo de una mujer bashar fecundado por el Ruh de Allah. Las siguientes generaciones surgirán siguiendo la reproducción sexual –una célula femenina fecundada por una célula masculina. La primera generación de insan, una vez alcanzada cierta autonomía, entra en el Jardín con el vestido de la inocencia que cubre la noción de sexo en los niños:
(27) ¡Banu Adam! Que no os induzca el shaytan a la rebelión como ya lo hizo con vuestros padres sacándoles del Jardín y despojándoles de su vestimenta
para que fueran conscientes de sus partes pudendas.
Sura 7 – al ‘Araf
Una vez en el Jardín se les muestra el único árbol del que no pueden comer ni acercarse a él como medida preventiva, pero ya antes ha habido un elemento disonante dentro de la armonía general que prevalece en el proyecto insan –Iblis. Era de los yin y se ha negado a servir a Adam y a su grupo. Al mismo tiempo, ha hecho un pacto con Allah el Altísimo para que le permita corromper y desviar al insan del camino de rectitud. El Todopoderoso ha aceptado y, en ese mismo instante, desaparece Iblis como tal y se interioriza en el hombre en tanto que shaytan.
El término shaytan شيطان puede derivar de shata شاطَ en sus dos formas shawata شوط y shayata y شيط. En el primer caso significa correr hacia un objetivo, y si lo hacemos derivar de la segunda forma, significa arder de ira, quemarse, ser nulo, carecer de toda importancia. No obstante, la mayoría de los gramáticos árabes lo hacen derivar de shatana شطن en cuyo caso significa alejarse, estar en un lugar remoto o adentrarse en un lugar profundo, en la nafs del hombre o en la tierra (probablemente shaytan sea la bestia que saldrá de la tierra al final de los tiempos y hablará). Cualquiera de los tres verbos que hemos mencionado define perfectamente a la entidad shaytan. Mas si los relacionamos entre sí, tendremos el significado completo –se trata de una entidad que llevada por la rebeldía se aleja de la misericordia de Allah el Altísimo y corre, abrasada de ira, hacia lo que ahora es el objetivo de su existencia –perder al hombre.
A partir de ahora, ya no se mencionará más el nombre Iblis. Será shaytan y su tribu quienes hagan el trabajo (ver artículo XII):
(27) ¡Banu Adam! Que no os induzca el shaytan a la rebelión como ya lo hizo con vuestros padres sacándoles del jardín y despojándoles de su vestimenta para que fueran conscientes
de sus partes pudendas. Él y los de su tribu os ven desde donde vosotros no los veis.
Hemos hecho a los shayatin aliados de los encubridores.
Sura 7 – al ‘Araf
Iblis se introduce en lo más profundo de la propia estructura de la nafs del hombre en su forma de qarin, de susurro, de diálogo interior, pero también actúa desde fuera del hombre a través de los encubridores que son aliados de los shayatin (plural de shaytan).
El engaño de Iblis en su forma de shaytan va a ser uno de los elementos fundamentales del juego existencial. Como ya hemos dicho antes, tuvo que ocurrir de esta forma para que la existencia sea para el hombre un campo de pruebas, un continuo examen cuya superación le permita entrar de nuevo en el Jardín, pero esta vez con plena consciencia y sin elementos venenosos que perturben su dicha eterna.