5 comentarios sobre “Barcos agujereados – La estrategia de agujerear nuestro propio barco

  1. ¿ Es Al’lah (s.w.t) dueño y señor de todos los océanos y mares, con sus barcos y embarcaciones, el dueño y señor de todas las almas humanas con sus buenas o malas intenciones…? Entonces, si ha concedido a la humanidad el milagro de la comunicación por tierra por aire y por mar (…) si nada pasa desapercibido a Su poder, entonces, de que nos servirá escondernos ante los ojos del opresor si todo el poder y la fuerza vienen de Él, de que nos sirbe escondernos cuando se estan manifestando sus signos y Su Decreto se nos está imponiendo ❓

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    1. Bueno, que cada cual haga lo que quiera. Yo pienso que el ser humano en el libre ejercicio de su albedrío se ha apartado de la vía revelada por lo que ha devenido la corrupción, la injusticia y el caos generalizado. Pienso que el enfoque de este artículo de Hani Naqshabandi es muy acertado dado los tiempo que corren, ya próximos a la culminación de la historia, donde lo que predomina es la ignorancia, la mentira y la corrupción, tal y como fue profetizado que ocurriría, por lo que lo mejor es ser fiel a uno mismo y al Din, lo cual nos convierte automáticamente en escombro a ojos de este orden mundial satánico.

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      1. Aunque esconderse, es decir, dejar la TV, el internet e irse al desierto también lo veo como una buena opción vital dado el insoportable hedor del influjo del maligno.

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    2. Allah el Altísimo actúa siempre a través de sus siervos, sean estos animados o inanimados. Cada uno pues debe buscar su estrategia -cuando tienes hambre, comes, buscas comida, trabajas, haces comercio y ganas dinero y con ese dinero puedes comprar comida. De la misma forma, debemos tratar de protegernos, de proteger nuestra vida, nuestro honor, nuestras propiedades… una manera de hacerlo es pasar desapercibidos a los poderes que controlan las sociedades. ¿Cómo? Agujereando nuestro barco, dejando de ser útil a sus ojos, a sus intereses, pero util para nosotros, capaz de seguir navegando.
      Hay un abogado, por ejemplo, que ejerce como tal y cumple con todos los trámites como cualquier otro abogado (es el agujero que le ha hecho a su barco), pero luego ayuda a los que han sufrido una injusticia, escribe artículos (quizás con seudónimo), monta reuniones… es un abogado, un barco agujereado, y eso le permite navegar.

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