Natanyahu da por comenzada la segunda etapa de la ofensiva en la Franja de Gaza.
Redacción de Actualidad RT
En su alocución televisada, el jefe del Gobierno declaró que la decisión de expandir la operación terrestre fue tomada por unanimidad y calificó de «hipócritas» a aquellos que acusan a las Fuerzas de Defensa de Israel de crímenes de guerra. Comparando a Hamás con enemigos bíblicos del pueblo judío, indicó que los soldados israelíes forman parte del legado de guerreros que se remonta a hace 3.000 años y que su objetivo es «derrotar al enemigo asesino» y «asegurar la existencia» de los judíos «en su tierra». Según Netanyahu, sin Irán no hay Hamás y no hay Hezbolá. «Ese es el eje del mal, contra el mundo libre y los moderados del mundo árabe», apuntó, agregando que por eso Israel debe derrotar al movimiento palestino: por el bien del Estado hebreo, pero también por el bien de la civilización occidental.
Rusia ante la ONU: «En Gaza se está desarrollando una catástrofe humanitaria de alcance bíblico.»
«En Cisjordania y la Franja de Gaza se está desarrollando una catástrofe humanitaria de alcance bíblico», afirmó este lunes el representante permanente ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, al intervenir en una sesión del Consejo de Seguridad del organismo. De acuerdo con el diplomático, Israel «ignora abiertamente las opiniones de la gran mayoría de los miembros de la ONU, incluyendo muchos países occidentales, sobre la necesidad de poner fin a la violencia». Además, Nebenzia acusó a Estados Unidos de que el Consejo de Seguridad de la ONU se quede «paralizado» y «todavía no haya logrado adoptar una resolución con la exigencia urgente del cese al fuego». Por lo contrario, Estados Unidos e Israel tienen planes de «exterminar» la población de la Franja de Gaza o expulsarla fuera de su territorio, así como de asimilar el resto de la población palestina en Israel para así «resolver la cuestión palestina», destacó el representante ruso.

SONDAS: Más allá de intentar ofrecer una interpretación, al menos coherente, sobre el conflicto palestino-israelí, vemos en este escenario bélico una buena oportunidad para esclarecer de una vez por todas quién demonios son estos judíos bíblicos –que no están mencionados en la Biblia. Y no será una tarea fácil, ya que después de 80 años de una subjetiva y partidista propaganda judeo-occidental que ha hecho de este pueblo la víctima histórica por excelencia, resultará sospechoso presentar los hechos con algo de objetividad.
Las palabras de Natanyahu en su alocución televisiva son, desgraciadamente, ciertas –Occidente es judío; civilización occidental es sinónimo de civilización judía. Y ¿cuál es esa civilización? ¿Cuáles son sus principales características?
Baste con que echemos un vistazo a los pliegos de la historia, a todos ellos; también a los muchos que han insertado intencionadamente en el lugar equivocado para producir una confusa geografía y una caótica sucesión de acontecimientos. Lo que esa primera ojeada nos muestra es un sistema económico basado en la piratería y un sistema geopolítico basado en continuas invasiones. Si ahora unimos estos dos sistemas, tendremos como resultado un inexplicable desprecio por el “otro”. Y ese “otro” es presentado siempre como el enemigo incivilizado de los judíos. Fijémonos en sus palabras:
Según Natanyahu, sin Irán no hay Hamás y no hay Hezbolá. «Ese es el eje del mal, contra el mundo libre y los moderados del mundo árabe», apuntó, agregando que por eso Israel debe derrotar al movimiento palestino: por el bien del Estado hebreo, pero también por el bien de la civilización occidental.
Siempre la misma ecuación –los judíos y los “otros”. Mas en el concepto judío están incluidos todos aquellos pueblos, naciones, individuos… que trabajan para afianzar y fortalecer el poder de las elites judías. Solo entonces adquieren el estatus de “civilizado”. ¿Hay alguna causa objetiva para tan drástica división? ¿Se puede descalificar de forma absoluta, sacándolos incluso de la categoría “especie humana”, a los palestinos, a Hamás, a Hezbolá, simplemente porque luchan para recuperar sus tierras y echar de ellas a los invasores, a los piratas judíos? ¿Se puede descalificar y denominar “eje del mal” a Irán porque apoya esta lucha, esta legítima reivindicación, ratificada una y otra vez por Naciones Unidas y saqueada una y otra vez por Estados Unidos, Francia y Reino Unido –los asnos preferidos de los judíos, a los que dirigen estirándoles de las orejas? Se puede, pues los judíos son el pueblo “elegido de Dios”. ¿Ha sido Dios –ese Dios en el que ya nadie cree– el que les ha dado hace miles de años una tierra que han venido a ocupar en 1948?
