¿Qué política se puede seguir con un país que no sólo ignora al resto del mundo, sino también a su vecino? Más aún, ¿en base a qué conocimiento histórico y geográfico, en base a qué análisis o estudio interactivo se sustenta la política de USA? ¿Podemos realmente suponer que la expresión “3 países mejicanos” que aparece en la foto de arriba se debe a un lapsus del que tecleaba la noticia? Podemos admitir tal suposición, pero entonces ¿por qué estos lapsus sólo ocurren en Norteamérica? ¿Por qué ocurren cada día y al más alto nivel gubernamental?
Fijémonos en este twitter de Trump:
Great being with the National Champion Clemson Tigers last night at the White House. Because of the Shutdown I served them massive amounts of Fast Food (I paid), over 1000 hamberders etc. Within one hour, it was all gone. Great guys and big eaters!
Estupendo haber estado anoche en la Casa Blanca con el Campeón Nacional Clemson Tigers. Debido al cierre del gobierno, les serví cantidades masivas de comida rápida (la pagué yo), más de 1000 hamberders, etc. En una hora, todo había desaparecido. ¡Grandes chicos y grandes comedores!
Lo que más no sorprende del texto ya no es sólo que el autor, el presidente de USA, no sepa escribir la palabra “hamburger”, sino el tono coloquial que utiliza, más propio de un adolescente con serios problemas para graduarse, que de alguien que se está dirigiendo al mundo y mostrando con su refinado estilo literario que USA merece ser el “líder”. ¡Cómo puede alardear el mandatario del país que se auto-proclama “primera potencia mundial”, quizás deberíamos decir PPM, de haber invitado al equipo campeón de fútbol americano a comer hamburguesas! Acaba de cerrar el gobierno sin nada que lo justifique, excepto la necesidad infantil de expresar la rabieta del “muro”. Tiene que entrevistarse con el presidente norcoreano en un par de meses y no tiene encima de la mesa de negociaciones una sola carta con la que cerrar la partida –acabamos de ver el rotundo fracaso acontecido en Hanói. Está en guerra comercial con China e Irán, y pronto tendrá que iniciar otra con Venezuela –suponemos que mientras compartía sus 1.000 hamberders con los chicos, se estaba empacando la ayuda humanitaria al hambriento pueblo caribeño. ¿Qué le motivó a invitar, en esas desquiciadoras circunstancias, a un equipo de fútbol a la Casa Blanca? ¿Alzheimer?
Acaba de hacer unas declaraciones sobre el dosier Mueller en las que substituye arbitrariamente el término “origin” por “orange”, así como sus plurales respectivos –“origins” por “oranges”. Esta vez no se puede aludir a un lapsus, a no ser que se trate de un lapsus freudiano, pues repitió el error 4 veces. ¿Dislexia? ¿Pobreza intelectual?
Sin embargo, y a pesar de estas bochornosas dislocaciones fonéticas, todavía nos parece más sintomático de la epidemia de ignorancia y superficialidad que asola a USA, la reciente declaración de Mark Milley, jefe del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos:
Rusia sigue siendo el único país en el mundo con capacidad nuclear para destruir a los Estados Unidos, y por lo tanto representa la única amenaza existencial para Washington.
Suponemos que quiso decir “La única amenaza militar”, pues a estas alturas de la historia, nos cuesta creer que Putin se dé a la lectura de Sartre, Camus o Kierkegaard. O quizás quiso decir “Capacidad nuclear cultural”, aunque en este caso habría sido mejor referirse a China. Una amenaza existencial es la depresión, la angustia, el absurdo, la esquizofrenia, la agresividad, el Alzheimer… Los misiles nucleares son una amenaza militar.
También es posible que Milley estuviese hablando literalmente, pues lo que realmente supone una amenaza existencial para Washington es el Alzheimer, el olvido, la inconsciencia, la imbecilidad crónica que está destruyendo Norteamérica. Y en esta amenaza, los misiles nucleares rusos son peccata minuta.