Cómo el turismo virtual puede reinventar los viajes para un mundo pospandémico.

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Anu Pillai para World Economic Forum

La pandemia de COVID-19 ha trastornado las industrias de viajes y turismo.

Las empresas de este sector deben reconstruir infraestructuras y prácticas que permitan a las personas viajar de manera segura en un mundo pospandémico y apoyar a las comunidades locales que se benefician del turismo.

Las tecnologías de realidad aumentada, virtual y mixta pueden ofrecer formas alternativas de viajar por el mundo, y un nuevo y emocionante modelo para la industria.

La industria del turismo ha llegado a su punto más bajo debido a la pandemia de COVID-19. Seguirá sintiendo los efectos durante al menos los primeros tres trimestres de 2021; según un informe reciente de la ONU, las llegadas de turistas a nivel mundial en enero de 2021 disminuyeron un 87% en comparación con enero de 2020.

Los viajes prevalecerán sobre la ansiedad pospandémica, lo que hará que la industria de la aviación y el turismo tenga que construir una infraestructura y prácticas más seguras que se ocupen del bienestar de los viajeros.

Después de un año frustrado por la pandemia y con un futuro poco optimista para la industria en esta coyuntura, los propietarios de empresas turísticas deberían buscar modos alternativos de interacción para los turistas que también puedan ayudar a las personas y las economías que dependen del turismo.

En las últimas décadas, la tecnología ha ayudado a las industrias de viajes y turismo a aumentar su alcance a través de sitios web de reserva de viajes, videos, blogs y fotografías de viajes. Las herramientas y el contenido digitales son una fuente vital de información para los vacacionistas que organizan sus próximas vacaciones o crean una lista de destinos. Si bien el turismo remoto o virtual ha sido un tema futurista en los foros de la industria durante algún tiempo, el mundo actual, moldeado por la pandemia de COVID-19, podría estar listo para aceptarlo.

Un diseño centrado en el ser humano que extrae conocimientos del comportamiento cognitivo, la psicología social, la neurociencia y la economía del comportamiento aplicados con tecnologías de vanguardia como la realidad aumentada, virtual o mixta (AR, VR, MR) podría cambiar las reglas del juego. AR, VR y MR pueden permitir una experiencia interactiva perfecta e ininterrumpida para los espectadores desde su propio espacio privado. Los principios de diseño crearán una experiencia de usuario digital sin fricciones y construirán una percepción positiva de un destino turístico.

Ha habido intentos previos para lograr esta hazaña: si eres un turista acuático, es posible que estés al tanto de un documental que explora la Gran Barrera de Coral. A través de un sitio web interactivo, uno puede ver las corrientes tranquilas y claras del Océano Pacífico y la biodiversidad del arrecife, y experimentar los sonidos de un arrecife de coral saludable. Otra experiencia de realidad virtual muy discutida es la Misión 828, que te permite realizar un salto en paracaídas virtual desde el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa en Dubái. El Patronato Oficial de Turismo de las Islas Feroe también ha creado una experiencia virtual para atraer a visitantes pospandémicos de todo el mundo.

Imagine un espacio interactivo en línea diseñado y centrado en el ser humano que hace que un destino sea accesible y tan real para un turista con sonido capturado por investigadores de electroacústica. Podrías ver sitios de vacaciones en un video o mediante la navegación propia usando controles de voz o joystick, interactuar con personas usando plataformas de videollamadas, viajar por las calles de dicho lugar, escuchar música local y mucho más. Esto se podría unir en una sola plataforma individualmente o en silos en Internet y mejorar aún más mediante la creación de centros de turismo de experiencias físicas a nivel local. Tal configuración permitiría a guías turísticos, artesanos, hoteleros y empresas de transporte crear sus propias ofertas digitales y virtuales e interactuar con posibles clientes.

Así es como podría verse: un turista comienza su experiencia desde el momento en que comienza su vuelo. El avión desciende a la pista de destino y se capturan imágenes de la vecindad desde el cristal de la ventana de la aeronave. La señalización del aeropuerto da la bienvenida a los pasajeros y los dirige a un taxi reservado previamente. El turista elige su primer destino y viaja por las calles en un automóvil con chofer cuyas interacciones en el camino se convierten en parte de sus preciados recuerdos. A su llegada, un guía turístico lo guiará por el destino, todo controlado con solo un toque en su dispositivo. Durante el recorrido, escuchas a personas al azar hablando, posando para fotografías y más. Usted toma una foto para publicarla en las redes sociales, va de compras y negocia con un proveedor local para comprar una obra de arte y recibirla en su casa. Aprende cómo se prepara un plato local y se familiariza con las costumbres locales.

Una plataforma virtual incluso podría brindar una oportunidad para que las personas exploren áreas afectadas por el terrorismo o que luchan contra él. Por ejemplo, imagine ver la diversa vida salvaje y el leopardo de las nieves del valle de Gurez, en el territorio de unión de Jammu y Cachemira, India. No se detiene allí: si se piensa bien, se podría experimentar viajar al Polo Sur, al espacio y más allá. También podría servir como un portal de aprendizaje para que los estudiantes comprendan geografías, cultura, arte e historia.

Con esta tecnología, el turismo virtual podría reactivar la industria del turismo y ayudar a construir un modelo económico más sostenible.

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SONDAS: Así que Virtual Revolution no es una película de ciencia ficción, sino una cínica e inevitable propuesta para un futuro casi presente. Ya estamos ahí, confinados en nuestras casas, ajenos al devenir de la historia, conectados a pantallas interactivas, comiendo alimentos sintéticos, sin familia, sin amigos… felices. Sin otro deseo que seguir conectados a mundos virtuales en los que poder vivir nuestras fantasías –miles de opciones.

Ya no es Hollywood quien nos incita a una nueva vida fuera de esta deprimente realidad pandémica –es el Foro Económico Mundial. Después de considerar todas las variables, y teniendo en cuenta su máxima prioridad que no es otra que la plena realización del ser humano, el FEM ha decidido que las cosas no pueden seguir así –demasiado sufrimiento, demasiada rivalidad, demasiado opio. El nuevo juego se está instalando en nuestro ADN, directamente. Primero nos convertirán en buenos chicos, educados, pacientes, siempre sonrientes, sin ideas, sin interrogantes. Después nos harán detestar la verdad –ésta habrá dejado de estar afinada con nuestra nueva configuración. Más tarde, desearemos viajar a través de pantallas, de artilugios, de dispositivos –lo importante es mantenernos conectados a un escenario que no es el nuestro, que no puede dañarnos. Por último, podremos diseñar, con nuestros deseos programados, escenarios y guiones a nuestra medida.

En esta nueva revolución, los insurrectos y los opresores estarán de acuerdo en todo. Se cederán el paso unos a otros. Mas antes, habrá que eliminar o neutralizar a los persistentes –una mera cuestión química.