Esa tierra estaba en el sur de Arabia, en su parte africana, en la orilla occidental de Bab al-Mandeb. Algunos de los Banu Isra-il se quedaron en esa tierra tras 40 años de vagar por el desierto. Otros, en cambio, regresaron a Yemen –a Misir– de donde habían escapado con el profeta Musa. Estuvieron vagando 40 años por el desierto por su cobardía y falta de determinación:
Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Envia tú hombres para que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel. Y anduvieron, y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congegación de los hijos de Israel, y dieron la información a ellos, y les mostraron el fruto de la tierra, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificads. Y también vimos allí a los hijos de Anac. Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jabuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cafananeo habita justo al mar, y a la ribera del Jordán. Caleb hizo callar pueblo delante de Mosiés, y dijo: Subamos y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ello. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuertes que nosotros. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, y éramos nosotros como langostas; y así le parecíamos a ellos. Entonces toda la congregación gritó y dio voces; y el opueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ójala murieramos en la tierra de Egipto! O en este desierto ójala muriéramos. ¿Por qué nos trae Jeová a esta tierra para caer a espada? ¿No nos sería mejor volver a Egipto? (Biblia, Números, 13-14)
Estos eran los judíos –los Banu Isra-il; los que llegaron a Yemen, a Misir, con el profeta Lut antes de que Firaún gobernase aquellas tierras. Estos eran los judíos, los Banu Isra-il, que siempre han preferido una lujosa esclavitud a una azarosa libertad. El Corán nos transmite esta misma escena, realzando con mayor elocuencia el cinismo que es la característica que mejor define a los judíos.
Dijo Musa a su gente: “¡Pueblo mío! Recordad las bendiciones que Allah os ha otorgado cuando os puso Profetas, os hizo reyes y os dio lo que no ha dado a ningún otro pueblo. ¡Gente mía! Entrad en la tierra muqad-dasah que Allah ha destinado para vosotros y no os volváis, dando la espalda a lo que se os ordena, pues fracasaríais.” Dijeron: “¡Musa! En esa tierra habita un pueblo de formidable corpulencia y agresividad. Ten por seguro que no hemos de entrar allí hasta que no salgan de ella, pero si salen, entonces entraremos nosotros.” Dos hombres de los temerosos y a los que Allah había favorecido con Su gracia, dijeron: “Entrad a ellos por la puerta, pues si entráis por ella, venceréis. Encomendaos a Allah si sois creyentes.” Dijeron: “¡Musa! Nunca entraremos allí mientras ellos sigan dentro. Ve tú y tu Señor a luchar, que nosotros os esperaremos aquí acampados.” Dijo: “¡Señor mío! Sólo puedo responsabilizarme de mí mismo y de mi hermano, pues nada tenemos que ver con esta gente rebelde.” Dijo: “Esta tierra les estará prohibida cuarenta años. Durante ese tiempo vagarán errantes por ella. ¡No te aflijas por la gente rebelde!” (Corán, sura 5, aleyas 20-26)
Su cinismo y rebeldía contrasta con las exaltadas palabras de Natanyahu:
Comparando a Hamás con enemigos bíblicos del pueblo judío, indicó que los soldados israelíes forman parte del legado de guerreros que se remonta a hace 3.000 años y que su objetivo es «derrotar al enemigo asesino» y «asegurar la existencia» de los judíos «en su tierra».
Mas ¿realmente tienen los judíos enemigos? Para las elites judías se trata de un juego en cuyo tablero son sacrificados unos y otros para conseguir sus objetivos de dominación. Fuera de estas elites poco importa la etnia, la religión o los antepasados de los peones que sufren las reglas del juego. Los alemanes transportaban en trenes a grupos de judíos con destino a diferentes campos de concentración y lo hacían según listas que les entregaban las elites judías. Solo el rey cuenta, ninguna otra ficha.
Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la congregación como un solo hombre.
Y los jefes de todo el pueblo, de todas las tribus de Israel, se hallaron presentes en la reunión del pueblo de Dios, cuatrocientos mil hombres de a pie que sacaban espada. (???)
Y dijeron los hijos de Israel: Decid cómo fue esta maldad.
Entonces el varón levita, marido de la mujer muerta, respondió y dijo: Yo llegué a Gabaa de Benjamín con mi concubina, para pasar allí la noche.
