Editor para Daily Pnut
Las tropas estadounidenses en Afganistán mantuvieron a raya a los talibanes durante dos décadas. Debido a que ha sido la guerra más larga de Estados Unidos, con un costo monetario y humano astronómico, es difícil culpar al presidente Biden por traer finalmente a todas las tropas a casa. Pero ver a los talibanes recuperar ese país en un tiempo récord es desgarrador.
En la década de 1990, los talibanes capturaron Kandahar, la segunda ciudad más grande de Afganistán, después de proclamar al país como un estado islámico. Fueron expulsados cuando las tropas estadounidenses invadieron en 2001. El jueves, los combatientes talibanes tomaron nuevamente esa estratégica ciudad del sur. Kandahar es el lugar de nacimiento de su movimiento islámico fundamentalista y la duodécima capital de provincia de las 34 del país que los militantes han tomado en una semana.
La previsión inicial de Estados Unidos de cuándo la capital del país, Kabul, podría caer bajo el control de los talibanes, era de seis a doce meses. Un análisis militar reciente dijo que Kabul podría ser aislado y capturado de 30 a 90 días, pero esa línea de tiempo parece estar acelerándose. También hay informes creíbles de que los militantes están ejecutando a las tropas afganas que se han rendido. Los líderes talibanes han negado las acusaciones, pero el mes pasado la CNN obtuvo un video que mostraba a 22 miembros desarmados de una unidad de las Fuerzas Especiales afganas siendo ejecutados mientras intentaban rendirse.
El martes, el Departamento de Estado anunció que el enviado de Biden para Afganistán, Zalmay Khalilzad, se reuniría con los líderes políticos de los talibanes esta semana en Doha, Qatar, donde se encuentra el liderazgo político del grupo militante. Las negociaciones allí con el gobierno afgano han estado casi muertas desde que se iniciaron en septiembre pasado, pero Khalilzad está haciendo un último esfuerzo para instar a los talibanes a «detener su ofensiva militar y negociar un acuerdo político». Los críticos dicen que la administración no debería confiar en un grupo que, según dice, está cometiendo crímenes de guerra de forma activa.
Los talibanes controlan ahora dos tercios del país. El rápido deterioro de la situación de seguridad llevó a la decisión de enviar 3.000 soldados de regreso para ayudar a evacuar al personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul. El Pentágono dijo que un destacamento y dos batallones de infantería de marina entrarían en Afganistán en los próximos dos días para proteger la evacuación parcial. La embajada tiene una plantilla de 4.000 empleados, incluidos 1.400 estadounidenses. Gran Bretaña también enviará 600 soldados al país para proteger a los ciudadanos británicos cuando abandonen el país.
SONDAS: El artículo parece salido de los cuarteles generales de la CIA o de algún departamento propagandístico del Pentágono. Su efectividad no viene de su calidad, sino de la ignorancia general de la gente, y del absoluto desinterés por todo lo que ocurre más allá de su barrio. Un grave error, pues todo está relacionado como en una red cuántica.
Veamos algunas de las mentiras más notorias de este artículo y que, de alguna forma, llevan conformando una buena parte de la política exterior norteamericana.
Las tropas estadounidenses en Afganistán mantuvieron a raya a los talibanes durante dos décadas.
Las tropas estadounidenses no han mantenido a raya nunca a nadie –no mantuvieron a raya al Viet Cong ni a los coreanos ni a los camboyanos ni a los afganos ni a los iraquís ni a los sirios ni a los venezolanos. Por eso se han tenido que retirar de todos los lugares invadidos con el rabo entre las piernas –humillados, pero con pingües beneficios para los consorcios económicos.
Debido a que ha sido la guerra más larga de Estados Unidos, con un costo monetario y humano astronómico.
¿Quién paga entonces los platos rotos, las infraestructuras afganas destruidas, cientos de miles de civiles asesinados, un continuo empobrecimiento de la población debido, entre otros factores, a la destrucción sistemática de los cultivos…? ¿Cómo justifica Washington ese costo? Simplemente pasa de hoja, la hoja de la inevitabilidad.
Pero ver a los talibanes recuperar ese país en un tiempo récord es desgarrador.
Una incongruencia desgarradora. Se trata de un ejército de liberación que lleva más de 200 años luchando contra los invasores occidentales. Desgarradora ignorancia, desgarrador cinismo… Victoria de los Talibán, victoria del pueblo afgano, victoria del Islam… Desgarrador, en verdad.
Kandahar es el lugar de nacimiento de su movimiento islámico fundamentalista.
Si un movimiento es islámico, no puede ser fundamentalista, pues no hay fundamentalismo en el Islam –hay conocimiento, método y guía. Lo fundamentalista es masacrar a un pueblo para salvarlo del fundamentalismo.
La previsión inicial de Estados Unidos de cuándo la capital del país, Kabul, podría caer bajo el control de los talibanes, era de seis a doce meses. Un análisis militar reciente dijo que Kabul podría ser aislado y capturado de 30 a 90 días, pero esa línea de tiempo parece estar acelerándose.
Bordada estupidez estratégica. ¿Cuál es la diferencia entre que los Talibán tomen Kabul en 3 meses o un año? ¿Cuál es el sentido de abandonar Afganistán si las previsiones de los analistas militares es que el gobierno afgano y la capital van a caer en unos meses? Ni pueden justificar su invasión del país ni pueden justificar su retirada.
También hay informes creíbles de que los militantes están ejecutando a las tropas afganas que se han rendido. Los líderes talibanes han negado las acusaciones, pero el mes pasado la CNN obtuvo un video que mostraba a 22 miembros desarmados de una unidad de las Fuerzas Especiales afganas siendo ejecutados mientras intentaban rendirse.
Veamos cuán fácil es inventar las noticias: “El jueves pasado el equipo de televisión de la cadena PLN filmó a unos agentes de la CIA ejecutando a varios miembros del ejército afgano acusados de colaborar con los Talibán.” ¿Dónde están las pruebas, las filmaciones, su certificado independiente de autenticidad? No están, lo dice la CNN. Mas qué significa: “ejecutados mientras intentaban rendirse”. Una ejecución es algo planeado de antemano tras una sentencia judicial o militar. Uno no puede rendirse mientras es ejecutado.
El martes, el Departamento de Estado anunció que el enviado de Biden para Afganistán, Zalmay Khalilzad, se reuniría con los líderes políticos de los talibanes esta semana en Doha, Qatar.
No habrá reunión. El gobierno afgano es un gobierno leguleyo de los Estados Unidos, un gobierno traidor al pueblo afgano y, por ello, no hay nada que negociar. Deben abandonar el poder y sufrir las consecuencias de años de colaboración criminal con las administraciones norteamericanas.
Los críticos dicen que la administración no debería confiar en un grupo que, según dice, está cometiendo crímenes de guerra de forma activa.
Los que están acusados de crímenes de guerra por la comunidad internacional, que no es juez y parte, después de la segunda guerra mundial, son: Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia e Israel.
Se han ido para volver. Que no esperen otro recibimiento que el que ya han tenido.