Cyber Polygon: ¿Conducirá el próximo juego de guerra globalista a otra catástrofe programada?

Brandon Smith para Activist Post

He esbozado, a propósito, la extraña «coincidencia» del Evento 201 del Foro Económico Mundial, un juego de guerra cofinanciado por Bill Gates y Johns Hopkins y lanzado en octubre de 2019, con la realidad que estamos viviendo ahora.

El Evento 201 simuló una nueva pandemia mundial de coronavirus de origen animal (supuestamente propagada desde murciélagos a la gente), que «requirió» una respuesta de bloqueo global. Dos meses después, sucedió realmente. Casi todos los aspectos del evento Covid se han desarrollado exactamente como se predijo durante el juego de guerra del WEF.

Uno de los elementos más inquietantes de la respuesta de Covid ha sido la campaña de represión coordinada de las plataformas de Big Tech, desde YouTube hasta Facebook y Twitter. Esta campaña ha tenido por objetivo socavar o destruir cualquier hecho, dato u opinión que fuese contraria a la narrativa de los gobiernos sobre Covid, incluso si esa narrativa ha terminado siendo completamente errónea. La estrategia se describió en detalle durante el Evento 201 y se ejecutó con extrema eficiencia entre empresas y gobiernos supuestamente desconectados de todo el mundo. Es casi como si supieran que una pandemia de coronavirus estaba a punto de suceder, y ya estaban preparados para controlar la reacción de la gente con sorpresiva anticipación.

Y seamos claros, pues no quiero parecer ambiguo –el Foro Económico Mundial y sus socios globalistas han sido los principales beneficiarios de la pandemia. Como el director del WEF, Klaus Schwab, ha señalado con entusiasmo una y otra vez, la pandemia es una «oportunidad» perfecta para que los globalistas aceleren lo que ellos llaman la agenda del «Gran Reinicio» –un plan para desmantelar por completo el marco político y económico actual y reconstruirlo en una civilización socialista altamente centralizada en la que tienen el control total, y la libertad personal es un mero y confuso recuerdo.

No olvidemos que el propio Fauci «predijo» en 2017 que Donald Trump se enfrentaría a un «brote inesperado de enfermedades infecciosas» durante su presidencia, y afirmó que: «Definitivamente nos sorprenderemos en los próximos años …»

El esquema ciertamente ha funcionado hasta cierto punto. En gran parte de Europa, Asia y Australia, el WEF está obteniendo lo que siempre quiso.

Dicho esto, algunas cosas no han salido según lo planeado. Por ejemplo, el Evento 201 predijo la muerte inicial de 65 millones de personas durante el primer año de la pandemia. Esta predicción no ha sucedido, y no podemos decir que haya sido gracias a las actuaciones de los gobiernos. De facto, los cierres y restricciones gubernamentales, así como la obligatoriedad del uso de las mascarillas, no han hecho otra cosa que perjudicar la salud de los ciudadanos.

Debido a los errores de cálculo de las elites, la agenda de reinicio parece estar fallando en algunas partes del mundo. En los EE. UU, la resistencia a los confinamientos, así como a las vacunas experimentales, ha crecido exponencialmente hasta el punto de que decenas de estados están aprobando leyes que prohíben la aplicación de las restricciones de Covid y los «pasaportes médicos».

Los burócratas del gobierno y los medios de comunicación nos han llamado constantemente «teóricos de la conspiración» a lo largo de este evento. Pero teníamos razón en casi todo, y los principales medios de comunicación se han equivocado en casi todo. O eso, o han estado mintiendo a sabiendas sobre casi todo.

Es importante entender esta dinámica porque creo que la situación está lejos de terminar y que se están preparando más eventos de crisis que sucederán por una mágica coincidencia.

Mi mayor preocupación en este momento es el próximo simulacro «Cyber ​​Polygon» que encabezará el WEF en julio. Este juego de guerra está destinado a «simular» un ataque cibernético a la infraestructura vital que llevaría a un cierre de la cadena de suministro global, o al menos de las cadenas de suministro dentro de ciertas naciones. Como advertí en abril, el evento Cyber ​​Polygon es sospechoso. A medida que el confinamiento por Covid se está derrumbando en los EE. UU y los pasaportes de vacunas no están ganando el favor de un gran porcentaje de estadounidenses, los globalistas necesitarán otra crisis para lograr sus objetivos del Gran Reinicio.

Solo unas semanas después de que se airease el próximo evento Cyber ​​Polygon, se informó de un ciberataque masivo que afectó al Colonial Pipeline de 5.500 millas. El gasoducto suministra gasolina a la mayor parte de la costa este y, después de una semana de cierre, numerosos estados se encontraron con una enorme escasez de gas. Desde entonces, la historia se ha desvanecido, sigilosamente, de los medios de comunicación.

En los últimos días, se ha informado de otro ciberataque importante contra JBS, una empresa cárnica que suministra alrededor del 23% de toda la carne de res y cerdo de EE. UU. La producción en JBS se ha cerrado y ahora existe la posibilidad de escasez de carne en todo el país si los problemas no se resuelven pronto.

Nuevamente, ¿es solo una coincidencia que estos ciberataques a gran escala estén ocurriendo con mayor frecuencia en el período previo a una simulación de Cyber ​​Polygon de WEF? ¿O es Cyber ​​Polygon otro Evento 201? ¿Es un ensayo para un desastre que está planificado para un futuro próximo? El WEF está comparando abiertamente futuros ciberataques con brotes de Covid, por lo que me inclino a sospechar lo último.

El problema de la cadena de suministros ha pasado a primer plano a raíz de la pandemia, ya que los minoristas han tenido que lidiar con escaseces intermitentes y los fabricantes se enfrentan a una falta de componentes. No solo eso, sino que los problemas inflacionarios también están afectando a la oferta. Dicho esto, un ciberataque es un problema añadido. Ya sea que el evento es real u organizado, la cadena de suministros es frágil debido a la interdependencia global.

Realmente no sé si la cadena de suministro podría cerrarse por completo mediante un ciberataque, pero en combinación con la inflación y las draconianas restricciones pandémicas, es posible interrumpir el flujo de mercancías durante semanas seguidas. Todo lo que se necesitaría es un par de semanas de escasez o un escenario de caída de la red y la mayoría de las personas se enfrentarían a la inanición, entre otras cosas.

Si el Evento 201 es una buena pista, entonces debemos permanecer atentos a otro ciberataque importante que afecte a la cadena de suministros dentro de los dos meses posteriores al ejercicio Cyber Polygon del WEF en julio.

SONDAS.BLOG: Era más que previsible, antes incluso de que se utilizase la pandemia con tal objetivo, el final de un internet incontrolable y altamente influyente. Sin embargo, no era este fenómeno el que ha hecho que salten las alarmas, sino la sospecha de que una vez que la red se vaciara de sandeces, la gente volviera, poco a poco, a la vida presencial y abandonase la virtual.

El problema de las drogas es que su efecto dura poco tiempo y hay que ir aumentando la dosis, con resultados devastadores, pues, generalmente, estas sobredosis acaban en muerte. Sin embargo, hay una droga, quizás tecnológicamente imposible, cuyos efectos podrían durar indefinidamente –nuestra incursión física en mundos virtuales.

El Fondo Económico Mundial junto con las compañías de alta tecnología ya están trabajando en ello –la desconexión total, la droga perfecta.