Y levantándose contra mí los de Gabaa, rodearon contra mí la casa por la noche, con idea de matarme, y a mi concubina la humillaron de tal manera que murió.
Entonces tomando yo mi concubina, la corté en pedazos, y la envié por todo el territorio de la posesión de Israel, por cuanto han hecho maldad y crimen en Israel.
He aquí todos vosotros sois hijos de Israel; dad aquí vuestro parecer y consejo.
Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se levantó, y dijeron: Ninguno de nosotros irá a su tienda, ni volverá ninguno de nosotros a su casa.
Mas esto es ahora lo que haremos a Gabaa: contra ella subiremos por sorteo.…………………………………………………………………………………….
Y las tribus de Israel enviaron varones por toda la tribu de Benjamín, diciendo: ¿Qué maldad es esta que ha sido hecha entre vosotros?
Entregad, pues, ahora a aquellos hombres perversos que están en Gabaa, para que los matemos, y quitemos el mal de Israel. Mas los de Benjamín no quisieron oír la voz de sus hermanos, los hijos de Israel, sino que los de Benjamín se juntaron de las ciudades en Gabaa para salir a pelear contra los hijos de Israel.
…………………………………………………………………………………..Luego se levantaron los hijos de Israel, y subieron a la casa de Dios y consultaron a Dios, diciendo: ¿Quién subirá de nosotros el primero en la guerra contra los hijos de Benjamín? Y Jehová respondió: Judá será el primero.
Se levantaron, pues, los hijos de Israel por la mañana, contra Gabaa.
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Saliendo entonces de Gabaa los hijos de Benjamín, derribaron por tierra aquel día veintidós mil hombres de los hijos de Israel. (???)…………………………………………………………………………………..
Los hijos de Israel subieron y lloraron delante de Jehová hasta la noche, y consultaron a Jehová, diciendo: ¿Volveremos a pelear con los hijos de Benjamín nuestros hermanos? Y Jehová les respondió: Subid contra ellos. Por lo cual se acercaron los hijos de Israel contra los hijos de Benjamín el segundo día.
Y aquel segundo día, saliendo Benjamín de Gabaa contra ellos, derribaron por tierra otros dieciocho mil hombres de los hijos de Israel.
Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí en presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová.
Y los hijos de Israel preguntaron a Jehová y dijeron: ¿Volveremos aún a salir contra los hijos de Benjamín nuestros hermanos, para pelear, o desistiremos? Y Jehová dijo: Subid, porque mañana yo os los entregaré. Y puso Israel emboscadas alrededor de Gabaa.………………………………………………………………………………
Y comenzaron a herir a algunos del pueblo, matándolos como las otras veces. ……………………………………………………………………………Y los hijos de Benjamín decían: Vencidos son delante de nosotros, como antes. Mas los hijos de Israel decían: Huiremos, y los alejaremos de la ciudad hasta los caminos.
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Y vinieron contra Gabaa diez mil hombres escogidos de todo Israel, y la batalla arreciaba; mas ellos no sabían que ya el desastre se acercaba a ellos.
Y derrotó Jehová a Benjamín delante de Israel; y mataron los hijos de Israel aquel día a veinticinco mil cien hombres de Benjamín. (???)
……………………………………………………Y los hombres de las emboscadas acometieron prontamente a Gabaa, y avanzaron e hirieron a filo de espada a toda la ciudad.
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Así cercaron a los de Benjamín, y los acosaron y hollaron desde Menúha hasta enfrente de Gabaa hacia donde nace el sol.Y cayeron de Benjamín dieciocho mil hombres, todos ellos hombres de guerra. Volviéndose luego, huyeron hacia el desierto, a la peña de Rimón, y de ellos fueron abatidos cinco mil hombres en los caminos; y fueron persiguiéndolos aun hasta Gidom, y mataron de ellos a dos mil hombres.
Fueron todos los que de Benjamín murieron aquel día, veinticinco mil hombres. Pero se volvieron y huyeron al desierto a la peña de Rimón seiscientos hombres, los cuales estuvieron en la peña de Rimón cuatro meses.Y los hombres de Israel volvieron sobre los hijos de Benjamín, y los hirieron a filo espada, así a los hombres de cada ciudad como a las bestias y todo lo que fue hallado; asimismo pusieron fuego a todas las ciudades que hallaban.
Los varones de Israel habían jurado en Mizpa, diciendo: Ninguno de nosotros dará su hija a los de Benjamín por mujer.
