Australia construye «instalaciones de cuarentena» para personas «que posiblemente no hayan tenido acceso a la vacunación»

A pesar de que algunos estados han comenzado a levantar provisionalmente las restricciones de los confinamientos, las autoridades australianas están construyendo campamentos de cuarentena que no se completarán hasta el próximo año con el fin de prepararse para las «operaciones en curso» y albergar a quienes «no han tenido acceso a la vacunación».

Paul Joseph Watson para Summit News

Según ABC Australia, una de esas instalaciones de cuarentena de 1.000 camas en el aeropuerto de Wellcamp en las afueras de Toowoomba estará completamente terminada a finales de marzo de 2022.

“En esta etapa, las cabinas serán utilizadas por viajeros nacionales que regresen de los puntos de acceso de COVID”, afirma el informe.

Sin embargo, también deja claro que el campamento se utilizará para «operaciones en curso» y será una fuente de empleo para el área local.

Los campamentos se dividen en diferentes zonas y tienen capacidad para habitaciones individuales, dobles y familiares. Las instalaciones serán patrulladas por la policía y los guardias de seguridad las 24 horas del día, 7 días a la semana.

Citando nuevas cepas de COVID y personas que «podrían no haber tenido acceso a la vacunación», dijo el viceprimer ministro de Queensland, Steven Miles, al medio de comunicación: «Anticipamos que habrá una necesidad continua de instalaciones de cuarentena».

El gobierno alquila el terreno en el que se está construyendo el campamento a Wagner Corporation por 12 meses con opción a prolongar este periodo por 12 meses más.

También se está construyendo otra instalación de cuarentena de 1.000 camas en un cuartel del ejército de 30 hectáreas en la zona industrial de Pinkenba, cerca del aeropuerto de Brisbane.

“No está claro por qué alguien que ha salido de Australia se le ocurriría volver de nuevo”, escribe Dave Blount. «Es posiblemente el país más represivo del mundo con respecto a la tiranía de Covid».

Como destacamos anteriormente, las autoridades estatales en Estados Unidos también están construyendo nuevas «instalaciones de cuarentena» para los estadounidenses que «no pueden ponerse en cuarentena en casa».

Como informamos el año pasado, las autoridades de la ciudad de Quebec, Canadá, anunciaron que aislarán a los ciudadanos «que no cooperen» en una instalación de coronavirus, cuya ubicación sigue siendo un secreto.

Nueva Zelanda también anunció planes para colocar a los infectados por COVID y sus familiares en «instalaciones de cuarentena».

En enero, las autoridades alemanas también anunciaron que retendrían a los disidentes de COVID que repetidamente no sigan correctamente las reglas en lo que se describió como un «campo de detención» ubicado en Dresde.

SONDAS: Ya hemos perdido todas las referencias que obteníamos de la ciencia-ficción, con las que construíamos futuros y fantásticos escenarios. Como siempre, la realidad ha demostrado que puede ir mucho más lejos que la imaginación, pues esta facultad es humana y opera únicamente dentro de los límites cognitivos del hombre, mientras que la realidad sigue a rajatabla el plan del Creador –totalmente imprevisible para los humanos.

Si tenemos en cuenta la secuencia, claramente impuesta por la lógica y la más estricta coherencia, de la pandemia, no podrá sorprendernos esta nueva medida para contraatacar a una pandemia inexistente, creada por los medios de comunicación y los “expertos” gubernamentales de occidente: se habla de un nuevo virus – se declara la pandemia – se obliga a llevar mascarillas – se confina a la gente en sus casas – se les inmoviliza – aparecen las vacunas – se restringen los movimientos y accesos a lugares públicos de los no vacunados – se introducen dos pinchazos más – aparecen las píldoras de refuerzo… se construyen campos de “cuarentena” en diversos países del mundo (Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos y Alemania).

Serán lugares secretos e inaccesibles para la gente que quiera visitarlos. Estarán vigilados por la policía y los guardas de seguridad de las propias instalaciones, por tierra y por aire.

Suceda lo que suceda dentro de los “campos” estará justificado, pues se trata de infectados o de inconformistas que se niegan a obedecer las normas anti-covid y que, por lo tanto, suponen un peligro para el resto de los ciudadanos.

¿Habrá algo más? Por supuesto. Si la pandemia es falsa, entonces todas estas medidas que hemos secuenciado no tienen ningún sentido en sí mismas ni pueden justificarse de ningún modo. Su objetivo tendrá que obedecer a otro muy distinto a la salud y prevención –eliminar a los descontentos, convertidos ahora en terroristas domésticos; despoblar el planeta hasta reducir su población al número óptimo de esclavos felices y señores; eliminar la consciencia y la memoria de esos esclavos supervivientes; construir un paraíso terrenal para las elites.

¿Lo lograrán? No, nunca esos caciques han logrado establecer sus agendas, pues van en contra de los planes del Creador, y aquello con lo que ambicionaban sitiar al hombre, los ha sitiado a ellos –los judíos han sido sistemáticamente masacrados y expulsados de los países que pretendían controlar con la usura.

A través del profeta Daud (David) Allah el Altísimo los ha maldecido, y a través del profeta Isa (Jesús) los ha divorciado. Ya no tienen quien les proteja ni quien les ampare. Han sido abandonados a su suerte y ellos lo saben. Mas su rebeldía innata les lleva a seguir intentándolo, incluso contra la voluntad de su Creador. ¿Puede haber mayores perdedores que ellos?