El Gran Despertar

Derrick Broze para Counter Markets

La cantidad de personas que cuestionan las distintas narrativas oficiales va más allá de lo que vi en la década de 2010. No solo ha aumentado el número, sino que también se ha expandido el tipo de persona que se «despiertan». No es solo un tío tuyo, raro y marginal, que suelta teorías sobre bases militares subterráneas profundas y algo llamado Proyecto Bluebeam. Ahora tenemos a las amas de casa que buscan la verdad y a otras personas, que generalmente podrían ser etiquetadas como «normales», simplemente ciudadanos de clase media, que viven sus vidas y que nunca antes se vieron a sí mismas como activistas. De hecho, en los últimos 5 años también he sido testigo de una fusión de diferentes comunidades «alternativas» a medida que el movimiento de libertad crece con el despertar mundial.

Los crypto, los defensores e investigadores psicodélicos, los anarquistas, los que luchan por la libertad de la salud, los aventureros espirituales y los creadores de conciencia: todos han encontrado un hogar bajo la bandera del movimiento Freedom/Truth. Fundamentalmente, creo que esto está sucediendo como una reacción a la soga que se aprieta alrededor de nuestros cuellos.

Muchas personas se están dando cuenta de lo que yo mismo y otros activistas orientados a la acción nos hemos dado cuenta durante una década o más:

Estar despierto no es suficiente. Tienes que activarte. Sencillamente, saber que el mundo está dirigido por psicópatas no es suficiente. Debemos actuar para evitar que continúen con su ciclo de dominación y violencia. Debemos hacer ahora el trabajo difícil, para que podamos asegurar un futuro mejor para las generaciones venideras. No será una tarea fácil ni  sencilla. Comienza con nosotros y continuará con nuestros hijos y nietos. Ellos llevarán la antorcha de la libertad humana como lo hacemos nosotros ahora.

Junto con un creciente movimiento de personas de todos los ámbitos de la vida, los últimos años han traído a la conversación un enfoque más centrado en las soluciones. En años pasados, los activistas pasaban la semana siguiendo el escurridizo Grupo Bilderberg, o la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, obsesionados con lo que «ellos» decían. Viajaban por todo el mundo para protestar y confrontar a los magnates de los medios, políticos, líderes empresariales y otros actores muy influyentes.

Si bien confrontar a aquellos que intentan ejercer el poder puede ser una importante muestra de resistencia, también hemos permitido que la Clase de los Predadores dicte nuestras acciones. En lugar de centrarnos en lo que NOSOTROS podemos hacer para empoderar y mejorar el mundo, muchos de nosotros hemos pasado la mayor parte de nuestro tiempo reaccionando a lo que hacían ellos.

¡Ya no! Ahora, una multitud creciente de activistas y organizadores de todo el mundo han reconocido lo vital que es centrarse en soluciones para la tecnocracia que se avecina. Afortunadamente, parece que el público ha recibido en gran medida el mensaje. Además de la tiranía estatal, los últimos dos años también nos han mostrado una resistencia masiva a los mandatos y restricciones de viaje. Más recientemente, los movimientos Freedom Convoy en Canadá, Australia y Estados Unidos. están enviando un mensaje a los autoritarios. Hemos visto la creación de mercados económicos alternativos que producen pruebas PCR y pasaportes de vacunas falsos. En todo el mundo, la gente está empezando a comprender la importancia de tener fuertes redes de apoyo local, o Células de Libertad. Está claro que hay un deseo de soluciones.

Depende de nosotros, como individuos y como comunidad internacional, sentar las bases de la sociedad paralela por la que muchos de nosotros estamos trabajando. El objetivo de este movimiento centrado en soluciones es poner en marcha una visión alternativa para las próximas generaciones. Una visión de liberación, descentralización, libertad individual, propiedad privada y comunidad. Éste es el objetivo del Freedom Cell Network, The Greater Reset, The Conscious Resistance y Counter Markets. Esperamos que te unas a nosotros.

SONDAS: Ésta suele ser la parte más siniestra de la película, donde los actores adquieren el mayor grado de psicopatía, de confusión, de inconsciencia y de desbarajuste existencial.

Los crypto, los defensores e investigadores psicodélicos, los anarquistas, los que luchan por la libertad de la salud, los aventureros espirituales y los creadores de conciencia…

Es decir –la morralla de cualquier sociedad. Nada pueda haber más apocalíptico que imaginar a uno de estos grupos tomando el poder. Seguramente se aburren o quieren medrar social y políticamente, o simplemente es una forma de ganarse la vida. Por ejemplo, Broze escribe libros, hace documentales, da charlas, viaja organizando eventos… y para que todo ello le funcione, hacen falta varios millones de colgados que lo lean, asistan, vean, discutan… sin más resultado que segregar un poco de adrenalina o quizás ni eso, pues más que un progresivo aumento de consciencia en la generalidad de los individuos, lo que sí que parece que aumenta es el número de suicidas, deprimidos, angustiados…

Ya hemos dicho en más de una ocasión que solo hay un juego y todos los que juegan están, necesariamente, dentro de ese mismo juego. Como en el caso de una película a cada uno le toca un papel diferente. Mas todos ellos conforman la trama completa de la filmación.

Los rebeldes son los más patéticos, pues son los que con más ahínco defienden su papel, pensando que ese personaje es real. Tienen un cierto encanto, pues su entusiasmo a veces les lleva a dar la vida por sus ideales. Los políticos, junto con sus billonarios y sus servicios secretos, son los más demagogos, los que menos se creen su propio discurso y, por lo tanto, son los más cínicos. Mas todos juegan al mismo juego. Todos están en el mismo Metaverso.

Salirse de ese Metaverso, de esa ficción, de esa película, no significa irse a vivir a una isla del Pacífico, pues entre otras cosas, es muy probable que no quede ninguna en venta. Salirse del Metaverso y llegar a la realidad no es una cuestión geográfica ni física, sino de una simple y al mismo tiempo sobrecogedora toma de consciencia –todo está escrito de antemano en el plan general del Altísimo. No podemos cambiar la acción, pues el ADN cósmico no se puede manipular, pero sí podemos observarla y de esta forma mantenernos fuera de su ámbito.

Es decir, nada hay más enturbiador que un activista, pues está convencido de que es él quien origina las acciones y cambia los acontecimientos. Está tan fuera de la realidad que se ha creído su propio personaje, como ese actor que interpreta el papel de un policía que persigue a un delincuente y sale del estudio y pasa toda su vida buscándolo. En vano intentaría el director convencerle de que él no es un policía fuera de la película ni tiene que apresar a ningún delincuente.

Cuánto más nos metemos en la acción, más nos alejamos de la realidad. ¿Paradójico? Como la vida misma.