Y vino el pueblo a la casa de Dios, y se estuvieron allí hasta la noche en presencia de Dios; y alzando su voz hicieron gran llanto, y dijeron: Oh Jehová Dios de Israel, ¿por qué ha sucedido esto en Israel, que falte hoy de Israel una tribu?
Y al día siguiente el pueblo se levantó de mañana, y edificaron allí altar, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz. Y dijeron los hijos de Israel: ¿Quién de todas las tribus de Israel no subió a la reunión delante de Jehová? Porque se había hecho gran juramento contra el que no subiese a Jehová en Mizpa, diciendo: Sufrirá la muerte.
Y los hijos de Israel se arrepintieron a causa de Benjamín su hermano, y dijeron: Cortada es hoy de Israel una tribu.
¿Qué haremos en cuanto a mujeres para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no les daremos nuestras hijas por mujeres.
Y dijeron: ¿Hay alguno de las tribus de Israel que no haya subido a Jehová en Mizpa? Y hallaron que ninguno de Jabes-galaad había venido al campamento, a la reunión.
Entonces la congregación envió allá a doce mil hombres de los más valientes, y les mandaron, diciendo: Id y herid a filo de espada a los moradores de Jabes-galaad, con las mujeres y niños.
Pero haréis de esta manera: mataréis a todo varón, y a toda mujer que haya conocido ayuntamiento de varón.Y hallaron de los moradores de Jabes-galaad cuatrocientas doncellas que no habían conocido ayuntamiento de varón, y las trajeron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán.
Toda la congregación envió luego a hablar a los hijos de Benjamín que estaban en la peña de Rimón, y los llamaron en paz.
Y volvieron entonces los de Benjamín, y les dieron por mujeres las que habían guardado vivas de las mujeres de Jabes- galaad; mas no les bastaron éstas.
Y el pueblo tuvo compasión de Benjamín, porque Jehová había abierto una brecha entre las tribus de Israel.Entonces los ancianos de la congregación dijeron: ¿Qué haremos respecto de mujeres para los que han quedado? Porque fueron muertas las mujeres de Benjamín.
Pero nosotros no les podemos dar mujeres de nuestras hijas, porque los hijos de Israel han jurado diciendo: Maldito el que diere mujer a los benjamitas.
Ahora bien, dijeron, he aquí cada año hay fiesta solemne de Jehová en Silo.
Y mandaron a los hijos de Benjamín, diciendo: Id, y poned emboscadas en las viñas,
y estad atentos; y cuando veáis salir a las hijas de Silo a bailar en corros, salid de las viñas, y arrebatad cada uno mujer para sí de las hijas de Silo, e idos a tierra de Benjamín.
Y si vinieren los padres de ellas o sus hermanos a demandárnoslas, nosotros les diremos: Hacednos la merced de concedérnoslas, pues que nosotros en la guerra no tomamos mujeres para todos; además, no sois vosotros los que se las disteis, para que ahora seáis culpados.Y los hijos de Benjamín lo hicieron así; y tomaron mujeres conforme a su número, robándolas de entre las que danzaban; y se fueron, y volvieron a su heredad, y reedificaron las ciudades, y habitaron en ellas.
Entonces los hijos de Israel se fueron también de allí, cada uno a su tribu y a su familia.
(Antiguo Testamento, Libro de los Jueces, capítulo 20-21)
¿Se podría, desde cualquier punto de vista, justificar esta aberrante sucesión de masacres? Mas el hecho de que estos crímenes se hubieran cometido entre los propios Banu Isra-il parece contradecir lo que afirmábamos al principio del artículo de que la guerra siempre es contra el «otro»; es al «otro» al que se invade, se expolia, se extermina. Sin embargo, ya hemos visto que para las elites judías todos los demás son enemigos potenciales o peones a los que sacrificar para salvar al rey. ¿Podemos imaginar que un grupo de pueblos decida exterminar a otro pueblo por la simple razón de que una de sus mujeres ha sido violada? Ello iría en contra de la propia ley judía del talión, según la cual la víctima no se puede exceder en la venganza –ojo por ojo, diente por diente… Sin embargo, si esa supuesta violación se utiliza como excusa para acabar con los descendientes de Benjamín, el hermano del profeta Yusuf, por parte de los Banu Isra-il, en ese caso –hipócritamente– se puede ir en contra de la ley.
Éste es un episodio dramáticamente repetido a lo largo de la historia de los judíos. ¿Por qué entonces el representante de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU califica el conflicto Hamás-Israel: «una catástrofe humanitaria de alcance bíblico»? ¿Es que acaso no tiene ejemplos de esta actitud fuera ya de los tiempos bíblicos? Bien al contrario, es una historia repetida una y otra vez en los últimos 100 años.
Y para comenzar este infame siglo trasladémonos al Holocausto –curiosa palabra, sacada del griego holokauston y acuñada por los propios judíos. Más curioso aún es su significado: “sacrificio por el fuego”. Pero el verbo “sacrificar” viene delimitado, obligatoriamente, por dos complementos –uno directo: ¿qué se sacrifica?; y otro indirecto –¿a quién va dirigido el sacrificio? Conocemos el elemento pasivo del primer complemento –los judíos; pero desconocemos el elemento pasivo del otro complemento: ¿a quién? ¿A quién se sacrificó a los judíos? Ya hemos dicho que una de las peculiaridades del carácter judío es el cinismo. Y esta característica va a jugar un papel determinante en todas sus estrategias de poder.
El Corán confirma esta “delictiva” inclinación:
Después de eso, sois vosotros mismos los que os matáis unos a otros, y los que expulsáis de sus hogares a una parte de vosotros, apoyando para ello a sus enemigos, recurriendo para ello al delito y a la injusticia. Y, no obstante, si luego vienen a vosotros cautivos de otros, pagabais su rescate cuando, en contra de la prohibición, habíais sido vosotros mismos quienes los habíais expulsado. (Corán, sura 2, aleya 85)
Una exacta descripción de la trama judía para fabricar el Holocausto y recibir de Occidente el cheque en blanco que les permitiera preparar el siguiente orden mundial. Únicamente las elites judías se benefician de sus planes de dominación; el resto de los humanos –judíos lumpen incluidos– no son sino fichas, pilas y muñecos.
Los aliados, a pesar de tener exacta información desde el principio de la situación de los judíos, no hicieron ningún esfuerzo militar para rescatarlos o bombardear los campos de trabajo, o las vías férreas que llegaban hasta allí. Sonaron las alarmas, se pronunciaron condenas, se hicieron planes para juzgar a los culpables después de la guerra, pero no se tomó ninguna acción concreta para detener el “genocidio”.
El informe Vrba-Wetzler ofrecía una clara imagen de la vida y muerte en Auschwitz. Como consecuencia de ello, los líderes judíos de Slovakia, algunas organizaciones judías americanas y la junta de los refugiados de guerra, insistían en la intervención de los aliados. Sin embargo, esa insistencia estaba lejos de ser unánime. El liderazgo judío estaba dividido. La máxima autoridad judía reconocida oficialmente se mostraba reacia a presionar para que se tomase una acción militar dirigida específicamente a salvar a los judíos.
El 11 de junio de 1944 el comité ejecutivo de la agencia judía en su reunión en Jerusalén se negó a exigir el bombardeo de Auschwitz. David Ben-Gurion, presidente del comité ejecutivo, dijo: “No conocemos la verdad de lo que está sucediendo en Polonia, y parece que no vamos a poder proponer nada con respecto a este asunto.” (Michael Berenbaum, Why wasn’t Auschwitz bombed?)
Siempre es la misma estrategia –sacrificar a sus propios hermanos judíos, al lumpen judío, para recibir un cheque en blanco que les permita llevar a cabo sus planes de dominación a cualquier precio. Millones de judíos mueren en los campos de concentración alemanes y a cambio de ello reciben un territorio arrebatado por la fuerza al pueblo palestino. El Holocausto lo justifica todo. 2,000 judíos acaban de morir en Israel para que el mundo entero permita a las elites judías exterminar a los palestinos y, por qué no, seguir un poco más e invadir Líbano, Siria y Cisjordania.
Sin embargo, el caso de las torres gemelas y de la invasión de Iraq todavía es más patético, pues en estos dos casos la guerra estuvo justificada por sendas mentiras –los afganos no derribaron ningún edificio en Nueva York ni Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva. Mas ¿a quién le importa la verdad cuando es el poder el que habla? Nuevo Orden Mundial –más poder para las elites judías, nuevo exterminio de los «otros»:
Michael Berenbaum comenta en su artículo “The Origins of Chistian Anti-semitism” que tan pronto como los judíos abandonaban los territorios de Arabia y más tarde de Palestina, y se asentaban en las zonas greco-romanas, generaban una fuerte judeofobia –y ello por su carácter arrogante, rebelde, envidioso y cínico.
